Con el lanzamiento del Mercedes EQC, la marca alemana inauguró la subamarca EQ destinada exclusivamente a modelos 100% eléctricos. En breve. ampliará la gama con la llegada del espectacular EQS, la variante eléctrica de su buque insignia, y del EQB, la versión eléctrica de su exitoso SUV compacto de 7 plazas, el Mercedes GLB.
De esta manera, Mercedes contará en pocos meses con 4 modelos EQ 100% eléctricos: EQC, EQB, EQS y EQA. Este último acaba de aterrizar en los concesionarios y nosotros ya hemos tenido oportunidad de ponernos a sus mandos.
La gama del EQA, que por ahora está formada por una única versión de tracción delantera y 140 kW (190 CV) que es la que hemos podido probar en esta toma de contacto, se ampliará en el último trimestre del año con la llegada de las versiones más potentes que contarán con dos motores y tracción total 4Matic.
El nuevo Mercedes EQA 250 deriva del Mercedes GLA, cuya plataforma modular se ha adaptado para integrar un conjunto de baterías de 66,4 kWh de capacidad neta en el suelo. De esta forma, las baterías apenas roban espacio (lo único que perdemos son 95 litros de capacidad del maletero respecto a los modelos de combustión) y se obtiene un centro de gravedad más bajo, que favorece el comportamiento dinámico y la motricidad.
Nuevo Mercedes EQA: aerodinámico y moderno
- Nuevo frontal: la parrilla pasa a ser completamente cerrada, con la cámara frontal integrada y diseño más redondeado, con los faros enrasados y de formas más suaves y aerodinámicas.
- Nuevas llantas: las llantas disponibles tienen diseños exclusivos, todos ellos buscando una mayor eficiencia aerodinámica.
- Toma de corriente: en el paso de rueda trasero derecho encontramos la tapa tras la cual están las tomas de corriente para las recargas con corriente alterna y continua.
- Trasera más futurista: la parte trasera tiene unos nuevos grupos ópticos que van de lado a lado de la carrocería, lo que ha obligado a rediseñar el portón y también el paragolpes, que porta la matrícula en el EQA.
Por supuesto, los logos EQA sobre los pasos de rueda delanteros y las molduras azules que podemos ver en el filo superior de los faros (color que ya identifica a los coches eléctricos como un estándar desde hace años), terminan de perfilar la imagen del Mercedes EQA.
En lo que respecta a la calidad de acabados y ajustes, el Mercedes EQA 250 no tiene nada que envidiar a cualquier modelo de Mercedes. Mientras que en otras marcas los modelos eléctricos tienen materiales más ligeros que parecen de peor calidad, aquí queda claro que han querido que no haya renuncias por el hecho de tener una variante exclusivamente eléctrica.
Nuevo Mercedes EQA: un interior sin renuncias
El salpicadero cuenta con la característica doble pantalla en formato panorámico para la instrumentación y el infoentretenimiento que ya es un sello personal de Mercedes y que ha creado tendencia.
Los asientos, tapizados en Alcantara y símil piel, recogen bien el cuerpo y son confortables, dejando que rápidamente consigamos la postura ideal para conducir. Los mandos están bien distribuidos y nos quedan a mano y se agradece que haya teclas independientes para la climatización y no tener que recurrir a la pantalla táctil para algo tan sencillo como activar el desempañado del parabrisas o cambiar la temperatura.
Los pasajeros no padecen ninguna merma de espacio por el hueco destinado a las baterías y las plazas traseras son espaciosas, con más altura para las cabezas que un VW ID.3, aunque algo menos para las piernas. Yo mido 1,85 metros y con el asiento delantero regulado para mi estatura, detrás voy cómodo, aunque a punto de rozar las rodillas.
Lo que sí pierde espacio es el maletero, que cubica 95 litros menos que el Mercedes GLA, pero sigue siendo espacioso, alrededor de los 380 litros, y de formas muy aprovechables. Por supuesto, si necesitamos más espacio podemos abatir los respaldos por mitades asimétricas.
Nuevo Mercedes EQA 250: desde 49.900 euros
A cambio de esta suma, obtenemos a cambio un modelo con el sello de Mercedes, etiqueta Cero, una autonomía líder en su categoría y un equipamiento más que razonable. Hay bastantes posibilidades de personalización y para completar la dotación del Mercedes EQA, pero de serie no echaremos nada en falta, ni en confort, ni en seguridad ni en conectividad.
En el campo de la seguridad, el Mercedes EQA viene muy sensorizado, lo que le permite ofrecer elementos como el sistema de alerta de colisión con frenado de emergencia, la alerta de tráfico lateral, el sistema de mantenimiento en el carril, control de crucero adaptativo, sensores de ángulo muerto, sensores de aparcamiento con cámaras 360º, etc.
En cuanto a conectividad, Mercedes sigue líder gracias a su sistema MBUX con asistente virtual con inteligencia artificial tipo Alexa que, además, integra las funciones específicas para un coche eléctrico como son la preparación de rutas con puntos de recarga intermedios, la búsqueda de puntos de recarga disponibles, la programación de las recargas en horas de tarifa bonificada, la programación de la climatización, etc.
Nuevo Mercedes EQA 250: 190 CV para más de 400 km
Para cargar estas baterías, el Mercedes EQA monta un cargador integrado de 11 kW de potencia para corriente alterna trifásica. Es el que utilizaremos en casi todas las ocasiones y, dependiendo de la potencia de suministro disponible, podremos cargar las baterías por completo en un tiempo mínimo de unas 6 horas en una toma de corriente de igual potencia.
Si necesitamos recargas urgentes y rápidas, el Mercedes EQA dispone también de la posibilidad de cargar con corriente directa o continua de hasta 100 kW de potencia. En este tipo de recargas no podremos cargar por completo las baterías, pero podríamos recuperar hasta el 80% de la autonomía en apenas media hora.
En cuanto a la conducción, en esta toma de contacto lo que más me ha gustado es el silencio de marcha, lo facilísimo que es de conducir y el buen tacto de los frenos, algo que no es nada sencillo de lograr en los coches eléctricos e híbridos.
La dirección es muy rápida y directa con apenas 2 vueltas entre topes y un excelente radio de giro que nos hará muy fácil el maniobrar en ciudad. Los frenos tienen buen tacto y unas buenas distancias de frenado y las suspensiones son confortables.
Por su facilidad de uso, el Mercedes EQA también encandilará a las numerosas personas para las que conducir resulta estresante. El motivo es que no hay ruido, ni vibraciones, ni preocupaciones por una caja de cambios... todo es muy sencillo y se maneja con facilidad. Es mucho más complicado entender lo de los kilowatios, la corriente continua, etc. que conducirlo día a día.
