El motor diésel de 68 CV y el acabado Active + hacen que tenga un precio de 13.700€… “Sassou” es un término japonés que designa el mantenimiento de una mentalidad positiva. También es el nombre del prototipo en el que se basa el Mazda 2 de tres puertas, que ha heredado este optimismo en todo su esplendor y lo transmite especialmente cuando circula por ciudad. Ahí es donde su afilada carrocería se mueve con más soltura, gracias a una mecánica diseñada para este tipo de conducción y a un propulsor con un consumo muy reducido.
No pasa de los cinco litros
El Mazda 2 de tres puertas está disponible en España con cuatro motorizaciones diferentes. Tres son gasolina (1.3 de 75 CV, 1.3 de 86 CV y 1.5 de 103 CV) y una es turbodiésel y se identifica por las siglas CRTD. Se trata de un propulsor de 1.4 litros con tecnología common-rail, que desarrolla 68 CV de potencia y 160 Nm de par motor máximo y que solo se comercializa en Europa.
Y es que el mercado del viejo continente es el que da más importancia al consumo de combustible, que en el caso de este Mazda 2 no supera en ningún momento la barrera de los 5 litros por cada 100 kilómetros. Según la firma asiática, este dato se sitúa en los 4,3 litros en una conducción mixta, aunque durante la prueba este motor diésel ha consumido una media de 4,7 litros, circulando por ciudad y manteniendo un ritmo alto en carretera.
También alegre en vías rápidas
Al Mazda 2 de tres puertas le bastan 68 CV para mantener sin problemas los 120 km/h en autovía. A esta velocidad y sin el coche demasiado cargado, el propulsor diésel trabaja a 3.000 rpm, transmitiendo la sensación de que los 162 km/h de velocidad máxima que apunta la marca nipona se quedan cortos. Este buen comportamiento se debe, principalmente, a la reducción de 100 kg de peso con respecto a la anterior generación y a uno de los mejores coeficientes aerodinámicos de su segmento (0,31 cx), que ayuda también a que el ruido en el habitáculo durante la marcha sea muy reducido.
De esta forma, el Mazda 2 permite circular con comodidad por vía rápidas, aunque en cuestas prolongadas y con el coche cargado hay que tener en cuenta que su propulsor no llega a la centena de caballos. Además, los distintos reglajes mecánicos están diseñados para la conducción en ciudad, y eso se nota en algunos aspectos como la suspensión, quizá demasiado blanda para la carretera.
Suavidad para la ciudad
El término con el que mejor se podría definir el comportamiento de este automóvil en la conducción urbana es suavidad. Todos los mandos que están a disposición del piloto se caracterizan por esta cualidad, que se hace especialmente presente en el volante y los pedales. La dirección es muy precisa y hace falta muy poca fuerza para manejarla, algo que facilita mucho los aparcamientos. Por su parte, el acelerador, el freno y el embrague tienen un tacto muy agradable que hace que los mandos de cualquier otro coche parezcan excesivamente duros.
La transmisión de cinco velocidades se dirige con una palanca de cambios que sobresale del salpicadero, con una posición elevada muy cómoda para cambiar de marcha constantemente. Sin embargo, tiene una estética un tanto anticuada que desentona con el resto del salpicadero, que con un diseño sencillo pero atractivo destaca por la consola central en la que se sitúan los mandos de la radio y la climatización.
No es fácil entra atrás
También llaman la atención los distintos espacios para almacenar objetos, como la bandeja para revistas situada en la tapa de la guantera y la superficie que deja libre la palanca de cambios entre las dos plazas delanteras. Ahí se puede encontrar además una toma de corriente de 12 voltios y una toma auxiliar para conectar un reproductor de MP3 al sistema de audio.
Los asientos del Mazda 2 son un poco rígidos pero recogen muy bien lateralmente, y tienen unos reposacabezas que sorprenden por sus grandes dimensiones. De hecho, los de las plazas traseras reducen considerablemente la visibilidad por el retrovisor central, que es buena en los laterales para un coche de este segmento.
El asiento del conductor es regulable tanto longitudinalmente como en altura, aunque tiene el inconveniente de que no puede ser abatido para el acceso a las plazas traseras. Por lo tanto, solo se puede entrar por el asiento del copiloto, que tiene el problema de que en la mayoría de las ocasiones en las que se realiza esta acción, su respaldo pierde la configuración que tenía anteriormente.
Sin ESP de serie
Tres son los niveles de equipamiento en los que está disponible el Mazda 2 de tres puertas. De todos ellos, el motor de gasoil se puede combinar con los acabados Active y Active +, puesto que el Sportive solo está disponible con el gasolina de 105 CV. Esta versión tiene un precio de 15.700€ e incluye un kit deportivo para la carrocería y sistema de control de la estabilidad. Se trata del único nivel de equipamiento que puede montar este sistema que Mazda denomina DSC, puesto que en los otros dos acabados no se puede ni siquiera incluir como opción.
Por tanto, la ausencia del control de estabilidad es el talón de Aquiles del equipamiento del Mazda 2, que a pesar de todo tiene un buen nivel en su acabado intermedio. Climatizador, seis airbags, ordenador de a bordo, retrovisores exteriores plegables y mandos en el volate regulable en altura, son algunas de las características más destacadas del Active +, en el que merece especial atención el sistema de audio con 6 altavoces y cargador de 6 CD con MP3.
Un poco más caro, pero no tanto
Al comparar el precio de salida del Mazda 2 de tres puertas con el de dos vehículos de referencia en este segmento como son el Renault Clio y el Citröen C3, da la impresión de que la relación entre precio y equipamiento es mucho peor en el automóvil japonés. Y es que la versión más barata del Mazda cuesta 11.350€, por los 10.000€ del Renault y los 9.190€ del Citröen.
Sin embargo, una vez que se confrontan estos vehículos con una mecánica y un equipamiento similar, la diferencia no es tanta. El Mazda 2 1.4 CRTD Active + cuesta 13.700€, mientras que un Clio con el mismo propulsor y un equipamiento parecido sale por 13.140€, aunque la climatización y el cargador de CD no vienen incluidos (con estas opciones costaría 14.030€). El C3 si tiene un precio más económico, aunque con unas características parecidas, no baja en ningún momento de los 13.000€.
Resumen
Con el 2 de tres puertas, Mazda ha dado un gran paso adelante en el segmento de los utilitarios. Se trata de un vehículo con un precio muy razonable que ofrece una mecánica de última generación y un interior muy habitable gracias a su buen nivel de equipamiento. Además, cuenta con un diseño exterior insuperable para la mayoría de sus rivales.