Mazda está creando nuevos coches con el rumbo puesto a la electrificación. El primero fue el MX30, que nació completamente eléctrico, pero del que hay anunciada, desde hace mucho ya, una versión híbrida. El CX60 no tiene nada que ver, como coche, con el urbanita MX30, pero sí tienen en común que monta un motor eléctrico como apoyo al de combustión y, lo dejamos claro, que también mueve al coche por sí solo.
Este nuevo coche nipón viene a competir con modelos como el español Seat Tarraco, los coreanos Hyundai Santa Fe o Kia Sorento y, aunque un poco más pequeño, el también “japo” Toyota RAV 4. Todos tienen versiones híbridas enchufables y, en común, que son bastante más caros que sus “hermanos” de únicamente combustión, hay que tener dónde enchufarlos y, cuando se acaba la batería en un viaje, el consumo de gasolina es muy alto.
Pero no son los rivales que quiere Mazda ni, tras probarlo y como os vamos a contar en este texto, puede que sea lo que se merece el CX60. Mazda quiere luchar contra BMW, Mercedes, Lexus o Audi. Tiene unos grandes coches, tan buenos que les pueden plantar cara en calidad de fabricación a todos ellos, pero no tiene, todavía, algo fundamental: la imagen de marca.
Toyota creó Lexus para desligarse del mercado popular. Y, otras, lo han intentado como Nissan con Infiniti o, lo siguen intentando, como Citroën con DS. Mazda no quiere invertir en una nueva marca de lujo, como pudiera ser en su momento “Xedos”, prefiere convertir la suya en lujosa. O, al menos, en premium.
Al subirte en el nuevo Mazda CX60 percibes calidad. Pero también la tienes si miras por debajo del coche. Si buscas remaches o si tocas los materiales. Sí, hay detalles que no acaban de gustarnos; pero son eso, “detalles” y, no obstante, luego los veremos.
Además de este texto, en el vídeo que aparece a continuación, te contamos muchas cosas del coche y esperamos servirte de ayuda a la hora de conocerlo un poco mejor.
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Qué versiones tiene el Mazda CX60
En esta ocasión, estamos probando la versión híbrida enchufable de 328 CV. Pero sí te podemos indicar que Mazda ha anunciado una inminente versión diésel con un nuevo motor de 6 cilindros con 200 o 258 CV y, en ambos casos, etiqueta “ECO” de la DGT. De hecho, ya hay precios y parte de unos 49.000 €. También llegarán nuevos motores de gasolina de 6 cilindros.
El que nos ocupa es, como decimos, el híbrido enchufable de 328 CV. De momento, es el único disponible con estas características y no creemos que llegue otro. Esta versión, además, tiene tracción a las cuatro ruedas. Pero no lo hace con el motor eléctrico, sino que la fuerza de las ruedas traseras parte del motor. En concreto, el Mazda CX60 básico es tracción trasera, como el Alfa Romeo Stelvio, y las versiones 4WD, cuentan con tracción, además, en las ruedas delanteras. El motor eléctrico, integrado en la caja de cambios, apoya al de combustión.
Entendemos que es una buena noticia decirte que sólo está disponible con cambio automático de 8 marchas, pero no negamos que lo decimos con la “boca pequeña” porque aún hay muchos conductores que prefieren cambios manuales. No en vano, BMW alardea de ofrecer coches con cambio manual.
En lo referente a los acabados, este PHEV tiene cuatro disponibles: Prime-Line, Exclusive-Line, Homura, que es el que monta nuestra unidad y el tope de gama, Takumi. Como habrás adivinado, los que tienen nombres de “restaurantes japonenes” son los más equipados.
Cómo es el híbrido enchufable de 328 CV
Se trata de la versión más potente de la gama y la única híbrida enchufable disponible. Tiene un motor de gasolina de 4 cilindros y 2,5 litros de cilindrada que entrega 192 CV. Insertado en la nueva, y específica, caja de cambios automática de 8 marchas, encontramos un motor eléctrico de, atención, nada menos que 175 CV. El motor de gasolina, además, eroga 261 Nm de par máximo, que son menos que los 270
Para alimentarlo, recurre a unas baterías de iones de litio de 17,8 kWh de capacidad. Podrían ser mejores, por no decir que deberían ser mejores, dadas las pretensiones de Mazda en su posicionamiento y las características de peso, 2055 kilos, y envergadura del CX60, 4,7 metros de largo. Aunque homologue que puede circular 63 kilómetros en modo eléctrico, no dudamos de que así sea, pero no lo vemos realista en el día a día.
También homologa un consumo de 1,5 litros de gasolina cada 100 kilómetros en un uso combinado con el apoyo eléctrico, es decir, en modo híbrido. Y no hemos sido capaces de bajarle de 6 litros. Tiene un depósito de 50 litros de capacidad. En total, con ambos motores, raro será que hagas 500 kilómetros.
