El grupo bávaro acaba de reactualizar la tercera generación del MINI en sus versiones de 3 puertas, 5 puertas y Cabrio. Las novedades se centran una vez más en el aspecto estético, así como en una mejora de calidades y en un equipamiento más rico y tecnológico. Todo ello para que los nuevos MINI 2021 sigan siendo una de las opciones más modernas y pintonas del segmento.
MINI 2021: aún más atractivos
En lo relativo a la carrocería, vemos una nueva parrilla más grande que se extiende en su parte inferior, nuevos paragolpes, faros led de serie, una nueva luz antiniebla trasera que se coloca en el centro del paragolpes y nuevas llantas y nuevos colores exteriores.
Además, los antiniebla delanteros se pierden en pro de entradas de aire que reducen la resistencia aerodinámica. Por último, llama especialmente la atención la posibilidad de pintar el techo hasta en tres tonos distintos que se unen por medio de la técnica de degradado.
En el interior, encontramos un volante con un nueva botonadura multifunción que imita el aspecto de mandos táctiles. Asimismo, hay disponibles nuevas molduras y una nueva pantalla central táctil de 8,8 pulgadas que llega acompañada de una nueva infografía y una nueva interface.
Mismas motorizaciones para los MINI 2021
Lo que permanece intacta es la gama mecánica:
- One: 1.5 de 102 CV con caja de cambios manual de seis marchas. (Desde 22.300 €)
- Cooper: 1.5 de 136 CV con caja de cambios manual de seis marchas. (Desde 24.300 €)
- Cooper S: 2.0 de 178 CV con caja de cambios manual de seis marchas. (Desde 29.500 €)
- John Cooper Works: 2.0 de 231 CV con caja de cambios manual de seis marchas o automática de ocho. (Desde 35.900 €)
- Cooper SE: 100% eléctrico con 184 CV. (Desde 34.200 €)
Durante la toma de contacto de los nuevos modelos, pudimos conducir por la Sierra Norte de Madrid un John Cooper Works Cabrio que disfrutamos como niños pequeños a cielo abierto.
Las prestaciones que ofrece en conducción deportiva son espectaculares, sobre todo cuando exprimimos todo el jugo del 2.0 y de su atómico turbo, que nos deleita con unos silbidos y unas descargas brutales.
El funcionamiento de la caja Steptronic proporciona además en modo Sport unos tirones al hacer las transiciones que te terminan de meter en el ambiente racing que todo hot hatch debería conceder a sus conductores.
A esto hay que sumar la funcionalidad que nos brinda en el día a día urbano. Si bien es cierto que su suspensión no es la más cómoda que vais a encontrar en el mercado, tampoco es la tabla que montaban hace algunos años las versiones apellidadas JCW. Sí es un coche firme en todo momento, pero honestamente, durante los kilómetros que recorrí por ciudad y autovía, no me pareció que el conjunto fuese nada radical, algo en lo que sin duda han mejorado los últimos John Cooper Works.