Es un coche infinitamente superior a su antecesor en cuanto a diseño y a calidad en el interior, lo que le ha catapultado directamente hacia las primeras posiciones de los compactos de más calidad del mercado. Esta versión está disponible desde 11.540 euros… Como dijimos en el primer contacto del Kia Rio que realizamos hace unos meses, lo más interesante de esta generación es que se ha dicho adiós a aquella práctica (utilizada desde su origen en el año 2000 y repetida en la segunda generación en 2005) de añadir el plástico de forma indiscriminada para abaratar costes.
En esta tercera generación, donde comparte plataforma y muchos elementos de diseño con el Hyundai i20, además de haberse invertido el tiempo y el esfuerzo necesarios para conseguir una estética apta para todos los públicos, se ha puesto todo el interés para que sea un coche de calidad. Al menos de momento, también sigue conservando un buen precio.
Algo más de cuatro metros
Uno de los aspectos más diferenciadores del nuevo Rio es que ha crecido seis centímetros y por fin ha pasado la barrera de los cuatro metros de longitud (4,04). A día de hoy, un Ford Fiesta, un Opel Corsa o incluso un VW Polo todavía se mueven por debajo de esta cifra y no tienen la amplia batalla del Río (2,57 metros). Esto se traduce en una habitabilidad generosa a favor del coreano, muy poco frecuente en el segmento B, y en la que cuatro ocupantes de talla media y un quinto ocasional podrán viajar cómodamente.
En lo que respecta al espacio de carga el crecimiento es más o menos proporcional. Hay 18 litros más que en la generación anterior, con lo que se llega hasta los 288 litros que lo colocan por delante del Polo (280), del Mazda 2 (250) y al mismo nivel que el Yaris (286). No obstante, sigue habiendo otros modelos como el Citroën C3 (320 litros) que son la referencia en cuanto a espacio de carga.
Si vamos a cargar el maletero con frecuencia, es importante destacar que el suelo de carga queda totalmente plano al abatir los asientos traseros y que existen ganchos y una red para fijar pequeños objetos. Además, la boca de carga es bastante ancha y los tiradores se encuentran en el lateral de los asientos, que recurren a la forma clásica de plegado (60/40). El revestimiento del maletero, por cierto, es de una calidad aceptable y no hay superficies cortantes o mal terminadas (algo frecuente en este segmento de vehículos).
Al menos en nuestra versión de equipamiento Drive, el doble fondo del maletero incluía una rueda de repuesto temporal, cosa que en las versiones básicas no está incluida y que resulta muy importante a la hora de decidirse por una versión de equipamiento.
Calidad y originalidad
Pero al margen de la habitabilidad, que es muy buena en el habitáculo y aceptable en el maletero, Kia también ha cuidado otros aspectos del interior del Rio. Por ejemplo, hay detalles que lo hacen muy original, como los pulsadores con los que se regula la climatización (recuerdan al Giulietta de Alfa e incluso a los utilizados por Lamborghini), elegantes combinaciones entre el color negro y el aluminio de la consola central o la cantidad de botones disponibles en el volante. Desde luego, en este sentido es brutal con respecto a su antecesor. A nuestro juicio, sólo necesitaría mejorar la apariencia de la pantalla central y del ordenador de a bordo, que sigue siendo extremadamente sencillo.
Otro punto a favor es la buena regulación que se ofrece para todo tipo de conductores, ya que dispone de ajustes en profundidad y en altura para el volante y no presenta problemas para rebajar la altura del asiento todo lo que sea necesario. En cuestión de altura libre, una persona de hasta 1,90 metros seguirá conservando algunos centímetros de margen antes de darse con el techo.
Mejor para ciudad
Hay varios aspectos importantes a la hora de conducir el nuevo Kia Rio. El primero de ellos es que estamos ante un coche excepcionalmente suave tanto por la asistencia eléctrica de la dirección como por la configuración de la suspensión, muy cómoda y que aísla muy bien de las constantes irregularidades en suelo urbano. No hay complicación alguna. La resistencia del volante es prácticamente nula a cualquier velocidad e incluso puede manejarse con un dedo si el coche está detenido. El único pero que podemos poner es que, a la hora de aparcar, algunos notarán que la cantidad de vueltas que hay que dar para cambiar de lado a lado las ruedas resulta excesiva. Si no fuera por esto, hasta el aparcamiento más estrecho y ratonero se convertiría en la tarea más sencilla del mundo.
Estas cualidades hacen que sea, al menos con este motor, un coche enfocado a la ciudad. Sin embargo, el Kia Rio también puede comportarse de una forma decente en carretera. Con 13,1 segundos sobre el papel es la segunda versión más rápida de toda la gama y su velocidad máxima (168 km/h) tampoco es la peor de entre las cuatro opciones disponibles.
