Mitsubishi puso a principios de este año la nueva gama del Outlander. Los cambios con respecto al modelo anterior tienen que ver sobre todo con su mayor tamaño y con algunas mejoras en el equipamiento. El Outlander más barato cuesta 29.600 euros, mientras que la versión más completa (2.2 DI-D Kaiteki + de 156 cv) cuesta 38.900 euros. Este último motor sólo puede ir ligado a ese equipamiento, lo cual es una desventaja porque por prestaciones, insonorización y comodidad es mejor motor que el otro.
Un Chevrolet Captiva 2.0 VCDi 150 cv de 7 plazas cuesta 34.215 euros pero no puede estar tan bien equipado. El Nissan X-Trail con el mejor acabado y motor 2.0 dCi de 150 cv cuesta 32.400 euros pero no tiene siete plazas. Hay modelos más recientes que sí son de siete plazas y que están basados en el Outlander como el Citroën C-Crosser o el Peugeot 4007.
Toda la gama del nuevo Outlander cuenta con el control de estabilidad y tracción de serie, automatismos de luz y sistema de tracción a las cuatro ruedas AWC.
Más grande y mejor aprovechado
Mitsubishi ha pretendido ampliar el espacio interior del Outlander (más largo y más ancho que el anterior) mejorando de paso la estabilidad del vehículo. Su distancia entre ejes es cinco centímetros mayor y donde más se nota la extraordinaria capacidad del habitáculo es en la fila delantera y en el maletero. En cualquier caso, la segunda fila de asientos puede acoger sin problemas a personas de 1,80 metros.
En el Outlander se puede conseguir más sensación de conducir un todoterreno por el puesto de conducción que por la relación de altura real con respecto a la carretera. El tamaño del volante, la posición de la palanca de cambio y la altura con respecto al salpicadero otorgan una sensación propia de todoterreno.
Dada su anchura, es especialmente importante la combinación de la cámara de visión trasera con el plegado eléctrico de los retrovisores (algo que no tienen otros rivales). El aparcamiento en ciudad con esta asistencia tan completa se convierte en algo muy sencillo.
Estructura compartida
A diferencia del diésel 2.0 de 140 cv, fabricado por el grupo Volkswagen-Audi, este motor 2.2 DI-D de 156 cv es de origen PSA. Es de inyección directa y está potenciado por un turbo de geometría variable.
Por confort y por consumo es el más recomendable si lo que se busca es un coche para hacer muchos kilómetros por carretera. En estas condiciones gasta prácticamente lo mismo que el de 140 cv siendo también algo más silencioso a velocidad de crucero. En la ficha técnica figura un consumo homologado en carretera de 6 litros. La media que hemos hecho nosotros no ha bajado de 6,3 a los cien sin carga ni pasajeros y con neumáticos 225/55 R18. La velocidad máxima que se puede conseguir con este motor es de 200 km/h (13 km/h más que con el de 140 cv).
Gracias a un techo construido con materiales ligeros han conseguido descender el centro de gravedad del coche. La estructura del Outlander es básicamente la misma que la del Citroën C-Crosser y la del Peugeot 4007.
Fuera de carretera
Hemos sacado el Outlander por terrenos no muy complicados y el resultado ha sido muy bueno por la mecánica y aceptable por la carrocería. Aunque desde luego no es un coche de campo como tal, quizá varios milímetros de altura libre al suelo harían ganar confianza al conductor y remontar zonas más dificultosas.
Como ocurre en la mayoría de todocaminos, la transmisión se puede controlar de tres formas distintas con un mando situado entre los asientos delanteros. En su posición normal el Outlander es un vehículo de tracción delantera. En el modo 4WD AUTO el coche controla de forma electrónica el reparto de par atendiendo a variables como la apertura del acelerador, la velocidad, la adherencia y la dirección. En carretera hemos notado que cuando la fuerza va sólo a las ruedas delanteras el coche queda muy poco dominado en una aceleración fuerte y sin carga, algo que no ocurre cuando seleccionamos el modo automático. El sistema parece por tanto efectivo y puede ser apropiado para algunas situaciones (no sólo al abandonar la carretera).
La forma de bloqueo del diferencial 4WD LOCK no permite un reparto 50-50 entre ejes, sino que deja mayor presencia en el trasero (40-60). De igual forma que ocurre en otros SUV de este tamaño, como el X-Trail, el modo total se desconecta a los 40 km/h. El Suzuki SX-4 es capaz de llegar hasta los 60 km/h.
Sistema 5+2 Hide & Seat
Es especialmente particular la distribución de espacio en la parte trasera, así como el plegado y desplegado de la fila central de asientos que permite maximizar el volumen de carga. Mitsubishi ha incorporado una función de recogido automático por la que ya no es necesario ir de un lado al otro del coche y recoger cada asiento por separado. Abriendo el portón trasero podemos pulsar un botón situado en el lateral del espacio de carga que pliega el respaldo y desliza los asientos hacia delante. El único requisito es tener una de las puertas traseras abiertas y, como no, volver a colocarlos manualmente.
La tercera fila de asientos no debe tenerse en cuenta para un uso habitual, no por el difícil acceso a ella sino por el escaso sitio para las piernas una vez sentados. Las dos plazas tienen reposacabezas plegables planos y muy largos dado el corto tamaño del respaldo. Cuando la fila está recogida no se pierde espacio de carga ya que mantienen la superficie plana. El plegado y desplegado no es tan cómodo como la segunda fila y requiere algo de fuerza por parte del propietario. Es necesario también retirar la barra del separador de carga que deberemos dejar en casa, puesto que no cabe bajo los asientos ni tampoco en los laterales.
La capacidad de carga del Outlander es excelente para un viaje de tres personas, buena si viajan cinco y lógicamente nula si lo hacen siete. Una cuarta persona reduciría la buena profundidad ofrecida cuando plegamos uno de los asientos traseros. En medidas: de 218 litros (7 personas) se pasa a 541 (5), y de 541 a casi 1700 litros de profundidad (cuando viajan solo 2).
Otra de las ventajas del Outlander es que el portón trasero puede desplegarse también en su parte inferior. De esta forma queda una superficie plana y muy resistente (en teoría aguanta hasta 200 kilos) que facilita la carga del maletero.
Equipamiento límite
El acabado Kaiteki+ sólo está disponible en combinación con los motores 2.2 DI-D de 156 cv y el 2.4 gasolina de 170 cv. Lo que le convierte en el más alto de la gama es la cámara de visión trasera y el sistema de navegación MMCS con pantalla táctil de 7 pulgadas. Este sistema cuenta con un disco duro de 22 GB y un servidor de música capaz de almacenar 8 GB de información.
En AutoScout24 pensamos que la opción de equipamiento más recomendable para el Outlander es la Intense Plus, debiendo escoger entonces el motor 2.0 DI-D de 140 cv. Incluye llantas de 18” (no de 16 como en la terminación Intense e Invite), lunas traseras tintadas, bluetooth, doble salida de escape, y equipo de sonido con 9 altavoces. No tiene regulaciones eléctricas de asientos, tapicería de cuero ni techo solar, pero cuesta 5.470 euros menos.
