La tercera generación del Hyundai i20 (a la venta desde poco menos de 14.000 euros) lleva con nosotros prácticamente un año y lo cierto es que en tan poco tiempo ha logrado dar ya muchas alegrías a la marca coreana. De hecho, es el tercer modelo de su catálogo más vendido en nuestro país, solo por detrás del Tucson -que está a punto de convertirse en el coche favorito de los españoles- y del Kona.
Este éxito es fruto de un trabajo formidable que se plasma con un diseño rompedor, con una tecnología muy avanzada y con una calidad que está un pasito por encima de lo corriente en un segmento como el de los utilitarios, pero... ¿es suficiente todo ello para que el nuevo i20 esté a la altura de rivales como el SEAT Ibiza o el Ford Fiesta, entre otros? Pues indudablemente sí. Os invito a que descubráis por qué...
Aspecto más deportivo y habitáculo más espacioso y tecnológico
El nuevo i20 llega a los 4,04 metros de longitud y bebe de la nueva filosofía de diseño Sensous Sportiness que ya han adoptado modelos como el propio Tucson o el Ioniq 5 de cero emisiones. Sus novedades exteriores más destacadas son el frontal, que adquiere un aspecto más agresivo con líneas más marcadas y ópticas led más rasgadas; la ligera caída del techo, que le da un cierto carácter de coupé; y una zaga completamente nueva en la que merece especial atención la forma de los pilotos, así como la línea horizontal que los une y la zona central del paragolpes evocando un difusor aerodinámico.
Como ya es habitual en los productos de Hyundai, la calidad y los ajustes son aspectos muy positivos tanto fuera como dentro del coche. Y es que las superficies de los plásticos interiores que se sitúan más a la vista gozan de un tacto agradable y de un aspecto bastante cuidado, algo que hasta hace bien poco no era nada frecuente ver en un segmento B.
Dos pantallas de más de 10 pulgadas
La tecnología también está bien representada con los servicios de conectividad y navegación. Además, nuestra unidad cuenta con instrumentación digital de 10,25 pulgadas y con una pantalla central táctil del mismo tamaño que responde a las mil maravillas y que hace gala de unos gráficos modernos y limpios. A este apartado debemos sumar asistentes como la cámara de marcha atrás, la alerta por cambio involuntario de carril, el aviso de tráfico trasero, el control de crucero con limitador, las luces led, los sensores de iluminación y lluvia, etcétera.
En materia de espacio, el i20 sobresale por una buena habitabilidad en las plazas laterales traseras (además de en las delanteras, por supuesto) y por una buena capacidad del maletero: con algo más de 350 litros, se posiciona como uno de los utilitarios más capaces de la categoría.
120 CV con hibridación ligera y etiqueta Eco
El motor de la versión que hemos puesto a prueba es el más potente que hay disponible en la gama, dejando a un lado el prestacional i20 N. Se trata de un 1.0 TGDi de tres cilindros, 120 CV de potencia y 200 Nm de par que se une a una caja automática de doble embrague y siete marchas y a una red eléctrica de 48 voltios con batería de iones de litio que se cobija bajo el suelo del maletero. La respuesta es buena y directa, y las prestaciones, más que suficientes para un uso ordinario. Su velocidad máxima homologada es de 190 km/h y completa la aceleración de 0 a 100 km/h en unos 10 segundos.
A ello se suman unos consumos más que aceptables. La cifra media oficial en uso combinado se queda en los 5,3 l/100 km, un registro que en la práctica podemos llegar a superar apenas por décimas.
Así va el nuevo Hyundai i20
Al volante, el i20 es un coche muy equilibrado para el día a día y hasta para trayectos largos por vías rápidas. Ofrece un buen grado de confort y una maniobrabilidad casi inmejorable.
Además, goza de un chasis ágil y divertido que te permite incluso disfrutar de la conducción sobre el asfalto de una carretera secundaria llena de curvas. La dirección tiene una asistencia correcta y una precisión suficiente como para guiar el conjunto sin un ápice de dificultad, y los frenos se muestran efectivos en todo momento con un tacto suave pero riguroso. Te contamos con más detalle cómo es el comportamiento dinámico de este Hyundai i20 dando al play.