Hablar del NX es, sin duda, hacerlo del Lexus más importante de la actualidad. En poco menos de siete años, apareció en 2014 se han comercializado nada menos que un millón de unidades en todo el mundo, 175.000 de las cuales han ido a parar al mercado europeo. En porcentaje supone que hablemos un 30% de las ventas de toda la marca en el Viejo Continente, lo cual es más significativo si tenemos en cuenta que hablamos de una marca con clara vocación de berlinas.
Pero los SUV son así, consiguen arrasar con todo y en el caso de este NX 2021 que ya hemos conducido, las estimaciones son que supere a su predecesor. ¿Cómo? Mejorando todos los aspectos posibles en un coche de nueva generación y, sobre todo, sumando el componente enchufable a la ecuación. Sí, porque el todocamino medio es el primer Lexus de la historia que suma la tecnología phev, entrando de lleno en el juego, y no se descarta que en un futuro haya una versión 100% eléctrica.
Continuidad visual
Una electrificación más potente que ha sido posible gracias a la plataforma GA-K del Grupo Toyota, la misma sobre la que se sostiene el RAV4 que también ha incorporado una variante híbrida enchufable. Pero antes de entrar a valorar cómo ha mejorado en el apartado dinámico este NX 2021 gracias a dicha plataforma, es de recibo que empecemos por lo que se ve a simple vista.
Cuesta creer que hablemos de una nueva entrega aunque es evidente que los diseñadores nipones han optado la típica postura continuista de los alemanes y aunque el exterior cambia, no llega a ser tan radical como esperábamos. Lo más destacado es el aumento en el tamaño de la parrilla delantera o la inclusión de una tira de LED trasera que conecta los pilotos traseros. También es inédito la desaparición del logo en esta zona y su sustitución por el nombre.
Con todo, el NX 2021 incrementa su longitud y anchura en 2 cm mientras que la altura se agranda otros 5 cm. En total, mide 4,66 por 1,87 y 1,64 metros. Cotas que acompaña de una distancia entre ejes de 2,69 metros, es decir, 3 cm más.
Mega pantalla
Es al acceder al interior cuando sí notamos un cambio radical. Aquí se ha seguido la filosofía Tazuna en la que el conductor tiene un control más directo e intuitivo de las funciones. Dicho y hecho porque sentados en unos confortables asientos comprobamos que todo a nuestro alrededor resulta más sencillo de manejar.
Desde los comandos táctiles del volante que se proyectan en el Head-up display para que no tengamos que apartar la vista de la carretera, hasta el funcionamiento de la impresionante pantalla central táctil de 14 pulgadas (de serie parte con una de 9,8) que, por fin, jubila al mouse pad del túnel central. Un monitor que incorpora el sistema multimedia más avanzado de Lexus, un tercio más rápido que antes y que se apoya en un asistente vocal que responde a la orden de “Hey Lexus” y que puede realizar funciones como abrir o cerrar el techo, activar el climatizador… Ni que decir tiene que cuenta con total sincronización mediante Apple CarPlay y Android Auto de manera inalámbrica.
Tampoco hay peros en lo que a espacio se refiere ya que la ganancia en la distancia entre ejes se traduce en un espacio para las piernas en la zona trasera amplísimo. No se queda atrás tampoco la altura para la cabeza mientras que por anchura tres adultos viajarán con bastante comodidad. Ahora bien, un punto que merece destacarse es la capacidad del maletero, no solo porque contemos con 545 litros sino porque dicho volumen se mantiene intacto también en la versión phev gracias a que la batería se coloca en el piso del coche (otra de las bondades de la plataforma GA-K).
Pero este NX también quiere ser pionero en lo que a calidad se refiere. La realidad es que hace honor a la marca Premium que lo viste y esta segunda generación da no uno, sino varios pasos al frente en presencia. Además, lo acompaña de elementos estéticos muy vistosos como los tiradores interiores mediante pulsación.