Por el contrario, el 1.2 CVVT es claramente el modelo que peor recupera velocidad en carretera. Una vez engranada la quinta y última velocidad, y al caer las revoluciones por debajo de las 2.500 vueltas, la respuesta del acelerador es prácticamente inexistente y hará que tardemos 21 eternos segundos en pasar de 80 a 120 kilómetros por hora. Si no disponemos de tanto tiempo, reducir será obligatorio en cualquier adelantamiento, ya sea cuesta arriba, cuesta abajo o llaneando. De esta forma nos moveremos en el entorno de las 4.000 vueltas, que es donde se pueden aprovechar los escasos 120 Nm de par disponibles. En este sentido, si buscamos salir de la ciudad de manera habitual, es recomendable decantarse por cualquiera de los dos motores diesel (1.1 de 75 cv y 1.4 de 90 cv).
Otro aspecto digno de mención son los neumáticos incluidos en esta versión. Se trata de unos Hankook Kinergy Eco en medidas 185/65 15 que, si bien introducen muy poco ruido en el habitáculo y ahorran unas décimas en el consumo final, tienen un agarre bastante escaso sobre asfalto mojado. A cambio, durarán algunos kilómetros más de la cuenta y resultan muy asequibles, con lo que no habrá disgustos a la hora de la obligada sustitución.
¿Dónde está el Start/Stop?
Las alabanzas de este motor deben ir encaminadas a su baja rumorosidad en cualquier circunstancia y a la suavidad con la que puede gestionarse el cambio manual. No obstante, se echa de menos el sistema Start/Stop que sí pueden llevar otros motores de la gama y que hace que cualquier otro propulsor se vea más favorecido en la relación potencia-consumo. Además, estamos ante el Rio más enfocado a ámbitos urbanos y, por tanto, le sentaría como anillo al dedo.
Con esta limitación, el 1.2 CVVT homologa 5,0 litros en ciclo combinado y 6,0 en ciudad, cifras muy similares a las del motor de gasolina 1.4 con 110 cv. Esto en la teoría, porque en la práctica resulta casi imposible conseguir una cifra de consumo mixto inferior a los 6 litros por más que busquemos eficiencia. Nuestro ordenador de a bordo marcó unos respetables 6,6 litros al terminar nuestro recorrido habitual.
Datos técnicos
Marca y modelo | Kia Rio | |
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Versión | 1.2 CVVT Drive | |
Especificaciones | ||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.045 / 1.720 / 1.455 | |
Distancia entre ejes (mm) | 2.570 | |
Radio mínimo de giro (m) | 5,26 | |
Peso (kg) | 1.560 | |
Volumen del maletero (l) | 288 / 923 | |
Neumáticos de serie | 185 /65 R15 | |
Motor | ||
Cilindrada (cc) | 1248 / 4 en línea | |
Potencia (cv) | 85 a 6.000 rpm | |
Par máximo (Nm/rpm) | 120 / 4.000 | |
Tracción | Delantera | |
Transmisión | Manual, 5 velocidades | |
Consumo | ||
Combustible | Gasolina | |
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 6,0 / 4,3 / 5,0 | |
Emisiones CO2 (gr/km) | 114 | |
Consumo durante test (l/100km) | 6,8 | |
Características | ||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 13,1 | |
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | 21,7 | |
Capacidad depósito (l) | 43 | |
Velocidad máxima | 168 | |
Precio (sin extras ni descuentos) | ||
Euros | 11.540 | |
Equipamientos extras disponibles | ||
Más datosMenos datos |
Muy completo, pero sólo en el equipamiento Drive
El Kia Rio está disponible por un precio inicial de 9.400 euros que corresponde a este motor combinado con el equipamiento Basic. Aunque es un precio inferior al de muchos de sus rivales, hay que tener en cuenta que no se incluyen llantas de aleación, ni faros antiniebla ni tampoco el aire acondicionado, que debe pagarse a razón de 1.000 euros (es lo que cuesta subir a la terminación Concept). Por otros 1.110 euros más llegamos a la terminación Drive, donde el equipamiento ya es muy abundante: llantas de aleación, rueda de repuesto temporal, cromados en la parrilla delantera, antinieblas, bluetooth, climatizador y sensor de lluvia.
Aun así, el precio de 11.540 euros sigue pareciendo razonable. Opel pide casi 12.000 euros por un Corsa 1.2 de 85 cv con menos equipamiento y no es tan amplio a nivel de habitáculo. Lo mismo ocurre con el Fabia de Skoda, cuya terminación Family en el motor 1.2 TSI de 85 cv no sale en ningún caso por menos de 11.950 euros. Infinitamente mayores resultan las diferencias con respecto a un VW Polo (1.4 85 cv Advance por 13.300 euros) o un Toyota Yaris (1.3 VVT-i de 100 cv por 12.900 euros).
Resumen
Kia demuestra una vez más su buen estado de forma, tanto a nivel de creación de nuevos modelos como en el sentido empresarial. Sus ventas han crecido un 18% a nivel mundial con respecto al mes de octubre del año pasado, y eso con la que está cayendo no lo pueden decir muchos fabricantes. El Kia Rio, que pronto añadirá la carrocería de tres puertas a la gama, es una opción muy recomendable dentro de un segmento excepcionalmente duro por la cantidad de oferta que hay y por la guerra de precios que, a veces, acaba eliminando lo más básico en un automóvil. Pero, por suerte, éste no es el caso.