Para demostrar que el regreso no es fruto únicamente de un capricho comercial, nosotros hemos decidido probar en profundidad la versión que más compradores adquieren. ¿Estarán en lo cierto? Hombreras, pendientes de aro, pantalones de campana, vaqueros rotos, las Polaroid… Son algunos de los ítems y cosas que, en un momento desaparecieron de la faz de la tierra pero que años después han vuelto con más fuerza de antes. Una lista de la que también forma parte el coche protagonista de estas líneas: el Hyundai Tucson (target=undefined).
Así es, como el hijo pródigo que siempre vuelve a casa, la marca coreana decidió que ya era hora de ‘resucitar’ uno de sus modelos fetiche y que desapareció en 2010 para dar paso al ix35. Un vehículo, este último, que supo incluso superar el éxito de su predecesor convirtiéndose, por ejemplo, en el modelo más vendido de la marca. Por ello, muchos no entendimos este movimiento comercial por parte de Hyundai aunque si ampliamos nuestras miras acabaremos por encontrar el sentido. Y es que la surcoreana mantuvo la denominación Tucson en otros mercados a excepción del europeo, donde se cambió por el de ix35. De ahí que podamos decir, sin equivocarnos, que estamos ante la tercera generación del todocamino asiático.
Encuentra las similitudes
Una generación que nada tiene que ver con su predecesor y que bien podría ser como el juego de “encuentra las diferencias”… pero a la inversa. Y es que te retamos a que nos digas si encuentras algún rasgo similar entre ambos coches. ¿No?, ¿Nada? Normal. En cualquier caso, aquí te lo repasamos por encima. Para empezar, su carrocería aumenta su longitud en 6 centímetros, hasta los 4,47 metros que cifra, mientras que su anchura y altura pasan a ser de 1,85 y 1,64 metros, es decir, que es 3 centímetros más ancho y 2 más bajo que su antecesor.
Pero es que además, estéticamente se trata de un vehículo completamente distinto. Este Tucson ofrece una apariencia más deportiva y cuidada, destacando el frontal o los faros -que en los acabados más altos pueden incorporar la tecnología Full-LED-. Los elementos cromados abundan en dicho modelo, teniendo como principal valedor la tradicional parrilla hexagonal. En la parte trasera, se observa un coche robusto y voluminoso, sobre todo gracias a su gran parachoques y su amplio portón, en el que se integran las ópticas con tecnología LED.
Crece en todo
Dando el salto al interior, el Tucson prosigue con esa combinación entre espacio y calidad. En efecto, en términos de amplitud esta tercera generación cuenta con una distancia entre ejes 3 centímetros más larga que la del ix35, hasta alcanzar los 2,67 metros. Es una ganancia casi insignificante, pero permitirá que dos adultos de más de 1,85 centímetros se acomoden en las plazas exteriores de la segunda fila, una circunstancia muy a tener en cuenta y de la que sólo unos pocos rivales pueden enorgullecerse. Mientras tanto, el del medio, irá un poco más incómodo dado lo rígido de su respaldo (esconde un reposabrazos) y lo estrecho de su banqueta, pero si el viaje no es muy largo se puede aguantar con solvencia.
El haber ganado anchura también ayuda a que tres ocupantes no viajen demasiado apretados, mientras que en lo referente al hueco para la cabeza, si no equipamos techo solar, nuestro cogote no irá tocando con el montante. Además, este Tucson cuenta con respaldos regulables por lo que si nos vemos un poco agobiados siempre podemos echarlo hacia atrás y ganar un poco de aire en el cogote.
La capacidad del maletero, por su parte, también se ha visto aumentada al pasar de 465 a 488 litros. Ahora bien, en las versiones más básicas, este volumen aumenta hasta los 513 litros como consecuencia de montar un kit reparapinchazos en lugar de una rueda de repuesto. A pesar de ello, nuestro Tucson se convierte en uno de los todocaminos con mayor maletero, superando a rivales como el Renautl Kadjar (472 litros), el Ford Kuga (456) o el Nissan Qashqai (430).
Si pasamos a la zona delantera, conductor y pasajero se verán envueltos en una atmósfera de calidad y sencillez. Hyundai ha empleado plásticos más blandos y de mejor tacto para revestir toda la zona del salpicadero y de las puertas. La consola central muestra un diseño limpio y ordenado, algo a lo que ayuda el incorporar una generosa pantalla táctil de 8 pulgadas, desde la que poder manejar casi todas las funciones del vehículo a excepción del climatizador, situado justo por debajo. El confort de los asientos es muy alto, y ambos ocupantes serán capaces de afrontar un largo viaje sin resentirse en absoluto. En lo que a visibilidad se refiere, hacia delante contaremos con un gran campo de visión, pero tendremos algún que otro problema debido a que el pilar del techo es grueso y resta espacio en la zona superior
- Ficha Técnica Hyundai Tucson 1.7 CRDI 117 CV 4x2
Motor: Diésel, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.685 cm3
Potencia: 117 CV a 4.000 rpm
Par: 280 Nm entre 1.250-2.500 rpm
Velocidad Máxima: 176 km/h
0-100 km/h: 13,7 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 5,4 / 4,2 / 4,6 l/100 km
Emisiones CO2: 119 gr/km
Dimensiones: 4.475 / 1.850/ 1.645 milímetros
Maletero: 488-1.478 litros
Peso: 1.500 kg.
