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Prueba del Ford Puma ST Line X 2020

Examinamos a fondo al Ford Puma ST Line X con el motor 1.0 Ecoboost de 155 CV y cambio manual,un modelo que compite en el segmento más reñido del mercado, y éste es nuestro veredicto.

Es uno de los modelos que más esperaba la red de concesionarios de Ford y la verdad es que el Puma ha cumplido con las expectativas y sus ventas van viento en popa. El Ford Puma es uno de los modelos que más vende la marca en España y hemos decidido probar a fondo el Puma ST Line X, el tope de gama hasta la llegada del Ford Puma ST de 200 CV. Esta versión destaca por un equipamiento muy completo y con matices deportivos que le dan un aspecto muy atractivo al Ford Puma. También sus prestaciones son muy buenas gracias a la generosa entrega de par de su motor 1.0 Ecoboost de 3 cilindros, que con esta configuración rinde 155 CV y 220 Nm que están disponibles en un amplio rango de revoluciones.

Ford Puma ST Line X: tecnología para economizar

Prueba Ford Puma ST Line X 2020 Ruben Fidalgo (34) Esta mecánica incorpora un sistema de baja hibridación que consiste en reemplazar el alternador tradicional por una máquina llamada ISG (arrancador/generador integrado) que es reversible: si la alimentas con corriente, funciona como un motor y, si la haces girar arrastrada por el motor de combustión, genera corriente.

Esto permite que el ISG funcione como el alternador tradicional o como un motor eléctrico que asiste al de combustión para reducir su consumo. ¿Cómo mejora los consumos?, bueno, pues porque funciona como alternador cuando levantamos el pie del acelerador, así aprovecha la energía cinética y, además, da un empujoncito al motor de gasolina en las fases en las que éste tiene peor rendimiento y más consumo, es decir, en los arranques y cuando pisamos el acelerador.

Este sistema pasa inadvertido en la conducción, no notaremos ese aporte extra de par del motor eléctrico en determinadas situaciones, aunque sí un mayor freno motor cuando levantamos el pie del acelerador.

Además del ISG, este 1.0 Ecoboost cuenta con otro truco para reducir los consumos. Se trata de la desconexión selectiva de cilindros. Cuando vamos a punta de gas y demandamos poca potencia, uno de sus cilindros deja de recibir gasolina, así se reduce su consumo. Esto sí se nota en la conducción, porque cambia el sonido del motor y, por desgracia, aumentan las vibraciones, que se perciben claramente en la marcha en dos cilindros.

¿Se notan todos estos trucos en los consumos? Para dar respuesta a esta pregunta habría que poder comparar este coche con uno idéntico sin toda esta tecnología y ver las cifras de uno y otro. En realidad, el mayor defecto de este motor 1.0 Ecoboost de Ford es que es muy sensible a la forma en la que conducimos o la carga que llevamos. Mientras vayamos tranquilos o con poca carga, los consumos son buenos. El problema es que se disparan bastante en cuanto avivamos el ritmo o si viajamos con el coche cargado.

Durante la prueba no hemos cumplido en ningún caso con las cifras homologadas, y eso que hemos viajado solos y con poco equipaje, las mediciones se han hecho seleccionando el modo Eco y con una conducción tranquila. En concreto, los consumos del Ford Puma ST Line X han sido: • Urbano: 6,6 l/100 km, más de un litro de diferencia respecto al oficial. • Carretera: 4,9 l/100 km, justo un litro más. • Autopista: 6,3 l/100 km Con estos consumos y un depósito de gasolina de 42 litros, la autonomía del Ford Puma ST Line X ronda los 700 km.

Ford Puma ST Line X: entra por los ojos

Prueba Ford Puma ST Line X 2020 Ruben Fidalgo (4) Una de las principales bazas del Ford Puma es que es bonito. Sus formas a mí me recuerdan desde algunos ángulos a una especie de Porsche Macan a escala, sobre todo en el ¾ delantero y trasero y en la línea que enmarca los cristales laterales.

La vista frontal es muy llamativa con esa gran parrilla y los faros “saltones”, por cierto, con buena iluminación gracias a sus leds, pero el asistente de luz de carretera falla bastante a la hora de pasar de largas a cruce y viceversa. Un detalle que no me gusta del frontal es que el soporte de la matrícula no la apoya por completo, de forma que la parte superior de la misma queda en el aire sin respaldo por detrás. Esto hace que la matrícula forme un filo y, además de poderse enganchar, incluso puede llegar a cortar, como me pasó a mí secándolo después de lavarlo para la sesión fotográfica.

