Me resulta extraño montarme en una berlina AMG y no provocar que los neumáticos traseros derrapen en la primera curva, máxime cuando nos encontramos en un escenario tan propicio como el flamante circuito alemán de Bilster Berg. Pero el caso es que este CLA 45 AMG –la variante de cuatro puertas del Clase A– es la primera berlina de AMG que no toma como base un vehículo de propulsión trasera, sino que está desarrollada a partir de un modelo de tracción delantera... al que, eso sí, se le ha añadido un embrague multidisco capaz de derivar el 50% del par a las ruedas posteriores para convertirlo en un automóvil de tracción total.
Es, por tanto, un AMG 'diferente' ya que, aunque en su interior también se pueden encontrar asientos tipo baquet –2.589€–, tejido Alcántara y fibra de carbono, en él no podrás vivir las emociones que te proporcionaría un AMG 'de la vieja escuela'.
Mercedes CLA 45 AMG
- Motor: Gasolina 2.0 turbo, 360 CV a 6.000 rpm y 450 Nm entre 2.250 y 5.000 rpm.
- Cambio: Aut. AMG Speedshift DCT 7 de siete marchas.
- Prestaciones: 0 a 100 km/h en 4,6 seg.; vel. máx.: 250 km/h.
- Consumo: 6,9 l/100 km. Precio: 62.150€.
- Rivales: Audi S3 Sedán, BMW 335i GT...
LO MEJOR: Rendimiento del motor
LO PEOR: Respuesta de la caja de cambio
A cambio, aporta una mayor facilidad de conducción y un comportamiento en el que prima la eficacia sobre cualquier otra cosa. Además, es el AMG que registra el consumo medio más bajo: 6,9 l/100 km. Su motor 2.0 sobrealimentado desarrolla 360 CV y 450 Nm, suena muy 'gordo' –sobre todo si lleva instalado el escape deportivo opcional, que cuesta 647€– y es un ejemplo de fuerza y buena respuesta a cualquier régimen. Supera por prestaciones puras a cualquiera de sus competidores, 'empuja' con energía desde apenas 1.300 rpm y no hay apenas retraso en la entrada del turbo.
Lamentablemente, esto no quiere decir que la respuesta del acelerador sea instantánea. Y no lo es... debido al funcionamiento errático de su caja de cambio automática Speedshift DCT 7 que, si bien sube de marchas con una notable celeridad, a veces resulta desesperante porque, cuando circulas rápido, se muestra algo 'remolona' a la hora de reducir marchas para mantener el motor en la zona óptima de rendimiento...
Técnica: lo mejor no se ve
Al igual que sucede en el A 45 AMG, la parte más impactante de este CLA 45 AMG es su propulsor. Se trata de un 2.0 turbo tetracilíndrico conocido como M133 y perteneciente a la familia de motores M270 de Mercedes. En concreto, el M133 toma el bloque de aluminio de la mecánica 2.0 turbo del Mercedes A 250 y añade cigüeñal y pistones forjados, inyectores piezoeléctricos, un intercooler de mayores dimensiones y un turbo Borg Warner de tipo twin scroll capaz de generar 1,8 bares de presión.
Este motor 'trabaja' con una compresión de 8,6:1, pesa 148 kg y desarrolla una excepcional cifra de 180,8 CV por litro. Se fabrica en la planta de motores de Mercedes situada en la localidad alemana de Kölleda.
Si intentas paliar ese defecto bajando tú mismo las relaciones utilizando las levas, te llevarás un chasco, porque no siempre 'te hará caso'. Lo que sí te hará sonreír del CLA 45 AMG será su comportamiento dinámico. No es especialmente ligero –1.585 kg–, pero resulta bastante ágil, la suspensión tiene la dureza adecuada y su precisa dirección obedece a tus órdenes guiando al eje delantero justo por donde quieres.
En curvas lentas, se comporta como un vehículo de tracción delantera –mostrándose algo subvirador, es decir, que el eje delantero tiende a seguir recto en las curvas–, pero es fácil mitigar ese efecto: simplemente, pisa el acelerador a fondo, percibe cómo se transfiere par al eje trasero y confía en el sistema Curve Dynamic Assist, que dosificará la potencia que reciben las ruedas interiores para consumar un paso por curva impecable. Otro capítulo en el que este AMG destaca es en el de los frenos, con una buena mordiente y una resistencia bastante elevada.