El problema, como siempre, aparece cuando el cliente se encuentra con que todas las versiones turbodiesel de dichos modelos cuestan exactamente lo mismo. Entonces, ¿cuál es el más recomendable? Sin duda, nuestro protagonista: respecto al Tucson es algo más amplio, resulta más capaz en el campo y ofrece más potencia gracias a su renovado motor -125 CV en lugar de 112 CV-. Respecto al Terracan, ofrece un mejor comportamiento en carretera y un diseño más agraciado, gracias también a sus renovados paragolpes, faros, etc.
Por dentro
Pese a los años, el interior del Santa Fe -que apenas ha recibido cambios- muestra un diseño actual, además de una calidad de acabado aceptable. La postura de conducción -muy elevada, como en todos los TT, lo cual favorece la visibilidad- es buena, aunque el volante sólo tiene regulación en altura, y la del asiento, mediante dos ruedas, es incómoda. Su habitáculo es más grande que el de cualquier berlina media: caben cinco adultos con cierta holgura. El acabado más básico, denominado Comfort, incluye todo lo necesario; el más lujoso -Style- cuesta 1.500 € más, y sólo añade elementos prescindibles, como la tapicería de cuero o el techo solar.
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