En plena era eléctrica te insto a que pienses en un SUV premium de siete plazas con una mecánica cero emisiones. La cuenta se reduce exclusivamente al Mercedes-Benz EQB que hoy probamos en Autoscout24 ¿Le da eso ventaja frente a otros rivales? Inicialmente parece que sí pero espera a a que terminemos esta prueba para sacar todas tus conclusiones.
El EQB es el sexto modelo de la gama EQ de la firma de la estrella y vendría a ser la versión 100% eléctrica del GLB pero con una carrocería 5 cm más larga, alcanzando los 4,68 metros y acompañándola de una anchura de 1,83 m y una altura de 1,67 metros. Estéticamente es casi un calco del modelo de combustión, con esas formas cuadradas, pasos de rueda prominentes y barras sobre el techo aunque suma detalles exclusivos como la calandra carenada que suma una tira de LED en la zona superior para conectar los pilotos principales, con tecnología LED de serie y Full LED matricial en opción.
Exclusivas también son las llantas que pueden ser hasta de 20 pulgadas en el caso de estas multiradio que llevan el sello AMG y que te costarán, eso sí, 1.645 euros. Por su parte, los grupos ópticos traseros, con un diseño específico en el que destaca la de LED conectada que es exclusiva de los modelos EQ y que provocan que la colocación de logo trasero se mueva hacia abajo. Además, los paragolpes también son específicos y en este caso las molduras decorativas son más lógicas que en los de combustión pues no tiene que simular salidas de escape porque, directamente, no hay. En cuanto a la personalización, este color rojo Patagonia realizado por el departamento MANUFAKTUR que es, sin duda, espectacular pero que eso sí, cuesta 1.300 euros.
Al fondo hay sitio
Para analizar el interior lo primero que tenemos que hacer es enseñaros el elemento que lo diferencia: la tercera fila. Es un opcional que cuesta 1.139 euros por lo que no será necesario a no ser que la quieras. En cuanto al acceso, es un tanto limitado mientras que en el confort, Mercedes-Benz asegura que son útiles para personas hasta de 1,65 metros porque ni siquiera desplazando las butacas centrales viajarás cómodo.
Si quieres gozar de más espacio, lo mejor será que te sitúes en las plazas del medio. Son cómodas y sobre todo muy. Además con esos 14 cm de desplazamiento longitudinal podrás jugar con la modularidad aunque como ve el hueco para las rodillas es siempre altísimo. También destaca por altura pues aunque el piso se ha subido en 3 cm por la colocación de las baterías, los asientos se han rebajado en 2 cm para compensar. En lo que respecta al confort los respaldos se pueden reclinar en varias posiciones y tenemos tanto salidas de aire como tomas USB de tipo C.
Del puesto de conducción destaca por su más que correcta calidad así como por ofrecer una presencia muy moderna gracias al sistema MBUX compuesto por dos pantallas de 12,3 pulgadas unidas bajo un mismo marco. Ambas ofrecen innumerables menús y se manejan mediante el comando táctil del volante aunque la central también ofrece función táctil. El cuadro de instrumentos puede configurarse en varias vistas así como elegir el menú que más nos convenga mientras que la central además de ofrecernos las típicas informaciones del sistema eléctrico cuenta con otras pantallas de rendimiento bastante considerables. Eso sí, la conectividad con el móvil se sigue realizando mediante cable, algo que no vemos como demasiado moderno y encima cuesta 374 euros.
También de pago es la realidad aumentada en el navegador, cuesta 386 euros pero es bastante útil la verdad. El componente digital se completa con un Head-up display a color proyectado en el parabrisas así como por el asistente vocal que responde al comando de “Hey Mercedes”. ¡Ah! Y si no ves la caja de cambios es porque, como en el resto de Mercedes, se coloca en la columna de la dirección lo que nos permite tener una zona central muy despejada y perfecta para guardar todos nuestros enseres.
