Ya lo decía Nino Bravo: “donde brilla el tibio sol con un nuevo fulgor…” También decía eso de “donde el aire es limpio aún”, pero nos quedaremos mejor con las primeras líneas. Aunque, en realidad, el coche que hoy tenemos como protagonista sí contribuye a limpiar el ambiente de Norteamérica. El caso es que, más de dos décadas después, la marca del óvalo vuelve a traer a Europa una nueva generación del Ford Explorer, un modelo que, si bien en Estados Unidos no deja de ser un coche “pequeño” para los estándares que se llevan, aquí resulta todo un coloso americano al que quienes entiendan un poco de coches habrán recibido con los brazos abiertos… Ahora veremos por qué. Desde hace ya un par de años está disponible en los concesionarios oficiales de Ford por un precio que parte en algo más de 80.000 euros.
Hablamos de un híbrido enchufable con 457 CV de potencia máxima y hasta 825 Nm de par que hace gala de un 3.0 V6 de gasolina con nada menos que 357 CV. A él se asocia un motor eléctrico de 100 CV y una caja automática de 10 relaciones. Por supuesto, contamos con las bondades de un sistema AWD electrónico y con una batería enchufable de 13,6 kWh que homologa unos 40 km de autonomía en modo eléctrico (suficiente para ganarse la etiqueta medioambiental 0 Emisiones de la DGT.)
Un avión con cuatro ruedas
Con semejantes datos, os podéis imaginar que la respuesta mecánica es aplastante y que las prestaciones son, pese a las 2,5 toneladas de peso, formidables para un vehículo de estas proporciones. De hecho, alcanza los 230 km/h de velocidad punta y completa el 0 a 100 km/h en solo 6 segundos -casi el mismo tiempo que emplean los actuales Renault Megane RS o Ford Focus ST…-
Para parar el conjunto hace falta un buen equipo de frenos, y en este sentido el Explorer tampoco defrauda: en el eje delantero cuenta con discos ventilados de 363 mm y 350 mm para las ruedas traseras. A lo que sí nos cuesta adaptarnos un poco más es al tacto algo esponjoso del pedal, pero nada que suponga un hándicap.
Eso sí, con una aerodinámica prácticamente inexistente y tal sobrepeso, los consumos cuando la energía de la batería se esfume serán notables (nada que no esperásemos e incluso aceptables en este tipo de coches.) La media ronda los 9 o 10 l/100 km en ciclo combinado y aumenta hasta cerca de los 14-15 en ciudad.
Poderoso, pero muy confortable y con espacio
De lo que no hay dudas es de que estamos ante un modelo realmente cómodo en todos los contextos y muy espacioso. Promete 7 plazas y son 7 plazas; es decir, hasta dos adultos las pueden utilizar en caso de emergencia (en la inmensa mayoría de los 7 plazas por debajo de los 5 metros son asientos irrisorios.)
Además, en materia de equipamiento y tecnología va muy bien servido. Hablábamos de los más o menos 80.000 euros que cuesta y alguno puede echarse las manos a la cabeza, pero lo cierto es que su relación precio/producto es muy, pero que muy buena si tenemos en cuenta que hay quien se gasta casi la misma cantidad de dinero en un Porsche Macan de cuatro cilindros, en una Volkswagen Multivan 4x4 o en un Audi Q5 PHEV.
Tenemos dos pantallas, todo tipo de conectividad, navegación integrada, uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento como es el SYNC3, selector de modos de conducción, cuatro modos eléctricos adicionales (EV Auto, EV Instantáneo, EV Reserva y EV Carga), infinidad de asistentes a la conducción y materiales nobles como la tapicería de cuero, asientos delanteros eléctricos, calefactados y ventilados, techo panorámico, sistema de aparcamiento asistido, llantas de 20 pulgadas, equipo de audio Bang & Olufsen… en fin, no se echa en falta nada.
Te dejamos con la videoprueba, donde te explicamos con más detalle cómo es y cómo va este Ford Explorer que, insistimos, se coloca como una de las mejores alternativas de su segmento. No olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube y activa la campanita si quieres que te avisemos de todos los vídeos que vamos publicando.