El Cooper S es un modelo totalmente deportivo, con un motor de grandes prestaciones y una estabilidad muy elevada. Su conducción resulta muy placentera para cualquiera que tenga ocasión de sentir los 170 CV que desarrolla.
Exteriormente lo diferenciamos de sus hermanos pequeños en la entrada de aire situada en el capó delantero, un diseño distinto de los paragolpes, la S situada en los laterales de la carrocería y un tubo de escape con salida doble situada en el centro de la parte trasera del vehículo. El conjunto es un vehículo más elegante y deportivo.
El MINI Cooper S monta el mismo motor de los One y Cooper: un 1.6 al que se le ha añadido un compresor para aumentar la presión del aire y un intercooler. De este modo el vehículo es capaz de entregar 170 CV de potencia a 6000 rpm. Se trata de un motor de grandes prestaciones y gran capacidad de respuesta que se transmite en una aceleración excepcional. En cuanto pisamos el acelerador, tanto en bajo como medio régimen, obtenemos una respuesta inmediata y enérgica. Todo ello facilitado por el poco peso del Cooper S, de tan solo 1.200 kgs.
El equipamiento de serie del MINI Cooper S es bastante escaso e incluye seis airbag, control de estabilidad DSC y control de presión de los neumáticos. Por otro lado, dispone de una lista muy extensa de opciones para personalizar el interior, como ocurre con los MINI One y Cooper, aunque el habitáculo de este modelo se ha diseñado con un aspecto más deportivo y una calidad en los acabados excepcional. En el salpicadero se da prioridad al cuentarrevoluciones, situado justamente encima del volante y en el que podremos ver también el velocímetro (situado en el centro) si conectamos el GPS.
El espacio interior prioriza los asientos delanteros, mientras que en los traseros se ve reducido pese a ser un modelo de cuatro plazas. Los asientos, que se presentan como deportivos, no llegan a sujetar de una manera tan envolvente como cabría esperar de asientos de este tipo, pero sí tenemos que señalar su comodidad y su excelente situación frente al volante a la hora de conducir. El cambio de marchas lo encontramos en forma de un pomo esférico, grande y metálico, con un recorrido no muy corto a la hora de cambiar de marcha.
El maletero dispone de dos argollas para sujetar la carga pero no es muy aprovechable debido a su reducido tamaño, de sólo 150 litros de capacidad. Además, el interior del Cooper S dispone de pocos huecos para depositar los objetos básicos.
Al tratarse de un modelo deportivo pequeño y muy potente, el MINI Cooper S no es adecuado a la hora de realizar trayectos de larga distancia si lo que buscamos es buscamos comodidad. Es un vehículo muy nervioso, con reacciones vivas que rozan en algunas circunstancias la brusquedad, que exigen que el conductor preste toda su atención a la hora de conducirlo. Teniendo esto en cuenta se puede disfrutar de su conducción en cualquier tipo de carretera, aunque su dura amortiguación (propia de cualquier deportivo) lo hace más disfrutable en carreteras lentas con muchas curvas. En este terreno el Cooper S se muestra en su grado más elevado de deportividad, ya que responde con gran rapidez tanto al manejo de la dirección como a la aceleración. Su elevada agilidad a la hora de entrar y salir de las curvas hacen que conducir un MINI Cooper S nos suba la adrenalina en un grado muy elevado. Por otro lado, en carreteras lineales y sin demasiadas curvas el coche se muestra noble sin requerir un gran esfuerzo a la hora de conducirlo. Es en estos terrenos donde la dureza de la suspensión no hace el recorrido especialmente cómodo.
El precio base del MINI Cooper S es de 24.650 euros. Un precio bastante elevado si lo comparamos con coches de otras marcas de segmento parecido o si consideramos su equipamiento, muy escaso de serie. Si queremos personalizarlo la lista de opciones es bastante extensa pero nuestro bolsillo lo notará.
El consumo de este MINI en una conducción normal se sitúa alrededor de los 9 litros, pero la cifra se puede disparar rápidamente a los 20 litros si sacamos el máximo partido a las prestaciones que el MINI Cooper S nos ofrece.
En definitiva, se trata de un coche dirigido fundamentalmente a un público joven, amante del diseño y las prestaciones, aunque debemos recomendar una conducción extremadamente responsable.