Para finalizar deciros que este EQB tiene un maletero de 495 litros en sus versiones de cinco plazas y 465 en este de siete que son 75 y 35 litros menos que un GLB por culpa de la colocación de las baterías. La tercera fila es sencilla de desplegar dejando un hueco de 110 litros, apto para mochilas de deporte. Si queremos más espacio ya tendremos que abatir los cinco asientos posteriores (en una proporción 40/20/40 los del centro) aumentando el volumen hasta los 1.620 litros y dejando un piso completamente plano. Eso sí, por mucho que busques no hay un hueco para dejar los cables y los tendrás que llevar en esta bolsita que te proporciona la marca
Poco rango
Otra de las virtudes del EQB frente a sus rivales es que propone una gama mecánica variada con tres alternativas de potencia. Quizá la más razonable para quien busque recorrido sea la 250+ que tiene una batería ligeramente más capaz y que homologa 502 km. En cambio quien quiera rendimiento tendrá que optar por nuestro 350 4MATIC porque gracias a sus dos motores, uno en cada eje, genera 292 CV situándole como el más potente.
Acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza una punta de 160 km autolimitada. Lo malo es que al ser un coche pesado, 2,2 toneladas, no se llega a notar tan contundente como se le espera. Pero es que la configuración de este coche es la de ser un vehículo de corte familiar y eso se nota en una puesta a punto del chasis enfocado a ello. Cierto es que si le sumamos el paquete AMG tenemos la opción de elegir la suspensión adaptativa que varía la dureza de los amortiguadores en función del programa escogido. Ahora bien, cuesta 1.360 euros.
Hablando de modos, tenemos cuatro, Eco, Normal, Dynamic e Individual y la verdad es que el cambio entre uno y otro es bastante contundente. Con todo, el coche tiene ciertas lagunas propias de una conducción más dinámica, pero para el día a día es un coche muy a tener en cuenta. Por último, el t__acto del freno es el esperado, esponjoso al principio__ y demasiado contundente posteriormente. Tenemos cuatro niveles de retención de la frenada que se seleccionan mediante las levas aunque ninguno parece que sea del tipo un solo pedal. Aquí lo mejor será seleccionar el D Auto y dejar que sea el coche el que lo gestione.
Si nos centramos en la autonomía, homologa 409 km a razon de tener una batería de 66,7 kWh de capacidad bruta y un consumo de 18,7 kWh/100 km. Sin embargo, nosotros realizando una conducción normal no hemos conseguido bajar de los 23,5 kWh lo que implica que hayamos recorrido con una carga tan solo 280 km que se me antoja poquísimo para un coche que tiende a ser familiar y con un precio como el que propone. Además al conectar el climatizador siempre nos ha bajado unos 30 km por lo que la bomba de calor entendemos que no es de serie (no la hemos encontrado tampoco en el listado de elementos).
Para cargarlo puedes conectarlo a tomas en corriente alterna hasta de 11 kW y en CC hasta de 100 kW lo que te permitirá llenar el 80% en 30 minutos. En cuanto a asistentes a la conducción, todo lo que puedas imaginar, este EQB lo tiene aunque la mayoría de pago, eso sí…
En definitiva
Por mucho que este EQB sea el primer SUV eléctrico de siete plazas, el componente premium está demasiado presente. Tanto que para optar por esta unidad que estás viendo tendrás que desembolsar 82.195 euros que vienen a ser casi 20.000 euros más de lo que cuesta de serie. Un precio elevado por esta versión que hace que veamos con mejores ojos las versiones 250 e incluso la 300. Con todo la gama parte de los 57.000 euros.
Dicho esto, por diseño es un modelo que me gustó desde el momento que lo vi incluso en fase conceptual y aunque sea en opción el hecho de tener la tercera fila de asientos siempre es un valor añadido. Ahora, en el lado negativo veo la gestión eléctrica y sobre todo la poca autonomía que hemos obtenido no le deja bien parado para tenerle como opción viajera.
