Un cuarto de siglo después, todo hace indicar que el cetro del mercado Premium pasará a manos de Mercedes-Benz en detrimento de Audi. La firma de la estrella acabará así con 25 de dinastía muniquesa basando dicho éxito en una gama moderna, de calidad y muy sostenible.
Liderazgo que, además, se sostiene y se ha conseguido gracias, en gran parte, a su gama compacta, en donde la gran estrella es, sin lugar a dudas, el nuevo Clase A. La segunda generación comercializada a principios de este año y que nosotros probamos en profundidad hace algunos meses ha permitido que Mercedes-Benz consiga algo a lo que está acostumbrado en el resto de Europa.
Modelo que además ha servido de guía para confeccionar una familia de compactos que sigue expandiéndose, tal y como demuestran las carrocerías Sedán del propio Clase A, el Clase B, la próxima generación del GLA que se presentará durante el primer trimestre de 2020, o el reciente lanzamiento del GLB, su primer SUV compacto con siete asientos.
No hay tampoco que olvidar el peso de las berlinas medias, con productos tan importantes como el CLA y su derivado familiar cupé CLA Shooting Brake, como los todocaminos. En este último aspecto, además de los recientemente renovados GLC y GLE hay que destacar el estreno en materia 100% eléctrica de la firma de Sttutgart con el lanzamiento del EQC.
Reducción de la huella de carbono
Y es que uno de los grandes objetivos de Mercedes-Benz es, sin lugar a dudas, eliminar su impacto medioambiental al máximo. Para ello promete un total de 20 modelos híbridos enchufables para los próximos 365 días (entre los que se encuentran de nuevo los Clase A y Clase B) que unidos a la total electrificación supondrán para 2030 el 50% de las ventas de la marca.
Pero además, Mercedes-Benz está ya trabajando para que todas sus fábricas y factorías reduzcan al máximo su huella de carbono. El objetivo inicial en algunas ya lo ha conseguido, mientras que otras de gran tamaño se irán uniendo en los próximos años hasta finalizar en el plan previsto de 2039 cuando esperan ser un fabricando CO2 neutral.
Breve contacto con la gama
Durante las jornada de pruebas preparada por Mercedes-Benz pudimos conducir de manera breve pero intensa algunas de sus últimas novedades. A destacar sin duda la versión AMG de acceso de la Clase A, el AMG A35 4MATIC+ con sus 306 CV de potencia y un chasis puesto a punto para trasladar la emoción de los circuitos al uso diario.
Por su parte y con permiso del GLS, el nuevo GLE se coloca como el gran portaestandartes de la firma en materia de SUV de lujo. La versión 450 4MATIC animada por el potente bloque de seis cilindros en línea con 367 CV y 500 Nm de par luce orgullosa la etiqueta ECO de la DGT gracias a la tecnología EQ Boost con su sistema de 48 voltios que alimenta un motor eléctrico y contribuye a reducir el consumo (homologa entre 8,3 y 9,4 l/100 km en función de la versión.
Aunque el tiempo fue escaso, durante la jornada de prueba también estaban presentes los comentados CLA Coupé y CLA Shooting Brake, el recientemente renovado GLC o uno de los productos que hará las delicias de los más aventureros: la Clase V. El monovolumen de lujo fabricado en Vitoria se renueva en profundidad ofreciendo un diseño más aparente y una mayor calidad interior, al tiempo que incrementa su equipamiento de serie y ofrece un nuevo motor diésel, el 2.0 de cuatro cilindros (denominación interna OM 654) a elegir en tres escalones de potencia: V 220 d con 163 CV, V 250 d con 190 CV y el inédito V 300 d que ofrece las mejores cifras de su segmento, 239 CV, 500 Nm de par y un gasto medio que parte de los 5,9 l/100 km.
Por último y situándose en lo alto de la cadena de emociones está la gama AMG GT, incluyendo el AMG GT de 4 puertas que condujimos hace un año. Familia que también introduce importantes novedades como es la llegada del AMG GT-R Pro en una edición limitada a 750 unidades o de una apariencia estética más atractiva. Sin embargo, lo importante llegará a finales del año que viene cuando la carrocería de 4 puertas sume la variante híbrida enchufable.
Un 2020 movidito
Y es que los próximos 365 días tienen visos de ser bastante agitados para la firma de la estrella. Más allá de la comentada hibridación y electrificación, en donde también se encuentran los EQV con más de 450 kilómetros de autonomía o la exclusiva gama EQ de Smart, los siguientes 12 meses llegarán cargados de novedades, comenzando por el inicio de la comercialización del GLB o siguiendo por los GLE Coupé y GLA (de la que también habrá versión AMG 63 y AMG 45, respectivamente).
Los Clase E berlina y Estate introducirán sendos restylings durante el verano para, ya entrado el otoño, completar su gama con las carrocerías Coupé y Cabrio. La guinda la pondrá a finales de año la nueva generación del buque insignia de la marca, el Clase S, que recibirá su pertinente variante firmada por Mercedes-Maybach a la que se unirá también el GLS Maybach.
En definitiva, Mercedes-Benz ha confirmado una mejoría comercial que parecía imposible hace algunos años. Recuperación que, como decimos, no podría haber sido posible sin una gama compacta que ha conseguido cautivar al comprador