La vista lateral está repleta de ondulaciones y tiene unas proporciones que hacen que el Ford Puma tenga un aspecto muy compacto y macizo. Las llantas de 18 pulgadas llenan los enormes pasos de rueda y quedan bien estéticamente, pero penalizan bastante los consumos y el comportamiento dinámico. Por detrás se ve un coche que parece muy ancho y pegado al asfalto y hay detalles muy cuidados, como la forma de la cola de escape o el spoiler sobre la luneta trasera.

En cuanto a acabados y ajustes, no hay reproche posible y el Ford Puma se ve un coche de calidad cuando estás junto a él.

Ford Puma ST Line X: un interior práctico

Prueba Ford Puma ST Line X 2020 Ruben Fidalgo (20) Al abrir las puertas (por cierto, las traseras son algo pequeñas y no hacen fácil el acceso a su interior) del Puma te encuentras con un habitáculo bien resuelto y con un diseño llamativo en el que conviven muchas piezas del Ford Fiesta, con el que comparte mecánicas y plataforma también.

El salpicadero tiene buenos materiales y está bien resuelto desde el punto de vista ergonómico, con una instrumentación muy clara y completa, todos los mandos a mano y la pantalla del sistema multimedia accesible y a la vista.

Los asientos del ST Line X son muy cómodos, aunque la banqueta es algo corta si superas el metro ochenta de estatura. En este acabado cuentan con inserciones en piel sintética y los pespuntes en contraste. La postura de conducción es muy buena y los dos pasajeros delanteros viajan con unos buenos niveles de confort.

Las plazas traseras van muy justas de espacio para las piernas. Pese a medir 4,2 metros de longitud (es más casi un compacto del segmento C que del B), atrás hay poco sitio. Si el conductor mide 1,85 m, detrás nos pegarán las piernas en el respaldo en cuanto superemos el metro setenta y cinco. Otro detalle algo rácano en las plazas traseras es que los paneles de puerta son de peor calidad que los delanteros. Encima de ir más apretados, se les trata con más austeridad.

Donde sí tiene espacio el Puma, más que la mayoría de sus rivales, es en el maletero. Es amplio y de formas muy aprovechables y cúbicas, pero además tiene soluciones muy prácticas. Dispone de doble fondo, los respaldos se abaten en dos partes asimétricas y, además, donde iría la rueda de repuesto tenemos un cajón de material plástico impermeable al que podemos sacar partido para transportar bultos altos o que puedan verter líquidos, pues cuenta con un desagüe.

Ford Puma ST Line X 2020: de los mejores de su categoría

Prueba Ford Puma ST Line X 2020 Ruben Fidalgo (6) Hasta aquí, el Ford Puma nos ha demostrado ser un excelente candidato, pero es cuando lo conduces cuando te confirma que es una de las mejores alternativas dentro del mercado de los SUV del segmento B.

En ciudad es cómodo de conducir porque sus suspensiones no son muy secas y el motor tiene par, de modo que no tenemos que estar muy pendientes del cambio y, además, es poco propenso a calarse cuando iniciamos la marcha, con un empuje contundente pese a su pequeña cilindrada.

El problema está en la visibilidad, ya que la superficie acristalada es pequeña. Por suerte tenemos asistentes de aparcamiento, cámara de marcha atrás y alerta de ángulo muerto para mitigar este inconveniente.

En autopista es un coche con el que se puede viajar con seguridad. En curvas rápidas es estable y sus reacciones transmiten confianza.

En carreteras secundarias también se desenvuelve muy bien. Podemos hacer adelantamientos con seguridad gracias a la buena respuesta del motor y en zonas reviradas es una verdadera gozada.

El cambio tiene un tacto delicioso y en conducción deportiva el Puma hace gala de un comportamiento muy ágil. Es fácil provocarlo para que la parte trasera nos ayude a redondear los giros jugando con los pesos. Es muy reactivo a las transferencias de peso que hacemos con los pedales y rápidamente pasa de subvirar a sobrevirar si cortamos gas o frenamos ligeramente en los apoyos.

Los frenos cumplen bien su cometido, con unas buenas distancias de frenado y un tacto muy dosificable.

En definitiva, el Ford Puma es un coche seguro y con el que podemos disfrutar mucho de la conducción.

¿Preparado para lo siguiente?

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