El nuevo Mazda MX-5, también conocido en otros mercados como “Miata”, ha recibido una actualización para conmemorar sus 30 años de historia. Los cambios llegan en forma de un equipamiento específico y, sobre todo, de mejoras mecánicas, tanto en el motor de 2 litros como en el 1.6. En esta prueba, nos vamos a centrar en la versión 2.0 que, con 184 CV, nos ha sorprendido por su mezcla de garra y finura. Los 184 CV le sientan de maravilla al chasis que, sin cambios, mantiene la dulzura de conducción en carreteras reviradas. Todo un acierto, como podéis ver el vídeo que, además de este texto, hemos hecho sobre el coche.
Que hay bajo el capó del MX-5
El Mazda MX-5, desde su nacimiento, es un coche de motor delantero longitudinal, cambio manual (aunque haya opción automática) y tracción trasera (o propulsión). Este esquema mecánico sigue inalterado. En la actual generación, de la que ahora probamos su actualización, los cambios más importantes (y son importantes) vienen por parte del motor, que ahora entrega 184 CV.
El bloque de 2,0 litros de gasolina es el mismo, pero han modificado los sistemas de admisión y escape, la culata, los pistones, las bielas y otras partes rotacionales, así como en el silencioso. Con estos cambios mejora la entrada de aire a altas revoluciones, menor peso en las piezas móviles, menores pérdidas de admisión y escape y una combustión más rápida. El resultado es un incremento de par en todo el rango de revoluciones del motor y una respuesta brillante. Es delicioso.
Como es el habitáculo del nuevo MX-5 de 184 cv
Hay dos elementos importantes para tratar en el habitáculo del nuevo MX-5 de 184 cv, el primero es la ergonomía. Aunque los más altos, más de 1,90 cm, podáis echar de menos un poco de espacio longitudinal al principio, poco a poco os sentiréis muy a gusto en el coche. Los más altos, os costará un poco, pero probadlo bien, al menos en el concesionario, para saber si cabéis. Porque, no, no es un coche muy amplio, aunque esté bien aprovechado para sus apenas 3,9 metros de largo. Ahora tiene regulación en profundidad del volante, lo que os ayudará.
Una vez acomodados, todo queda a mano y disfrutaréis de una conducción muy pura, con inmediatez en los mandos, información por parte del chasis y estilo de conducción desenfadado. Más, incluso, que la de un Mini Cabrio. Tampoco deberíamos compararlo con el Audi TT Roadster, porque es tracción delantera o a las 4 ruedas, quattro, y mucho más caro.
La segunda parte es la de los elementos del interior. Por ejemplo, no cuenta con guantera, ni siquiera con bolsas en las puertas o en las piernas del acompañante. Inaudito. Sí que tiene un pequeño cofre entre los asientos y una “guantera” entre los respaldos, que no es operativa mientras conducimos porque no hay quien acceda a ella, como notamos en el vídeo.
Sí que cuenta con una nueva pantalla táctil y con mando, todo un acierto, que mejora la visibilidad y aporta más información. Además, le han dotado de equipamiento de seguridad como indicador de señales de tráfico.
Cuanto corre el motor de 184 CV
Si bien el placer de conducción y la relación entre bajo peso y potencia “moderada” han sido las claves de este coche, ahora con el nuevo motor estamos ante un “matagigantes”. Por supuesto que un Porsche Boxster corre más, pero también es más pesado y caro.
Con 219 Km/h de punta, no es una velocidad máxima “brutal”, pero sí que nos gustan los 6,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y, sobre todo, la fuerza del motor a altas revoluciones. Este motor es capaz de superar las 7.000 revoluciones por minuto y eso, en una carretera de montaña, jugando con las marchas cortas, significa unas sensaciones y una fuerza importante, porque sus 184 CV lidian con apenas 1.100 kilos de peso.
Hay que tener buenos conocimientos al volante para sacar la quintaesencia de este Mazda MX-5 de 184 CV durante un tramo de montaña porque, cuando empieza a correr, lo hace de verdad.
Como se quita el techo para descapotar el MX-5
El MX-5 es un estricto biplaza con techo de lona descapotable. La calidad de su capota es bastante elevada, teniendo en cuenta el precio del coche y su filosofía “roadster”. De acuerdo, no es la capota de lona del Lexus LC500 Cabrio, pero el Lexus cuesta 5 veces más. Entonces, la capota del coche está bien.
Para ponerla y quitarla, recurrimos a la “vieja usanza”, quitamos anclaje manualmente del parabrisas y la echamos para atrás con la mano. Tal cual. Apretamos bien y un “clack” nos indica que está bien plegada detrás de nosotros. Para ponerla, la liberamos con un tirador entre los respaldos (situado encima de la guantera que no podemos usar en marcha), la extendemos y la sujetamos en el parabrisas con el mismo mando. Total: 4 segundos y 2 calorías quemadas.