El Mazda CX-60 PHEV está a punto de llegar a los concesionarios y por fin hemos podido probarlo en su debut internacional. Para finales de año se espera que lleguen las versiones diésel con el revolucionario motor que ya cumple la normativa Euro 7 y que estará disponible en versión de tracción trasera de 200 CV o total de 254 CV.
Para la versión de gasolina, también de 6 cilindros y también con microhibridación de 48 voltios y etiqueta Eco, tendremos que esperar algo más, probablemente hasta primavera, pero vamos a ver qué tal va el Mazda CX-60 híbrido enchufable que ya está disponible en España por 52.115 euros el acabado básico (Prime Line) y por 59.215 euros el tope de gama (Takumi).
Con 327 CV y 500 Nm de par, el nuevo Mazda CX-60 PHEV es el modelo más potente que ha comercializado la marca, y encima con etiqueta cero de la DGT y un consumo medio homologado de sólo 1,5 l/100 km (aunque ya sabes que los consumos de los híbridos enchufables son sólo una referencia para comparar PHEV entre sí). Anuncia una autonomía entre 63 y 68 km y la verdad es que en esta primera toma de contacto nos ha dejado una buena impresión.
Nuevo Mazda CX-60: estirando el Kodo
El nuevo Mazda CX-60 es el primer modelo de la marca con la nueva plataforma modular para vehículos de gran tamaño y prestaciones, diseñada para poder alojar las baterías de los PHEV en un suelo plano, como los eléctricos puros, y mecánicas con disposición longitudinal y tracción trasera o total.
Con una longitud de 4,74 metros, el diseño del Mazda CX-60 estira las proporciones de las fluidas líneas del estilo Kodo que caracteriza a los modelos de Mazda de las últimas generaciones, con un frontal muy alargado para dejar espacio a los motores de 6 cilindros longitudinales que van montados por detrás del eje delantero para el centrado de masas.
En la vista lateral hay diferencias entre los dos acabados básicos (Prime Line y Exclusive), que montan llantas de 18 pulgadas y los arcos de rueda en plástico negro, respecto a los dos superiores (Homura y Takumi) que, además de pasar a 20 pulgadas el diámetro de las llantas, pintan en el color de carrocería los pasos de rueda.
El frontal es llamativo, con la caracterísctica coraza de Mazda (que va enmarcada en negro en el acabado Homura con un look más sport frente al resto, que son cromados), unos faros full led que pueden ser adaptativos en las versiones más equipadas y unas tomas de aire en los laterales que recuerdan a las del BMW X3 PHEV y que son exclusivas de los acabados Homura y Takumi.
En la parte trasera tenemos unos grupos ópticos colocados en una posición elevada muy visible y con una firma luminosa que, de nuevo, vuelve a recordar a la de los BMW X3 actuales.
Los ajustes y acabados de la carrocería son muy buenos y el Mazca CX-60 causa muy buena impresión al verlo.
Nuevo Mazda CX-60: tecnología con el toque Mazda
La nueva plataforma de Mazda permite montar los nuevos motores de 6 cilindros con micro hibridación de 48 voltios y etiqueta Eco que llegarán escalonadamente al mercado.
El próximo, tras el PHEV que hemos probado, será el diésel, previsto para finales de 2022 o comienzos de 2023 y que llegará en dos configuraciones:
- Diésel 3.3 de 6 cilindros MHEV de 200 CV con tracción trasera.
- Diésel 3.3 de 6 cilinidros MHEV de 254 CV con tracción total.
Este motor destaca por su revolucionario diseño que combina las ventajas de los motores con precámara de combustión y los de inyección directa, lo que permite una reducción en las emisiones y consumos alrededor de un 15%, según la marca, y que cumpla con la severísima normativa Euro 7 que todavía no ha entrado en vigor.
Más adelante, para la primavera, llegará el motor de 6 cilindros de gasolina, también disponible con tracción trasera o total y del que todavía no nos han anticipado más datos concretos.
El que ya tenemos aquí es el Mazda CX-60 híbrido enchufable de 327 CV y 500 Nm de par, el Mazda más potente con matrícula hasta la fecha. Este sistema híbrido combina un motor de gasolina de 4 cilindros y 2,5 litros de 191 CV y 261 Nm de par con un motor eléctrico de 175 CV y 250 Nm de par. Ambos motores están conectados mediante un embrague que permite descacoplar uno u otro para que el coche pueda funcionar como eléctrico puro o híbrido, según las condiciones o el modo de conducción elegido.
Ambos motores van conectados a una caja de cambios automática de 8 marchas con trenes epicicloidales tradicionales, pero a la que se le reemplaza el convertidor hidráulico de par por un embrague multidisco en baño de aceite. La intención de este sistema es eliminar las pérdidas por resbalamiento de los convertidores de par y los arrastres del sistema hidráulico. De este modo se logra una respuesta más directa y una mayor eficiencia energética, con menos consumos y emisiones.
Los Mazda CX-60 PHEV son todos de tracción total, con un sistema de reparto de par variable que se ajusta a las condiciones de adherencia, los modos de conducción o si, por ejemplo, arrastramos un remolque.
En cuanto a la energía para alimentar el motor eléctrico de tracción, el Mazda CX-60 monta unas baterías de ión de litio en el suelo del coche, entre los ejes y muy abajo para mejorar el reparto de masas y también para evitar robar espacio en el maletero, que gana así unos 100 litros respecto a sus principales rivales, llegando a los 570 litros de capacidad, la misma para el PHEV que para las versiones MHEV que llegarán más adelante.
