Con estos argumentos y con una mejora evidente del conjunto, muchos nos preguntamos si Hyundai no ha creado, sin quererlo, un rival del i40. Las palabras que ilustran el titular de esta prueba fueron las primeras que me vinieron a la mente una vez entregué las llaves en la recepción de Hyundai, tras la semana de convivencia con nuestro protagonista. Sí, ese el sentimiento que me ha despertado la nueva generación del Elantra, un vehículo que ha mejorado tanto que provoca que uno llegue a plantearse si merece la pena mirar hacia modelos de corte superior. Aquí puedes ver todos los Hyundai Elantra de ocasión anunciados en AutoScout24 (target=undefined).
En efecto, me refiero al i40, el buque insignia de la marca coreana y una de las berlinas medias que mejor relación calidad-precio ofrece en la actualidad. Pero ¿merece la pena gastarse más de 9.000 € por tener un coche que es 17,5 centímetros más grande, 7 centímetros más amplio y cuyo maletero solo ofrece 47 litros más? Es una respuesta complicada que da, al menos, para que nos lo pensemos un par de días y hagamos una de esas listas que tanto me gustan en las que hay una columna para ‘los pros’ y otra para los contras.
K.O. a los puntos
Como es evidente, en la columna negativa encontraríamos, además de una habitabilidad inferior, el hecho de que el i40 es un coche mejor terminado, que emplea unos materiales más blandos y agradables al tacto. Sin obviar, claro está, que dispone de un equipamiento mucho más amplio, donde además de contemplarse elementos como el navegador, los asientos traseros calefactables, los delanteros eléctricos o el volante calefactado, entre otros, cuenta con un amplio paquete de asistentes a la conducción: asistente de luz de carretera, reposacabezas activo… Características a las que se une un motor más potente y la posibilidad de incluir una suspensión adaptativa.
Seguimos en pie
Sin duda, una serie de puntos que avalan esos más de 9.000 € de diferencia a igualdad de equipamiento. No obstante, el Elantra guarda muchos y muy variados ases en la manga. En el apartado estético, estamos ante un vehículo más maduro, más elegante, con un frontal que recuerdan al del propio i40 –cuenta incluso con luces diurnas LED-, y con una zaga a la que se llega mediante una caída del techo más perfilada que engaña a nuestra vista haciéndonos creer que estamos ante un cupé. Nada más lejos de la realidad, el Elantra es un tres volúmenes en toda regla, o lo que es lo mismo, un sedán derivado de un compacto –en este caso del i30- como el SEAT Toledo, el Skoda Rapid o el Citroën C-Elysée.
Una atractiva figura que se completa con unas dimensiones propias casi de una berlina medida: 4,57 metros de largo, 1,80 de ancho y 1,45 de alto. Cotas que, frente a su predecesor, suponen un crecimiento de 2, 2,5 y 0,5 centímetros, respectivamente. Por el contrario, su distancia entre ejes se ha dejado intacta, manteniendo así la sobresaliente habitabilidad de la que ya hacía gala su precursor y que se convierte en uno de los puntos más conflictivos a la hora de dudar si elegir el i40 o nuestro protagonista. Aquí, dos adultos de 1,80 metros de estatura podrán acomodar sus piernas sin ningún tipo de problema. Otro tema será la cabeza, donde si medimos 3 centímetros más, nuestra coronilla comenzará a rozar con el techo. La anchura también es excelente permitiendo que tres adultos se acomoden fácilmente, pese a que el del centro tendrá un respaldo más duro que el de los externos. Por último, el maletero, pese a que ofrece un hueco amplio y de forma regular, los 458 litros no solo suponen 47 litros menos que el i40, sino que son 27 menos que el anterior Elantra y casi 92 menos que la dupla Rapid-Toledo, los grandes referentes del segmento de los ‘tres volúmenes’.
Mejorando lo presente
Si decidimos optar por ocupar las plazas delanteras, además de ir bien, tendremos frente a nosotros la clara muestra del salto cualitativo que ha dado este Elantra. El modelo coreano ha mejorado tanto la ergonomía como el manejo de los sistemas de info entretenimiento. Ahora incluye materiales suaves y de gran calidad que poco o nada tienen que envidiar a los del i40. Además, los botones del tablero se han reagrupado ofreciendo una cabina que, en conjunto, se centra en la comodidad de los pasajeros.
