Maserati ha empezado a hacer las cosas con cabeza y con criterio. Con tres apellidos y tres potencias distintas, tenemos a prueba aquí el Grecale GT, de entrada a gama, con 300 caballos, etiqueta eco gracias a la micro hibridación de 48V y una rivalidad ferviente con el Porsche Macan, al que quiere robar todas ventas que pueda. Argumentos, desde luego, tiene. A prueba el Maserati Grecale GT, que no te va a dejar indiferente.
Pese a ser más pequeño que el Maserati Levante, el Grecale, que también toma el nombre de un viento mediterráneo del Nordeste, mide 4,84 metros de largo, lo que unido a sus casi dos metros de ancho, dista mucho de ser manejable en la gran ciudad pero, al menos, gira un poco mejor que su hermano mayor, sin ser ésta su mejor virtud, ni mucho menos.
El diseño del nuevo Grecale es un paso adelante
A nivel estético el salto es notable… casi sobresaliente. La zaga sigue siendo algo anodina y carente de la personalidad que tiene la delantera, con una parrilla espectacular mire por donde se mire y unos grupos ópticos que saludan, por fin, al nuevo milenio. Es imposible no recrearse visualmente en una parrilla grande, enorme, como la de un escualo de gran tamaño, con un tridente enorme cedido por el mismo dios de las profundidades.
En el interior, saludando de pleno a una nueva era, la explosión de tecnología y modernidad va unida a un espacio interior realmente sobresaliente, mención especial a unas plazas traseras con espacio de sobra para ir casi tumbado. Tampoco está mal el maletero, de 535 litros, un plus con respecto a la mayoría de sus rivales.
Si hablamos de materiales, diseño interior, ajustes y tecnología, de nuevo nos vamos al sobresaliente y bien merecido, sobre todo, sabiendo de dónde venimos, de un Levante tosco, viejuno y muy mejorable a todos los niveles, conectividad incluida.
Un habitáculo mucho más cuidado que en otros Maserati
Merece párrafo aparte el cuadro de mandos y la consola central, con tres grandes pantallas en total en la que puedes ver todo lo necesario, y alguna floritura incluida, que seguro te va a gustar. Equipo de seguridad, ayudas a la conducción, modos de conducción, gráficos de primera… de verdad que no se echa en falta nada de nada y todo lo que hay es todo lo que se puede pedir a un coche de esta fama y características… y precio.
Porque el “desde”, lo marca este GT, en 82.750 euros, más de 95.000 euros la unidad que probamos en esta ocasión. Si nos vamos al Modena, el segundo en potencia con 330 CV y el mismo bloque 4 cilindros de 2 litros de cubicaje, también con etiqueta eco, la cosa se pone en 98.100 euros. El Trofeo, de 530 CV y un V6 de 3 litros bajo el capó, se sube a los 132.000 euros.
En cualquier caso el GT es más que suficiente para comprobar los argumentos de un coche que, seguro, va a significar un antes y un después en la marca, aumentado sus ventas a base de bien, no lo dudes.
Más eficiencia que deportividad
A nivel dinámico, con algo menos de 1.900 kilos, el Grecale no se mueve mal… tampoco es un dechado de virtudes deportivas. Sus 300 CV son más que suficientes para mover el conjunto y disfrutar, sobre todo cuando pones el modo Sport y las suspensiones se endurecen para mantener a raya la carrocería en todo tipo de curvas. No es una bailarina, pero la potencia es suficiente para moverse con deportividad. Y eso que las cifras no son espectaculares, nos referimos a los 450 Nm de Par Motor y al 5,6 segundos en el 0-100 km/h. El cambio automático de 8 velocidades es un ZF convertidor de par que es muy suave en su funcionamiento, aunque se echa en falta la deportividad del doble embrague que monta el Trofeo. Apartado mejorable sin duda.
Se nota y mucho, para bien, la tracción total automática que reparte la tracción al eje que mejor trabaja en función de sus necesidades. También están bien estructurados los modos de conducción, con un equilibrado GT y un soft Confort… quizá demasiado suave y tranquilote.
Y un notable alto más, que nos ha pillado casi por sorpresa, es el tema del consumo. El 8,0 l/100 km en el Madrid-Toledo nos ha sorprendido para bien, aun teniendo unas referencias de hace seis meses donde hicimos 7,6. A la vuelta ha firmado un más que decente 8,4. Tras más de 500 kilómetros de prueba total la media ha quedado en 10 litros, por encima de lo que homologa (8,8), pero es que, en ciudad, este coche es tragón.
En la escala “Me lo compraría”, la nota del Maserati Grecale GT es 8,1. Rivalizar con Porsche no es cosa fácil, pero Maserati ha hecho los deberes y este tridente, moderno y afilado, aún tiene hueco para un hermano menor basado en el Stelvio. Sin duda, Maserati no tardará mucho en sacrificar algo de exclusividad por poner a la venta un producto más asequible para el público, pero también con un tamaño más adecuado para el día a día.
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