Salir al campo con tu coche SUV puede ser una experiencia de lo más divertida, si tienes en cuenta las indicaciones que te damos a continuación y, sobre todo, tienes cuidad y no sobrepasas los límites. Los coches con tracción a las cuatro ruedas, 4x4, tienen buenas capacidades para salir airosos de situaciones no muy complicadas, como un camino con barro o piedras y sin grandes complicaciones como agujeros profundos, rocas o ríos de grandes dimensiones. Modelos como los Jeep con tracción 4xe , los Seat Ateca y Tarraco o el Audi Q5 Sportback, sirven para hacer con tranquilidad todo aquello que sería complicado para un tracción delantera, pero recuerda que no tienes reductora (que le aporta fuerza al motor para subir grandes pendientes), ni amplios recorridos de suspensión (para apoyar bien las ruedas en agujeros profundos), ni neumáticos con buen agarre en tierra y barro (sino más pensados para el asfalto).
Por dónde empiezo para salir a una ruta con mi SUV
Antes de pisar el campo es conveniente que conozcas tu coche: elementos como el control de tracción, el bloqueo de diferencial central o el control de descenso han de serte familiares. Lee el libro de usuario del coche y busca información en nuestra web. Muchos fabricantes apoyan a sus clientes para iniciarles en el "mundillo". Con estos elementos electrónicos podrás abordar la ruta con más conocimiento. Y, si no lo tiene, también debes saberlo para poder actuar.
También has de conocer bien la zona por la que vas a transitar. Desde si es legal o no acceder hasta saber si hay ríos o pendientes pronunciadas y llenas de rocas donde no podrás pasar con tu coche. La información es, una vez más, poder.
Además de la ropa adecuada, cómoda y resistente, procura llevar agua y alimentos y, como útiles para ayudarte: una pala, una manta y una eslinga. La pala para ayudarte a cavar por si quedan la ruedas hundidas en barro o arena. La manta para poder tumbarte en el suelo o arrodillarte con un poco de comodidad o, llegado el caso, para taparte por si te tienes que quedar a dormir esperando ayuda. La eslinga te servirá por si te tienen que remolcar.
Sentados en el coche
Siéntate con la espalda erguida, para tener más control y menos problemas en la espalda antes golpes y/o sacudidas por el terreno. Por el pie izquierdo firmemente apoyado en el reposapiés y mantén los pulgares por fuera del radio del volante.
Siempre usa el cinturón, así como tus acompañantes, y estate siempre dispuesto a bajar del coche y otear el terreno a pie antes de seguir avanzando
Mira cerca del coche, el peligro está ahí
Siempre deberás mantener una velocidad reducida, para poder detener el coche en caso de problemas. Mira cerca, a unos 10 metros delante del morro, y busca piedras o agujeros. Cuanto antes los veas, antes sabrás si puedes abordarlos. Las piedras y agujeros, mejor sortearlos. Si vas a pisar la piedra, mejor con la rueda que por debajo del coche. Si golpea en los bajos, mejor que lo haga en los faldones laterales que en las partes mecánicas centrales.
Cuidado con los arbustos. Dar la vuelta en medio de un camino es sencillo, pero un simple arbusto puede esconder una roca con la que golpeas el cárter y te quedas tirado, o un agujero en el que metes la rueda y no sacas el coche fácilmente. Evítalos o mira bien antes de maniobrar.
Frena sin miedo. “Sin miedo”, quiere decir con fuerza. Y mantén la frenada. Con el ABS y el reparto electrónico raro será que el coche derrape y pierdas el control, frena todo lo fuerte que puedas y mantén el pedal pisado con fuerza hasta que el coche se pare. Si es manual, pisa también el embrague.
Pendientes, combinación de decisión y calma.
Para subir una cuesta con nuestro SUV 4x4 lo mejor es encararla de frente, dar gas con una marcha corta y mantener el coche recto. Para bajar, una marcha metida y ayuda en el control de descenso, si lo tenemos.
Tanto para subir como para bajar, no forzar. Si no sube, paramos, metemos marcha atrás, dejamos caer el coche (sin pisar embrague) y volvemos a intentarlo. Para bajar, atentos a que no derrape el tren trasero. Si notamos que “zizaguea” dar un poco de gas para vencer inercia y seguir recto.
Los ríos, diversión peligrosa
Vadear un río tiene una parte divertida y emocionante, pero otra, tal vez mayor, de peligro y decepción. Puede entrar agua en el filtro de aire y destrozar el motor. Procura evitar cruzar ríos. Si has de hacerlo, mira bien la profundidad. Si el agua es mansa, puede ser un río profundo. Si corre rápida, suele ser poco profundo. Pero nunca inicies el vadeo sin comprobarlo. Mete primera, acércate despacio y, una vez en cerca da gas sostenido y con decisión. La clave es no pararte, pero tampoco generar una gran ola que se suba por el capó. Lo mejor es “empujar” el agua. No te preocupes del tubo de escape, mientras el coche esté arrancado sale humo y no entra agua. Lo peor, repetimos, es que entre agua en el filtro de aire (que está en el motor).
El barro, enemigo de los neumáticos
El barro puede resultar un engorro porque los neumáticos de los SUV no suelen tener mucho taco, por lo que enseguida derrapan. Al derrapar y perder adherencia, el coche no obedecerá al volante, freno o acelerador y estamos a merced de la inercia. Trata de vencerla con decisión, acelerando de manera sostenida y guiando el coche con el volante. Si se para, no insistas. Frena, descansa un poco, mete marcha atrás y vuelve a intentarlo. “Calma y decisión” son dos cualidades que te ayudarán en la práctica del “off-road”.