Estas baterías tienen una capacidad de 17,8 kWh y admiten una potencia de carga de hasta 7,2 kW, de modo que podemos cargar por completo el Mazda CX-60 PHEV en menos de 3 horas.
Nuevo Mazda CX-60: un interior acogedor y de calidad
El Mazda CX-60 llega para competir contra modelos como el BMW X3, Audi Q5 o Lexus NX, y lo hace sin complejos más allá de la marca. Al abrir las puertas del CX-60 te encuentras un interior de diseño atractivo, acogedor y con unos materiales y ajustes superiores a la media y más que a la altura para plantar cara estos rivales.
Las plazas delanteras son cómodas, con una postura de conducción muy agradable y mandos con teclas tradicionales grandes, fáciles de identificar y de buen tacto. Todo está bastante a mano y nos distrae poco para accionarlo, como debe ser, más práctico que delegar todo en las pantallas táctiles. El cuadro de instrumentos es grande y la información es completa y fácil de leer, además, tenemos un Head Up Display que se proyecta sobre el parabrisas en las versiones más equipadas.
Otro detalle curioso en las plazas delanteras es que la cámara que va ubicada en la pantalla del sistema de infoentretenimiento y que supervisa la atención del conductor, también sirve para que el asiento del conductor se coloque en la posición perfecta. Si introducimos nuestra estatura en el sistema multimedia, la cámara detecta nuestros ojos y corrige la posición del asiento para que nos sentemos correctamente al volante.
Las plazas traseras son correctas. Tienen buenos materiales y acabados y, a diferencia de sus rivales europeos, que tienen el mal vicio de racanear con las calidades en las plazas traseras, se les trata con el mismo respeto que a los de los asientos delanteros. La nota negativa en ellas es que el espacio para las piernas no abunda debido a que el motor longitudinal y tan retrasado roba mucho espacio en la habitabilidad. Pese a sus 4,74 metros, si el asiento delantero se coloca para un conductor de 1,85 m, detrás de él quien lo iguale o supere en altura rozará con las rodillas en el respaldo.
La buena noticia en las plazas traseras es que, por el diseño del suelo pensado para albergar las baterías, aunque hay un túnel de transmisión para llevar la propulsión al eje trasero, es casi plano y hay mucho espacio para los pies.
En cuanto al maletero, tiene una buena capacidad (570 litros) formas muy aprovechables, puntos de anclaje, tomas de carga de 12 y 220 voltios y la posibilidad de ampliar su capacidad abatiendo los respaldos traseros por mitades asimétricas.
Nuevo Mazda CX-60: prestaciones y conducción
Como buen Mazda, el tacto de conducción del CX-60 es muy agradable en líneas generales. La dirección es precisa y directa, el coche reacciona bien a lo que el conductor ordena y el interior está bien aislado de vibraciones y ruidos.
En modo eléctrico disponemos de mucha potencia y el Mazda CX-60 se desenvuelve de maravilla tanto en tráfico urbano como en circunvalaciones y carretera. También en modo híbrido se maneja muy bien y las prestaciones son muy buenas, aunque uno espera más empuje de las cifras de 327 CV y 500 Nm, pero es que el coche pasa de las dos toneladas en orden de marcha, y son muchos kilos a repartir los caballos. No es que no sea rápido, lo es, pero no tanto como podríamos pensar.
La versión probada era la del Mazda CX-60 Homura, con llantas de 20 pulgadas que no ayudan nada en el confort (ni en los consumos) y, junto con el peso, las suspensiones no son del todo cómodas en asfaltos rugosos, al pasar por bandas reductoras de velocidad o baches, con unas reacciones algo secas y rebotes bruscos. Sin duda, las versiones básicas con llantas de 18 pulgadas y algo más de balón en los neumáticos serán más agradables de conducir en los asfaltos reales que hay en nuestras carreteras.
En zonas viradas el Mazda CX-60 tiene una buena dirección y tacto de los frenos, pero la caja de cambios es algo tosca al cambiar de marcha y se nota mucho el peso en unas grandes inercias a la hora de entrar en zonas de curvas enlazadas en las que tenemos que cambiar el peso de lado rápidamente.
Seguramente el tacto del cambio se pueda mejorar con futuras actualizaciones de software, que podremos hacer sin tocar el taller al disponer de tecnología OTA (over the air) y admitir actualizaciones remotas.
Nuevo Mazda CX-60: precios y equipamiento
El Mazda CX-60 PHEV llega a España con 4 niveles de acabado que se pueden completar cada uno de ellos (salvo el Prime Line, que tiene una condición de básico) con otros cuatro packs de equipamiento que se centran en el confort, la tecnología, la asistencia a la conducción, etc.
Los precios del nuevo Mazda CX-60 PHEV en España son:
- Mazda CX-60 PHEV Prime Line desde 52.115 euros.
- Mazda CX-60 PHEV Exclusive Line desde 53.665 euros.
- Mazda CX-60 PHEV Homura desde 57.665 euros.
- Mazda CX-60-PHEV Takumi desde 59.215 euros.
Mazda es una marca pionera en aplicar la modalidad de venta de la multiopción, en la cual disponemos del coche durante 3 años (10.000 km anuales) y pagamos una cuota fija mensual. En el caso del Mazda CX-60, previo pago de una entrada de 13.000 euros, podemos disponer del coche por 290 euros al mes durante 3 años.
En cuanto a las garantias, Mazda ofrece una extensión de serie en la garantía del CX-60 de 6 años o 150.000 km y de 8 años para las baterías, señal de que tienen plena confianza en la calidad de su nuevo buque insignia.