El Mercedes Clase S ha sido siempre sinónimo de lujo, confort a raudales y tecnología, pero ahora da una vuelta de tuerca más a su evolución añadiendo al catálogo una versión de cero emisiones, la que la marca de la estrella denomina comercialmente Mercedes EQS. Aunque hay claras diferencias con el modelo de combustión, incluso en términos de cotas y equipamiento, la esencia es la misma: busca ser una berlina de alto standing ideada sobre todo para transportar a destacados clientes en su parte trasera, desarrollada en base a los mejores estándares de calidad y comodidad.
El EQS 450+ que abre la gama, más que suficiente
En concreto, para nuestra prueba hemos disfrutado de un EQS 580 4Matic, una unidad equipada con un motor por eje que, en conjunto, declaran una potencia de 523 CV y un par máximo de 858 Nm. Su precio supera con creces los 150.000 euros, pero a cambio te llevas uno de los eléctricos con más autonomía del mercado... al menos, teórica.
Monta una batería de 108,4 kWh de capacidad que homologa cerca de 700 km en ciclo WLTP y, aunque en la práctica la cifra es menor (sobre todo si salimos del uso exclusivo en ciudad), sí nos permite afrontar largos viajes con mucha más tranquilidad y comodidad que ningún otro eléctrico. En este punto conviene mencionar que el 450+ que abre la gama todavía brinda algunos kilómetros más de autonomía, debido a que pesa menos por arrastrar solo un motor.
Por si fuera poco, el EQS nos hace posible devorar kilómetros y kilómetros en vías rápidas ahorrando mucho dinero en comparación a un diésel (más información en nuestro reportaje "Viajar en eléctrico, ¿sale a cuentas?")
Un equipamiento de lujo
Si la imagen exterior ya te deja boquiabierto, el habitáculo es aún más rompedor: tapicería de cuero de serie, pantalla central de casi 18 pulgadas (con sistema MBUX de última generación y realidad aumentada), techo panorámico, almohadillas de tacto exquisito en los reposacabezas, iluminación ambiental con multitud de posibilidades... en fin, el EQS emana tecnología, confort y distinción por todos sus poros.
El espacio es muy bueno en todas las plazas, aunque es verdad que la central trasera está pensada para no ser usada de forma habitual. En su lugar, si el usuario decide equipar las pantallas opcionales que se ofrecen tras los reposacabezas delanteros, se abre un panel con una tablet desde la que los ocupantes pueden manejar todo lo relativo al infoentretenimiento y a la climatización.
Como volar en una alfombra mágica
Al volante, las prestaciones sobran (0 a 100 km/h en 4,3 segundos y 210 km/h de punta) y el tacto, aunque bastante más directo de lo que te imaginarías en un coche de más de 2,6 toneladas, prioriza por encima de todo el confort a bordo. Desde luego, la suspensión neumática se encarga de que nuestros viajes sean coser y cantar. Y ojo, que ni siquiera echarás de menos el maletero de un SUV: ¡cubica 610 litros y hasta 1.770 si abatimos los respaldos traseros!
Eso sí, en lo que queda algo por detrás de modelos como el Porsche Taycan o el Audi e-tron GT es en lo referente a la potencia máxima de carga en CC, que es de 200 kW (350 kW en los de VAG.) Aun así, podemos obtener el 80% de la autonomía en solo media hora si tenemos disponibles cargadores ultrarrápidos.
Te dejamos con la videoprueba del Mercedes EQS; dale al play y descubre más datos e información precisa sobre el modelo y sobre su comportamiento. Ah, ¡y no olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube!