La recarga de las baterías se hace gracias al cargador embarcado que, en corriente alterna, llega a los 7,2 kW de potencia. Mazda anuncia que, con 3,7 kW de potencia, puedes cargar las baterías en unas 5 horas. Mucho nos parece.
Cómo es el interior del Mazda CX60
Aparte de lo dicho de la autonomía y capacidad de baterías, en el uso del coche hay un par de cosas que, aunque te acostumbres, creemos que deben pulir. La primera es el manejo de la palanca de cambios. Para poner la “D” desde la “P” hay que llevarla hacia la derecha y atrás. Ese paso es torpe, casi que se engancha y hasta que no le coges “el tranquillo” no sale bien. La parte buena es que, para maniobrar marcha hacia adelante y atrás, solo tienes que mover longitudinalmente la palanca.
Otra cosa que no acaba de encajarnos en un coche como este es que la bandeja del suelo del maletero no se sujete levantada. No tiene topes, cuando la levantas para acceder al hueco inferior… se te cae encima. Sí puedes quitarla y sacarla.
Aparte de estos detalles, Mazda ha hecho un interior a medio camino entre un hotel de lujo y un spa en la montaña. Todo suavidad, confort, elegancia, precisión. Da gusto ponerse a sus mandos y tocarlos.
Al menos, en esta unidad que, como anunciábamos, está equipada con el acabado Homura, que casi es el más alto. Contamos con asientos calefactados delante y detrás, ventilados los de delante, volante con regulación eléctrica y, también, calefactado. Climatizador bizona, precalentamiento del habitáculo, huecos para dejar vasos y objetos. Pero, más allá del equipamiento y sin habernos subido a un Mazda CX60 de menor rango, sí nos atrevemos a decir que la fabricación interior es muy buena en cualquiera.
Cómo afectan las baterías al espacio
Por suerte, en Mazda han conseguido ubicar las baterías entre los ejes del coche. Esto ayuda a mantener el centro de gravedad lo más bajo posible, algo que te gustará entre curvas, no afecta al espacio para las piernas o los pies de los ocupantes y, lo que es mejor, han sabido ubicar el depósito de gasolina sin robarle espacio al maletero. Esto es elogiable para Mazda y consigue que el CX 60 ofrezca nada menos que 570 litros de capacidad de maletero. Se puede ampliar abatiendo los respaldos traseros, desde los respaldos o a distancia con unos tiradores en el maletero, y llegar a superar los 1.720 litros de capacidad.
Para el espacio longitudinal de los pasajeros delanteros, Mazda consigue entre 89 y 105 cm. Un poco mejor que el Skoda Kodiaq, casi igual, pero peor que el Seat Tarraco. Son 74 cm en el caso de los traseros, lo que le deja en la parte media de la tabla. Llegamos a este punto y es bueno indicar que los respaldos traseros son reclinables en dos posiciones, pero la banqueta no es deslizable.
En lo referente a la anchura, son 150 cm de anchura para las plazas delanteras y 143 para las traseras. Datos, cuando menos, correctos.
Cómo se conduce el Mazda CX60
Pese a su peso y dimensiones, el coche es una delicia. Podemos decir que es el Alfa Romeo Stelvio japonés. Ojo, recordad lo del peso. Tiene una pisada firme y confortable muy bien aislado y con una estabilidad encomiable. También se defiende con soltura entre curvas y frena con suficiente mordiente.
Encontrarás diferentes modos de conducción, desde ecológico que es muy utilizable para el 90 por ciento de las ocasiones. Luego otro normal, que combina los motores para ofrecer buena respuesta y eficiencia y, por último, el modo deportivo, donde se dan las máximas prestaciones. Y lo notarás.
Tiene un modo para cargar las baterías en marcha y, además, permite seleccionar la cantidad de carga que pueden conseguir, dividido en porcentajes de 20% en 20%.
Lo que menos nos ha gustado, aparte de lo mencionado, es el tacto de la dirección. Precisa, estable e informativa como pocas, pero también dura y de resistencia al giro elevada. Una pena que sea tan “agresiva” incluso en el modo ECO y te hará poner más empeño del deseado en las maniobras y giros. Seguramente, en carretera y autopista, te olvidarás.
Cuánto cuesta el CX60 híbrido enchufable
La gama de este SUV familiar arranca en los casi 49.000 € mencionados anteriormente para el motor diésel de 200 CV que llega a principios del año que viene. Si te interesa la versión híbrida, ésta parte de poco más de 52.000 € con el acabado Prime-Line. Este Homura sube a casi 58.000 € y tiene muy buen equipamiento de serie, con elementos como los antes mencionados y control de crucero, asistente de cambio involuntario de carril, ayudas al aparcamiento, cámara trasera, head-up display, reconocimiento de señales de tráfico y numerosos “gadgets” más. Sí que deberás pagar aparte, si lo ves necesario, los faros adaptativos, por ejemplo, que vienen dentro del “Drivers Pack” que cuesta casi 1.700 €. Si vas a viajar mucho por la noche en carretera general, deberías considerarlo.