Para muchos, el segmento de los 4x4 está abocado a la desaparición pero la realidad es que mantienen el pulso a los tan afamados SUV. Ojo, no digo que estén parejos en ventas, ni mucho menos, sino que el conductor que busca un todoterreno de verdad sigue contando con una buena oferta de modelos. Ahora bien, algunos de ellos sí han sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Hablamos por ejemplo del Jeep Wrangler que ya tiene disponible su versión híbrida enchufable, el Wrangler 4xe que nosotros por fin hemos podido conducir por tierras ibicencas.
Hablar de un 4x4 tan puro como el Wrangler con un sistema híbrido enchufable puede hacer que a muchos les explote la cabeza pero ojo, porque otros modelos icónicos como el nuevo Defender también han optado por añadir enchufe a su gama, sin perder un ápice de sus aptitudes y poniendo bajo presión a rivales tan directos como el Mercedes-Benz Clase G o el Toyota Land Cruiser quienes no cuentan, de momento, con esa chispa.
Por donde quieras
Pero la realidad y en vista de la toma de contacto realizada por Ibiza en el que, lógicamente hemos discurrido por una zona sin asfaltar, el Wrangler 4xe ha demostrado ser todo un titán. De hecho, el empuje y potencial aportado por el sistema eléctrico le permite ser todavía más poderoso en las arrancadas. Y es que hay que tener en cuenta que el sistema eléctrico aporta 245 Nm de par instantáneo para un total de 637 Nm cuando se combina con el motor de combustión. En lo que a potencia se refiere, tampoco va mal pues los 145 CV eléctricos se combinan con los 272 CV del 2.0 Turbo de gasolina para entregar conjuntamente 380 CV y convertirle en el Wrangler más potente del momento.
Todo ello, como decimos, apoyado en la siempre excelente capacidad off road que atesora, con unos ángulos de ataque, salida y ventral de 35,4º, 30,7 y 20º respectivamente, que tiene su máxima expresión en el Wrangler 4xe Rubicon, en donde pasan a ser de 36º, 31,4 y 20,8º, añadiendo además una altura libre al suelo de hasta 252 mm o la posibilidad de bloquear los diferenciales delantero y trasero así como de desconectar las estabilizadoras.
Potente y ahorrador… si hay batería
En carretera se mantiene esa calidad de rodadura que acompaña a esta última entrega a la que ahora se suma es punch eléctrico. Volviendo al campo, lo más curioso de esto último es poder hacer uso de todas sus aptitudes sin hacer nada de ruido. En ciclo mixto Jeep homologa una autonomía de 45 kilómetros que ascienden a 53 km cuando abusamos del entorno urbano.
En nuestra toma de contacto nos movimos en torno a los 36 kilómetros logrando un gasto final cercano a los 7,5 l/100 km. Es un dato muy variable pues con la batería a tope y haciendo uso del modo Hybrid que gestiona de manera automática el funcionamiento de todo el entramado phev, con la batería llena podemos rondar los 4,5-5 l/100 km.
Cuando esta se agota o activamos el modo e-Save, que mantiene la carga, el gasto ya rondará los 9,5 l/100 km y se disparará por encima de los 12 l/100 km si además en la función e-Save seleccionamos la carga en movimiento. Para gestionar mejor la energía eléctrica, sobre todo si nos movemos en entornos urbanos o en carreteras secundarias, cuenta con el modo de “máxima retención” que se activa mediante un comando en la consola central. Con él la intensidad de la frenada regenerativa aumenta tanto que podemos hacer una conducción de un solo pedal. Tal es así, que incluso cuando estamos en el campo podemos emplearla como un control de descensos.