La pantalla central de 5 pulgadas también es nueva y le otorga un punto tecnológico del que antes carecía. Tiene un tamaño justo para manejar las funciones actuales, radio, Bluetooth, reloj, y opciones. Ahora bien, resultaría demasiado pequeña en caso de que quisiéramos meter el navegador…, una opción que, inexplicablemente, no está disponible de momento en Elantra, aunque se espera que acabe llegando en los próximos meses.
Pese a ello, el acabado Style, el más alto de la gama, sí destaca por su amplio equipamiento, al ofrecer de serie elementos como los sensores de aparcamiento delantero y trasero, la cámara de visión trasera, el acceso y arranque sin llave, la apertura de maletero manos libres, el volante multifunción, los asientos delanteros calefactables y ventilados… Y hasta algún que otro asistente a la conducción, como el control de velocidad de crucero adaptativo, el lector de señales, el avisador de cambio involuntario de carril, el detector de ángulo muerto o la frenada de emergencia en ciudad. Sin obviar, que será el único acabado que pueda equipar la caja de cambios automática de doble embrague, DCT, de siete relaciones.
Un mechero rodante
Transmisión que va acoplada, exclusivamente, al motor diésel 1.6 CRDi. En efecto, el sedán coreano vuelve a ofrecer una versión de gasóleo, ayudando así a dar un fuerte empujón a sus ventas, pese a que dicho combustible está perdiendo terreno en favor de la gasolina. Y es que el Elantra jamás tenía que haber abandonado el diésel. Se notó en su generación anterior, que casi llegó a la desaparición en nuestro país a causa de este suceso. Por ello, Hyundai decidió volver a resucitar las siglas CRDi para su sedán, y no podía haber acertado más. En esencia, estamos ante el conocido bloque que monta el i30, es decir, el tetracilíndrico de 1.6 litros, que genera 136 CV y 300 Nm de par.
Pocas pegas se le pueden sacar a este propulsor, que mueve al Elantra con soltura cuando la aguja pasa de las 1.700 vueltas. Es silencioso en un régimen bajo aunque se deja notar algo más cuando llegamos a las 3.000 rpm. Respecto a la caja de cambios, tiene un funcionamiento escalonado y resulta bastante rápida en el tránsito de marchas. Los cambios, tanto ascendentes como descendentes, son imperceptibles, hecho que acentúa el confort de marcha. Además, cuenta con un consumo verdaderamente contenido, de solo 5,3 l/100 km, cifra que unida a un depósito de 50 litros nos permitirá recorrer más de 900 kilómetros sin repostar. Cierto es que nuestro consumo se aleja de los 4,1 l/100 km que homologa, pero uno queda satisfecho.
- Ficha Técnica Hyundai Elantra 1.6 CRDi 136 CV DCT
Motor: Turbodiésel, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.582 cm3
Potencia: 136 CV a 4.000 rpm
Par: 300 Nm entre 1.750-2.500 rpm
Velocidad Máxima: 190 km/h
0-100 km/h: 11,0 seg.
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 4,7 / 3,8 / 4,1 l/100 km
Emisiones CO2: 109 gr/km
Dimensiones: 4.570 / 1.800/ 1.450 metros
Maletero: 458 litros
Peso: 1.270 kg.
Cambio: Automática de doble embrague, siete velocidades
Depósito: 50 litros
Precio: 28.700 euros
Dinámicamente, el Elantra también ha dado un paso al frente. Hyundai ha cambiado la geometría de la suspensión trasera y ha reforzado algunos elementos de los ejes. En marcha, por autopista, el confort ese muy elevado, casi similar al de una berlina media, mientras que en tramos algo más virados, se esfuerza por hacerlo muy bien. El tacto de la dirección es preciso y la estabilidad del coche es bastante alta. Si queremos una respuesta más instantánea y directa, solo tendremos que pulsar el botón Sport, aunque no creas que vas a tener todo un bólido de carreras, pero sí te servirá para disfrutar algo más, mientras que si queremos ahorrar algo más de carburante, solo tendremos que pasar al modo Eco.
Con todo, quizá el dato más alarmante sea su precio, ya que sin descuentos ni promociones, Hyundai pide nada menos que 28.700 € por nuestra unidad. Como decíamos al principio, son 9.000 € menos que el i40, pero puestos a comparar, entre sus rivales, no hay nadie que ofrezca una potencia tan alta asociada a un equipamiento tan completo. Eso sí, no estaría de más que la marca asiática hubiera optado por ofrecer la variante de 110 CV, que sí está disponible en el i30, aunque quizá no lo haya hecho para no quitar ventas al compacto.