Cambio: Manual de seis velocidades
Depósito: 62 litros
Precio: 29.915 euros
Precio ud. probada: 33.155 euros
La opción perfecta
De la gama mecánica disponible, compuesta por dos motores de gasolina y cuatro diésel, para esta prueba optamos por escoger el que es el best seller del modelo: el 1.7 CRDi de 117 CV asociado a la caja de cambios manual de seis relaciones y con tracción delantera. Lo hemos escogido porque somos conscientes que el cliente tipo de estos vehículos prefiere decantarse por un equipamiento más alto que por un sistema de propulsión potente o con tracción integral.
Además, nos sirvió para saber si esos 117 CV, que a priori nos parecían bastante justos, eran suficientes para mover a este SUV de tonelada y media de peso. Y lo cierto es que tras la semana de prueba, obtuvimos nuestra respuesta. Ahora entendemos por qué es la versión más vendida de la gama Tucson. Su motor de 11.685 cm3 empuja a las mil maravillas desde un régimen de revoluciones cercano… ¡a las 1.000 vueltas! De hecho, los 280 Nm de par máximo están disponibles desde las 1.250 y hasta las 2.500 rpm, permitiéndonos afrontar una cuesta arriba pronunciada a velocidad moderada en tercera e incluso en cuarta velocidad sin que por ello tengamos que preocuparnos. Pero si fuera necesario echar mano de la palanca de cambios, Hyundai ha conseguido que esto no sea un problema, pues el tacto y la suavidad del mismo son, simplemente, sensacionales.
Si nos referimos al confort de marcha, en sonoridad y rumorosidad, este 1.7 CRDi saca una muy buena nota pues no se filtra casi ningún ruido al habitáculo. Mientras que en lo que a consumo se refiere, aunque el homologado esté cifrado en 4,6 l/100 km, será difícil si conseguimos bajarle de 6,1 l/100 km. En efecto, este quizá sea uno de los datos más negativos de esta versión pues únicamente a velocidades bajas, conseguiremos rebajar la cifra. No entendemos muy bien el por qué puesto que cuando estuvimos en la presentación del Sportage y probamos el mismo motor, el consumo de este no superó los 5,6 l/100 km. Esto nos hace preguntarnos cómo se comportará este propulsor cuando llevemos el coche cargado ‘hasta los topes’, como suele ocurrir cuando nos vamos de fin de semana o de vacaciones.
Del mismo modo, dinámicamente, queda evidenciado que no es el Hyundai más ágil de toda la gama. Es un vehículo hecho para circular por carretera de forma tranquila y sin aspavientos. En el momento en el que le saquemos a una zona revirada, demostrará que no es su mejor terreno, pese a que sus reacciones son suaves y seguras. En este sentido, por fortuna, la marca coreana ha reprogramado la asistencia de la dirección ya que el tacto de esta ha mejorado significativamente con respecto al ix35. Además, al igual que hace KIA con sus modelos, ha incluido un sistema de regulación que permite variar la dureza entre los programas Comfort y Sport, siendo este último algo más duro.
Aunque queríamos omitir el tema campestre, porque el diseño del Tucson ha provocado que sus capacidades off
Equípalo sin complicarte
La gama comercial del todocamino surcoreano se divide en cuatro niveles de acabado: Essence, Klass, Tecno y Style. La lógica nos dice que, por precio, el más vendido debería ser el Klass pero como nosotros le pedimos a la marca el top ventas, ellos nos cedieron el Tecno. Un equipamiento que, para este motor, es el más alto que se puede asociar. Prueba de ello son los casi 30.000 euros que cuesta.
Un precio elevado pero que se justifica al incluir un equipamiento de serie de lo más completo. De hecho, únicamente cuenta con dos opciones disponibles: el Pack SKY con techo solar panorámico (990 euros) o el Pack SKY SAFE que añade luces delanteras de tipo LED, frenada de emergencia en ciudad, avisador de cambio involuntario de carril y detector de ángulo muerto, todo ello por 2.790 euros. El resto de elementos que un conductor y/o familia pueda necesitar, como navegador, climatizador, Bluetooth, puerto USB, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros con cámara de marcha atrás, lector de señales de tráfico… y un largo etcétera, están incluidos en los 29.915 euros finales. Ahora bien, Hyundai brinda un descuento inicial de 1.335 euros que puede combinarse con los 1.200 euros de la financiación, los 1.658 euros del Plan PIVE y los 1.500 euros del descuento Cinking Solución Flexible. En total, 5.691 euros de reducción que provocan que el precio final del vehículo, incluyendo el Pack SKY SAFE, sea de 24.647 euros… algo más afrontable.