Es difícil elegir una característica concreta por la que coronar a este vehículo. Lo cierto es que derrocha comodidad, le sobra espacio por todos lados y hace de la conducción uno de los mayores placeres que pueden alcanzarse a diario. ¿Quién no quiere convertir el placer en rutina? Juzguen ustedes si esas tres cosas sirven para decir que este coche es el mejor del 2007.
Diseño
Es una sensación extraña observar como un coche puede transmitir movimiento estando aparcado, tan sólo observando su forma y buscándole algún rasgo que justifique esta ilusión. Ford lo ha querido llamar Kinetic Design, un patrón de diseño que da pista libre a las líneas redondeadas, no escatima en longitudes, y hace que la carrocería se convierta en una burbuja musculosa, aunque la combinación parezca difícil a priori.
Solo con ver el perfil redondeado del techo y la luna delantera de semejante tamaño, aventuramos la mayor de las comodidades en el interior. Y es que este coche es ante todo, es eso. Sugerente. Apetecible.
Son varias las cosas que sorprenden, atraen, y gustan. Por ejemplo las luces antinieblas orientadas hacia el interior, los retrovisores que integran los intermitentes, adornos que emulan tomas de aire sobre los pasos de ruedas, y las lunas que unen el habitáculo con el capó reinventando el patrón tradicional de monovolumen.
Interior y acabado
Los ocupantes del S-Max encontrarán un habitáculo que casi podrán diseñar a medida gracias a un nuevo sistema flexible de asientos. Se trata del Ford FoldFlatSystem (FFS), que permite liberar un espacio de carga adicional sin quitar las banquetas de la segunda o de la tercera fila. Cada asiento se pliega de forma individual y el suelo queda totalmente plano.
La marca del óvalo afirma que hay 32 combinaciones interiores posibles, siempre que dispongamos de la tercera fila de asientos, opcional. Estas dos banquetas están diseñadas, según Ford, para que pasajeros de hasta 1,80 metros de altura se encuentren cómodos. El conductor contará con un asiento de corte deportivo que ofrece múltiples regulaciones. La pega es que se hacen algo incómodas, sobre todo en personas anchas, los salientes laterales en ambos asientos delanteros. Además, los asientos laterales de la segunda fila se quedan algo limitados en cuanto a altura, impidiendo la comodidad completa en personas con mas de 1,85 metros.
Sin embargo, uno de los puntos fuertes del S-Max es su capacidad de carga máxima. Puede llegar a los 2.000 litros (con todos los asientos plegados y carga hasta el techo), el suelo de carga tiene una profundidad de 2 metros y el ancho pasa hasta los 1,15 metros.
Prestaciones
Llega uno de los momentos más complicados. ¿Cuál elijo y con qué equipamiento?. S-Max puede adquirirse con cuatro motores diferentes, ninguno automático. Son dos de gasolina y otros dos Diesel. De éste último (que a buen seguro será el más solicitado) habrá que decidir entre 1.8 y 2.0, con 125 y 140 cv respectivamente.
Si bien queremos gasolina podemos hacernos con el 2.0 de 146cv o el motor de 2´5 litros 5 cilindros turbo. Este último ha sido el objeto de nuestra prueba y goza de 220 maravillosos caballos, aprovechados al máximo gracias a la perfecta aerodinámica del coche y al no excesivo peso (1680 kg) a pesar del tamaño, del vehículo.
Su consumo entra dentro de la categoría de los aceptables, ya que se queda a las puertas de los diez litros en consumo medio (9,4 a los 100). En conducción urbana despunta a veces hasta los 14 litros mientras que es posible descender hasta los 7,1 si la utilización es en carretera.
Precio y equipamiento
Quizá una de las cosas que más sorprende de este coche es la innovadora asistencia al arranque en pendiente, un mecanismo que evita los retrocesos exagerados a la hora de salir desde cero en una pendiente pronunciada y que hasta ahora no se conocía demasiado. Podrá ayudarnos de forma automática o manual y su control es muy sencillo.
Si además queremos variar el modo de conducción, podemos añadirle opcionalmente un sistema de amortiguación variable, con el que podremos manejar el coche en tres posiciones de conducción diferentes (Normal, Sport y Comfort).
Como ya sabrán, este coche puede elegirse con dos niveles de acabado y equipamiento: «Trend» o «Titanium». Las versiones «Trend» llevan airbags delanteros y laterales delanteros, airbag de cabeza y rodillas del conductor, faros antiniebla, climatizador de dos zonas, asientos deportivos con ajuste lumbar en el conductor, volante forrado de cuero, retrovisores eléctricos y térmicos, radio con lector de CD y ocho altavoces, y equipo reparapinchazos (importante porque no puede llevar rueda de repuesto). Además de todo lo anterior, las versiones «Titanium» tienen asiento del conductor con ajuste eléctrico, cargador de seis discos, encendido automático de faros, sensor de lluvia, retrovisor interior fotosensible y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Puedes hacer llamadas con el manos libres mientras la tecnología del sistema de control por voz te permite controlar tu teléfono móvil (siempre que posea tecnología Bluetooth), los sistemas de aire acondicionado, de navegación con DVD y de audio con el sonido de tu voz (opcional).
En resumen
Sería imposible realmente resumir aquí todo lo que puede llegar a dar de sí este coche. Hemos intentado describir todas y cada una de las cosas que lo conforman, pero aun así, es inevitable la sensación de que te falta algo mas por contar. Y seguro que es así.
Por eso, nadie que se interese perderá el tiempo echándole un ojo a éste coche, que ya se ha convertido en la revelación de este año 2007 y que para ello se las ha tenido que ver con otros 7 rivales, entre ellos el Citroën C4 Picasso, el Fiat Grande Punto, el Skoda Roomster o el Volvo C30.
Sin duda, el S-Max pertenece a una generación de alto nivel.