En modo 2H (tracción trasera) es necesario estar atentos al comentado empuje pues es relativamente sencillo perder rueda si somos demasiado generosos con el pedal. Mientras que en lo que a comportamiento se refiere, el peso extra que aporta el sistema phev (de unos 300 kilos) no incide negativamente en su comportamiento
Fácil de distinguir
El diseño exterior del Wrangler 4xe no cambia respecto al resto de la gama a excepción de los detalles en azul en los logos, capó, nombres y, claro está, en la colocación de la toma de carga en la zona delantera izquierda. Solo se pondrá a la venta con carrocería de cuatro puertas y cuenta con una paleta de colores con hasta 12 tonos.
En el interior, se mantiene ese patrón azul en algunas de sus molduras, sobre todo en el acabado Rubicon, aunque como novedad estrena cuadro de instrumentos. Además de los menús centrales específicos las dos esferas se reinterpretan para dar cabida al sistema eléctrico.
El monitor central también cuenta con menús específicos para el sistema híbrido así como los ya conocidos para la páginas off road. En cuanto a los botones, aparecen los modos de conducción híbridos, a la izquierda del volante, con los programas Hybrid, Electric y e-Save así como el botón de “máxima retención” ya comentado.
En lo que respecta a la habitabilidad, se mantiene el buen espacio para los ocupantes traseros y el maletero pierde escasos litros, hasta los 533 que cifra ya que la batería de 17,4 kWh de capacidad se ubica bajo los asientos delanteros.
Al estar disponible solo en la carrocería de cuatro puertas, el habitáculo cuenta con espacio de sobra para sus ocupantes, mientras que el maletero (con apertura lateral del portón) propone una capacidad de 533 l, con un hueco específico para dejar los cables de carga. Batería que tiene una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros y que admite cargas de hasta 7,4 kW necesitando 2,5 horas para tener el 100% en una toma de similar potencia o 6,5 horas si se conecta a una doméstica de 3 kW.
Gama y precios
En España se comercializará con tres niveles de acabado: Sahara, Rubicon y la edición especial 80th Anniversary que estará disponible hasta finales de este año, cuando las celebraciones por esta efeméride lleguen a su fin. Una versión, la phev, que se encargará de sustituir al Wrangler diésel demostrando que dicho combustible no pasa por su mejor momento.
Desde el acabado Sahara el Wrangler 4xe ya equipa llantas de 18 pulgadas, faros Full LED, climatizador automático, cuadro digital de 7 pulgadas y pantalla UConnect de 8,4”, acceso y arranque sin llave, equipo de sonido Alpine, techo duro de 3 piezas en color de la carrocería, cámara trasera, estriberas laterales y sistema de ángulo muerto.
El Rubicon, además de contar con un diseño específico con los adhesivos comentados, los pasos de rueda en color negro o las protecciones laterales inferiores Rock Rails, equipa llantas de aleación de 17 pulgadas sobre neumáticos LT 255/75 R17, adhesivo antideslumbramiento en el capó, capota de lona Premium Sunride, barra estabilizadora delantera desconectable eléctricamente, diferenciales delantero y trasero con bloque electrónico Tru-Lock y cámara delantera off-road.
Por último, el 80th Anniversary suma al Sahara del que parte la tapicería de cuero exclusiva, la pintura exterior en Blanco Brillante o Gris Granito y el revestimiento interior del habitáculo. Con todo, los precios de la gama Wrangler, incluyendo los gasolina, quedan estructurados de la siguiente manera:
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 2 puertas Sport: 54.400 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 2 puertas Sahara: 61.700 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 2 puertas Rubicon: 63.600 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 2 puertas 80th Anniversary: 65.700 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 4 puertas Sport: 58.300 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 4 puertas Sahara: 65.600 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 4 puertas Rubicon: 67.500 €
- Wrangler 2.0 Turbo 272 CV 4 puertas 80th Anniversary: 69.900 €
- Wrangler 4xe 4 puertas Sahara: 68.900 €
- Wrangler 4xe 4 puertas Rubicon: 70.800 €
- Wrangler 4xe 4 puertas 80th Anniversary: 72.300 €