El Ford Focus Sportbreak de esta prueba tiene la etiqueta Eco con todas sus ventajas gracias a la novedad introducida en él: el sistema de baja hibridación de 48 voltios combinado con el motor 1.0 Ecoboost de 155 CV. Para ver si realmente hay más ventajas que simplemente la etiqueta, lo hemos probado y las conclusiones son bastante positivas, aunque ya te adelanto que no hay milagros.
El sistema de baja hibridación de 48 voltios de Ford funciona gracias a que se cambia el alternador (lo que genera la corriente que carga la batería de los coches) por una máquina que se llama BSG (o ISG) y que tiene la propiedad de ser reversible. Es decir, unas veces funciona como generador y carga la batería y otras veces funciona como motor y da un empujoncito al motor de gasolina.
Esto tiene la ventaja de que el BSG recarga las baterías sólo cuando levantamos el pie del acelerador (y así aprovechamos parte de la energía cinética para convertirla en electricidad y almacenarla) o si hay mucho consumo eléctrico (limpiaparabrisas, luneta, luces, aire acondicionado... todo encendido). Como hemos podido almacenar esa energía en baterías (de 48 voltios en este caso) luego la podemos recuperar para usarla cuando me interese, que va a ser básicamente para encender el motor de gasolina, al iniciar la marcha y al acelerar, que son las fases de máximo consumo de gasolina.
¿Qué nota el conductor de todo esto?, bueno, pues lo que te cuento a continuación, ya que estéticamente y en cuanto a interiores no hay diferencias respecto a lo que te contamos en esta prueba del Ford Focus Sportbreak no me voy a extender en hablar sobre su atractiva imagen y práctico interior demasiado.
Ford Focus Sportbreak híbrido de 48 V: al volante
Aunque el BSG ayuda al motor de gasolina y le da un empujoncito, no vamos a notar esto como un aporte de potencia extra. La función principal es mejorar los consumos, así que lo que aporta el BSG de empuje se compensa inyectando menos gasolina, así que las prestaciones no son mejores.
Donde sí notaremos claras diferencias como usuarios es en dos detalles: el coche retiene más (tiene más freno motor) que el Ecoboost normal y el Stop & Start funciona mucho mejor.
Ese mayor freno motor lo notamos unos instantes después de haber levantado el pie del acelerador, cuando el BSG se activa como generador para cargar la batería de 48 voltios.
En cuanto al mejor funcionamiento del Stop & Start, el BSG permite que el motor de gasolina se apague antes incluso de llegar a detenernos por completo y que sólo arranque cuando ya tenemos una marcha metida y estamos empezando a soltar el embrague, a diferencia de otros modelos en los uqe basta con que toquemos el pedal del embrague para que el sistema ya esté arrancando el motor de combustión.
Como el motor térmico está apagado más tiempo, el consumo en ciudad es algo menor y, además, los arranques son más suaves y eficaces. En ciudad será donde más partido le sacaremos al sistema de baja hibridación de 48 voltios.
En cuanto a los consumos reales del Ford Focus Sportbreak 1.0 Ecoboost MHEV de 155 CV, los valores medidos durante la prueba han sido:
- Ciudad: 6,5 l/100 km
- Carretera: 5,4 l/100 km
- Autopista: 6,3 l/100 km
Son cifras que no están nada mal y que permiten una autonomía que ronda los 700 km con los 52 litros de capacidad del depósito.
Ford Focus Sportbreak 1.0 Ecoboost MHEV: práctico y ágil
Con unas líneas muy atractivas (incluso más deportivas que las del compacto del que deriva), este familiar es un auténtico polivalente. Los centímetros de más se han añadido en la parte trasera, por detrás del eje, para mejorar el maletero, que aumenta en más de 200 litros para superar por poco los 600 litros de capacidad, que se pueden ampliar abatiendo los respaldos traseros, algo que se hace muy fácilmente gracias al ingenioso mecanismo para retirar la bandeja y a las accesibles palancas que liberan los respaldos.
Sus dimensiones hacen que sea muy práctico y espacioso pero sin llegar a ser un incordio para usarlo a diario en ciudad, donde también disponemos de un eficaz sistema de asistencia de aparcamiento automático.
Dinámicamente es un Ford Focus, es decir, uno de los mejores de su categoría, con un excelente compromiso entre confort y eficacia y unas reacciones seguras y más ágiles que las de la mayoría de sus rivales.
Ford Focus Sportbreak Ecoboost MHEV: buena relación precio/producto
Agradable de conducir, con unos consumos ajustados, bien acabado, con buenos materiales y muy práctico, el Focus Sportbreak es una buena alternativa de compra, todavía mejor si tenemos en cuenta que su relación precio/equipamiento es muy buena.
La unidad probada dispone del acabado ST Line que cuenta con un buen nivel de sistemas y equipamiento, sobre todo en materia de seguridad y conectividad, pero también en confort.
El sistema SYNC dispone de Apple Car Play y Android auto, con volante multifunción, una práctica pantalla táctil de buena respuesta y comandos por voz, además de navegador integrado y una excelente calidad de sonido avalada por Bang & Olufsen.
Los ADAS (asistentes avanzados a la conducción) también está bien servido: sistema de alerta de colisión con frenado de emergencia, alerta de tráfico cruzado trasero, alerta de salida involuntaria del carril, asistente de aparcamiento, etc.
En resumen, este Ford Focus es una buena elección y puede ser recomendado como uno de tus candidatos si buscas un coche práctico, divertido, con buenos consumos y bien equipado... y, además, con etiqueta Eco.