Por mucho que nos parezca increíble, hay personas que son inconformistas por naturaleza y, una especia que suele ser muy habitual en lo relativo a los coches de altas prestaciones y Maserati no iba a ser menos. En este caso hablamos del que debía ser la oda de la deportividad, de las máximas sensaciones y el mayor dinamismo: el MC20. Sin embargo, alguien habrá dicho por alguno de los rincones de la fábrica del tridente “esto podría ser mejorado” y quien lo haya oído ha recogido el testigo para que al final acabe viendo la luz este Maserati GT2 Stradale. Un coche que desde su estreno en la Monterey Car Week de este año se ha convertido en el nuevo superdeportivo de la firma del tridente.
Una base excepcional
Maserati ha desarrollado un coche capaz de combinar lo mejor de la competición y la producción en serie de la marca, al transferir las señas de identidad del modelo de circuito y garantizar una mayor evolución de su superdeportivo más deseado. Al verlo, lo primero que nos viene a la mente son los circuitos y las carreras de resistencia pero la realidad es que es un coche que puede incluso ser conducido fuera de las mismas, girando el cuello de todo aquel que vaya por la acera.
De su diseño llaman la atención todo el trabajo envuelto para mejorar la dinámica y la aerodinámica, como se observa en un frontal afilado con una mayor toma de aire, o un capó heredado del mundo de la competición. Todas las tomas de aire laterales se ha rediseñado al tiempo que las llantas forjadas monotuerca de 20” de nueve radios no solo aportan vistosidad estética sino que consiguen reducir el peso en 19 kilos. Pero la parte más llamativa es sin duda el gigantesco alerón posterior realizado en fibra de carbono inspirado en el GT2 capaz de aportar hasta 500 kilos de carga aerodinámica a 280 km/h.
Hablando de peso, este Maserati GT2 Stradale ha conseguido reducir en nada menos que 60 kilos su tara respecto al MC20 gracias al uso masivo de la fibra de carbono tanto en la ya comentada carrocería o en el interior (donde está presente en molduras y asientos), como en el propio chasis. En cuanto a los asientos, hay de dos tamaños siendo el del conductor el más grande y quedando perfectamente ajustado al contorno.
Motor del Maserati GT2 Stradale
Un hecho que será necesario porque este Maserati GT2 Stradale, además de ser más liviano, es un coche más potente y rápido que el MC20. El motor Nettuno V6 de 3,0 litros consigue exprimir otros 10 CV adicionales para dar un total de 640 CV a 7.500 rpm y un par máximo de 720 Nm a partir de 3.000 vueltas. Con estas cifras no es de extrañar que consiga rebajar el dato de aceleración de 0 a 100 km/h a los 2,8 segundos. Por su parte, la velocidad punta es de nada menos que 320 km/h.
El alma de este motor sigue siendo el innovador sistema de combustión precámara con bujías dobles, una tecnología desarrollada para la Fórmula 1 y que ahora también está disponible en el Maserati GT2 Stradale. El sistema se basa en tres componentes principales: la precámara situada entre la bujía central y la cámara de combustión tradicional; la bujía lateral, que actúa como soporte para garantizar una combustión perfecta del motor cuando este trabaja en puntos de funcionamiento donde no es necesario el uso de la precámara; y el sistema de inyección dual indirecta y directa para garantizar la mezcla perfecta de combustible y aire.
Pegado al asfalto
Desde el punto de vista dinámico, se ha revisado la configuración del chasis, haciéndolo más rígido. El E-LSD, los controles electrónicos y las configuraciones específicas de los modos de conducción se han optimizado para lograr una mayor adherencia, algo en lo que tienen especial importancia los neumáticos semi-slicks y la carga aerodinámica para hacer aún más emocionante su uso en circuito. Los cuatro modos de conducción (Wet, GT, Sport y Corsa) que pueden seleccionarse mediante el mando de la consola central, ajustan el rendimiento del cambio de marchas, el calibrado electrónico de los amortiguadores, el diferencial electrónico EDIFF, la dirección, el ABS especialmente calibrado para neumáticos de competición y el ESC con unos límites específicamente diseñados.
Del mismo modo este El GT2 Stradale utiliza la misma geometría de suspensión desarrollada para la versión de pista con un diseño de doble triángulo con articulaciones UNIBAL para una máxima rigidez. Por su parte, el sistema de dirección se beneficia de un calibrado específico para competición y el sistema de frenos está adaptado para enfrentarse a un uso intensivo en circuito con discos, pinzas y pastillas ventilados específicos y un sistema de refrigeración optimizado.