Empezaremos resumiendo los puntos débiles: el F- Type es un coche convertible que no tiene apenas maletero y en cuyo interior sólo encontramos, por desgracia, capacidad para que disfruten dos personas. Y ya está. Eso es todo.
Sencillez en el fondo y en la forma
Con el Porsche 911 en el punto de mira, el equipo dirigido por el jefe de diseño de la marca, Ian Callum, trabajó primeramente para poner en común los factores más identificativos que debía tener este coche: dos plazas, un motor situado en el eje delantero y tracción trasera.
Con estos requisitos, el resultado no da lugar a demasiadas críticas. En la vista lateral, por ejemplo, resulta especialmente interesante cómo la línea de cintura se mantiene elevada incluso con la capota puesta. Los voladizos delantero y trasero son extremadamente cortos y sirven para ensalzar tanto la distancia entre ejes como el ancho de vías. El habitáculo, por su parte, se encuentra situado en una posición bastante retrasada, justo antes del eje trasero.
El F-Type es realmente imponente y a la vez sencillo. Incluso el reparto de pesos ha conseguido mantenerse en una configuración neutral (50:50) para facilitar su conducción en todo tipo de situaciones y para todos los niveles de conducción.
380 cv y mucho equipamiento de serie
En esta prueba hemos tenido la oportunidad de comprobar las prestaciones de la opción intermedia en la gama: el motor V6 con 380 CV de potencia. Por encima de éste se sitúa el V8 S con casi 500 caballos de fuerza, mientras la versión “de acceso” reúne ya unos impresionantes 340 caballos por un precio mínimo de 85.000 euros. Gracias a la extensa lista de equipamientos incluidos en el precio base Jaguar ha conseguido que la inversión en un F-Type merezca todavía más la pena: llantas de 19 pulgadas, asientos deportivos, diferencial de deslizamiento limitado, grandes frenos, amortiguadores adaptativos… prácticamente las cosas más importantes ya están incluidas en la primera factura. Además de esto, hay numerosas combinaciones de colores, tapicerías de cuero y sistemas de audio más avanzados y costosos que componen las posibilidades de personalización.
Opciones
Tanto con los frenos como con las ruedas tenemos la opción de conseguir una deportividad extra gracias unos discos de freno de alto rendimiento (con medidas 376 mm en la parte trasera en lugar de 325 a cambio de € 1.240) y un tamaño de 20 pulgadas en las llantas (1.500 aproximadamente) con opción de neumáticos deportivos (otros 2.180 euros). Si todavía buscamos aparentar más deportividad en nuestro F-Type, los clientes tienen la posibilidad de añadir un pack en el que se incluyen faldones laterales con el color de la carrocería, un difusor trasero y un splitter frontal también en el color de la carrocería. El precio de este paquete opcional es ligeramente superior a los 3.000 euros.
En cinco segundos
El rendimiento del F-Type S reflejó en nuestra prueba una velocidad máxima de 275 km/h y una aceleración a 100 km/h en menos de cinco segundos, valores que sin duda proporcionan toda la deportividad que se le puede exigir a un coche de este nivel económico. Al mismo tiempo, una de las cosas que hace fácil la conducción del Jaguar F- Type entre los pilotos más inexpertos se debe a la fantástica distribución del peso, además de la espontaneidad del motor sobrealimentado – sin apenas percepción en el retraso del turbo –.
Además, el diferencial de deslizamiento puede contrarrestar los errores producidos al salir demasiado fuertes de una curva, ejerciendo más o menos aceleración en la rueda exterior para devolver al coche a su trayectoria original. Este deportivo, de 1,92 metros de ancho y con 1.600 kilos de peso puede ser bastante ágil. Incluso para los que quieran demostrar sus dotes con el drifting siempre está la posibilidad de desactivar el ESP y jugar con el límite de adherencia con ruedas de 295.
Mucho ruido
Otra cosa es el apartado acústico. El F-Type S cuenta con unas maravillosas salidas dobles que cumplen su función en cuanto a volumen sin lugar a dudas. A partir de 4.000 rpm se abre el escape produciendo una cantidad de decibelios que poco tiene que ver con el concepto de “caballero inglés”. Por utilizar algún símil podría parece más a un concierto de punk que a un recital de música clásica. El rugido es tan escandaloso que la mayoría de los usuarios de la carretera se verán sorprendidos negativamente, generando incluso un prejuicio inadecuado de cara al conductor.
Pero incluso si elegimos el sonido de escape deportivo opcional (240 euros), el F-Type se puede domesticar acústicamente teniendo algo más de tacto con el pie derecho y adelantándonos ligeramente a la configuración del cambio automático. Además de conseguir una mejora del confort acústico, de esta forma rebajaremos también la cifra de emisiones de CO2 y consumo de combustible (9,1 litros según ficha técnica). El rendimiento del Jaguar F- Type estaría a la par con un Boxter S (200 kilogramos más ligero y más barato 20.000 más barato) y ligeramente por debajo de un Carrera Cabrio (20.000 euros más caro). El Jaguar F -Type, con unas proporciones y un diseño hechiceros, es un auténtico deleite para los sentidos de cualquier conductor que busque deportividad a toda costa y sensaciones tan elevadas como la inversión que debe ser hecha a cambio. Tan generosos han querido ser desde Jaguar que creemos que con el sonido del motor V6 se han pasado de la raya.