Conducimos ambos motores
Durante la toma de contacto realizada por las reviradas carreteras de Mallorca pudimos ponernos a los mandos de las dos versiones que se venderán. La elección de una u otra dependerá, por un lado, de nuestro presupuesto ya que el phev es aproximadamente 5.500 € más caro, como de nuestra facilidad para tener a mano un enchufe.
Porque aunque el funcionamiento del NX 450h+ (así se llama el phev) es idéntico al del 350h (el híbrido) cuando se agota la energía de la batería, en realidad el beneficio del primero lo obtenemos cuando conseguimos cubrir los casi 75 km de autonomía eléctrica que propone. Con ellos el consumo se rebaja prácticamente a la mínima expresión, en torno a los 3 l/100 km (homologa 0,9 l/100 km), frente a los poco más de 6 l/100 km que hemos medido en el híbrido.
En rendimiento también hay diferencias, lógicamente. Contar bajo nuestro pie derecho con 64 CV más en el 450h+ se nota sobre todo en las aceleraciones y recuperaciones. En marcha normal, es decir, híbrida el apoyo del motor eléctrico es más que suficiente para salir escopetado, pero los 309 CV del phev frente a los 244 CV del 350h son bastante notorios. Con todo, el sistema híbrido y el phev comparten base: un motor de gasolina de 2,5 litros de ciclo Atkinson combinado con otro eléctrico en el eje trasero (tenemos también tracción total) cuya potencia varía en función de la versión.
También es diferente, lógicamente, la batería. Mientras que en el 350h no llega al 1,5 kWh de capacidad en el 450h+ alcanza los 18,1 kWh, ofreciendo así ese rango de entre 69 y 76 km en ciclo mixto o de hasta 98 km en ciclo urbano. Para cargarla, se puede conectar a una toma en corriente alterna de 6,6 kW necesitando 2 horas y media para tenerla de nuevo a tope.
Dinámicamente las bondades de la plataforma GA-K son muchas, comenzando por una rigidez mucho mayor, un peso más reducido (la diferencia entre motorizaciones es de 200 kilos más en favor del phev) y un tacto mucho más aplomado. A ello contribuye la rebaja del centro de gravedad obteniendo una dinámica de conducción más estable. Cualidades a las que se suma una calidad de rodadura elevadísima, con un aislamiento del habitáculo casi perfecto que solo se ve interrumpido en algunas ocasiones por el cambio CVT, que mantiene esa discordancia entre el empuje y el sonido que emite al subirlo de vueltas. Es mucho menos acusado que en la generación anterior pero sigue siendo notorio.
En definitiva
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas pero en el caso de este NX 2021 que hemos conducido creemos que cumple con la excepción. Porque si bien mantiene ese diseño continuista, el interior aporta un soplo de aire fresco en lo que a digitalización y conectividad se refiere. Pero donde de verdad destaca es en eficiencia, gracias a esa versión phev que es tan efectiva como cara.
Porque como buena marca Premium, optar por el NX 450h+ costará lo suyo, más cuando la gama parte directamente desde el acabado intermedio, el Executive, mientras que el 350h puede conseguirse con el City. El resto de la gama se completa con un Business también exclusivo del híbrido y destinado a empresas, el F Sport con un toque más deportivo y el Luxury con todo el equipamiento que uno puede desear. En cuanto a los precios, aquí los tienes:
• Lexus NX 350h Business: 48.500 €
• Lexus NX 350h City: 50.200 €
• Lexus NX 350h City 4WD: 51.500 €
• Lexus NX 350h Executive: 56.900 €
• Lexus NX 350h Executive 4WD: 58.200 €
• Lexus NX 350h FSport: 68.900 €
• Lexus NX 350h Luxury: 69.500 €
• Lexus NX 450h+ Executive: 62.500 €
• Lexus NX 450h+ FSport: 74.900 €
• Lexus NX 450h+ Luxury: 75.500 €