Como buena marca americana que es, Ford pregona un espacial cariño hacia los todocaminos. Si bien hace cuatro años el único integrante para nuestro mercado era el Kuga, dicha soledad la palió con la llegada del Ecosport (ahora también se ha sumado el Edge). Un modelo distinto, con personalidad y que, en aquel momento, se encarga de engrosar la breve lista de SUV urbanos que había en el mercado.
Sí, porque el EcoSport, con sus 4,24 metros de largo (incluyendo la rueda de repuesto ‘colgada’), se situaba justo por debajo del Kuga. Un detalle, el de la rueda ‘colgada’, que le otorgaba ese toque de distinción frente a la competencia. Un estilo muy made in america que, como era de esperar, no cuajó entre el tradicionalismo europeo. Por eso, un año más tarde, Ford decidió revisar este elemento y proponer una versión sin dicha rueda (trasladándola a los bajos del coche) que, ahora sí, convenciera al conductor europeo. Sin embargo, lo que se resistió (y se ha resistido) a eliminar fue el portón trasero con apertura lateral.
A la contra
Un elemento, este último, que se ha convertido en seña de identidad del modelo, pese a que solo encuentre en Ford a su único defensor. Y es que ellos mismos aseguran que esta configuración es mucho más práctica para el día a día que un portón convencional de apertura vertical, sobre todo si el uso que le vamos a dar es esporádico. Es decir, que según la americana, si nos encontramos con un hueco pequeño y queremos sacar, por ejemplo, una bolsa de deporte o un bulto mediano, con este portón podremos hacerlo de forma más sencilla.
Les damos la razón, no vamos a engañarnos. Lo hemos comprobado y es así. Ahora bien, esto será útil si el propio bulto se encuentra cerca de la puerta, si se ha movido hasta el final ya no será tan sencillo. Del mismo modo, en el momento en el que queramos hacer uso de los 334 litros de maletero (cifra que se me mueve en la media del segmento) tendremos que buscar un hueco grande, no, enorme, de al menos 1,26 metros que es lo que mide exactamente el portón. Ahí es donde además, comprobamos, que la profundidad del hueco de carga tampoco es excesivamente grande, pues desde el borde hasta el asiento solo hay 67 cm. Bajo el piso se esconde un doble fondo bastante práctico para guardar bolsas o mochilas, mientras que si abatimos la segunda fila, obtendremos una zona de carga semi plana, con un profundidad de 1,26 metros (nos cabría el portón) y una capacidad de 1.238 litros.
Ficha Técnica Ford EcoSport EcoBoost 140 CV Titanium
Motor: Gasolina, tres cilindros en línea, turboalimentado
Cilindrada: 999 cm3
Potencia: 140 CV a 6.300 rpm
Par: 180 Nm a 4.400 rpm
Velocidad Máxima: 188 km/h
0
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 6,2 / 4,6 / 5,2 l/100 km
Emisiones CO2: 119 gr/km
Dimensiones: 4.096 / 1.765 / 1.653 milímetros
Maletero: 356-1.238 litros
Peso: 1.348 kg.
Cambio: Manual, de seis velocidades
Depósito: 52 litros
Precio: 22.235 euros
Precio ud. probada: 27.230 euros
Atractivo, sin duda
Más allá de que pueda gustarnos o no esta solución, por lo menos los diseñadores de Ford nos han brindado un modelo llamativo. No hay que olvidar que se trata de un restyling, pero ello no ha impedido que los dibujantes americanos cambien ciertos rasgos del modelo. El frontal mantiene la línea impuesta por los SUV de la marca, con una parrilla hexagonal mientras que paragolpes y luces son de nueva factura. En la propia zaga se han modificado los grupos ópticos y el comentado portón. El conjunto externo lo completan unas inéditas llantas de 17 pulgadas (en algunas versiones pueden ser de 18) o un pantone de color más amplio con opciones como el Azul Rayo de nuestra unidad.
Pasando al interior, los cambios son más acusados pues el Ford Ecosport hereda el mismo salpicadero que el estrenado en el Fiesta. De esta forma, el impacto visual no solo es más atractivo, sino que la calidad general ha aumentado considerablemente. Materiales blandos o ajustes de muy alto grado se entrelazan con un ambiente tecnológico protagonizado por la pantalla central táctil de tipo flotante y 8 pulgadas (de serie se oferta con una de 6,5).
Posee un manejo rápido e intuitivo gracias al avalado sistema multimedia SYNC3, mientras que el resto de botones está a mano tanto del piloto como del acompañante. Pasajeros que viajarán cómodos en unas butacas anchas y confortables. El conductor podrá elegir varios puntos de regulación, mientras que la visibilidad no es excesivamente mala. Detrás, los 2,52 metros de batalla permiten que la zona trasera sea apta para ocupantes hasta de 1,85 metros.
Con nuestra talla, 1,79 metros, aún nos sobraban 11 centímetros en la zona de las rodillas y otros siete para la cabeza. Eso sí, la anchura es algo más reducida y, como suele ocurrir en estos casos, es más recomendable que viajen dos ocupantes a que lo hagan tres. Un detalle que hemos notado es que en la segunda fila existen pocos huecos portaobjetos, lo que resulta algo incómodo a la hora de afrontar un largo viaje.
Siempre por carretera
Otra de las señas de identidad de este Ford Ecosport es su sistema de tracción integral. No por su funcionamiento sino porque es uno de los pocos de su segmento que la oferta. Por desgracia, la unidad que protagoniza estas líneas no iba equipada con ella, pues únicamente estará disponible con el nuevo motor de diésel 1.5 EcoBlue de 125 CV que llegará más adelante.
En nuestro caso, el elegido para la prueba ha sido el más potente de los gasolina, es decir, el 1.0 EcoBoost de 140 CV asociado a la caja de cambios manual de seis relaciones. Una combinación excelente, pues el buen hacer del bloque tricilíndrico en combinación con la suavidad del cambio, nos hacen tener un coche casi redondo. Los 140 CV son más que suficientes para mover los exiguos 1.348 kilos de peso, aunque los 180 Nm resultan algo escasos, sobre todo si además sumamos que hacen acto de aparición a 4.400 rpm.
Esto obliga a tener que circular con la aguja muy arriba, como si fuéramos en un atmosférico, pues por debajo de las 2.000 vueltas el motor se muestra excesivamente perezoso. En el lado positivo, tenemos un motor casi inapreciable, con una sonoridad bajísima y un consumo bastante razonable. Durante la prueba le medidos un gasto medio de 6,5 l/100 km, 1,3 litros más que el homologado sí, pero no nos ha parecido excesivo. Las prestaciones tampoco son para echar cohetes, porque alcanza los 188 km/h de punta y, sobre todo, tarda 11,8 segundos en llegar a 100 km/h.
Pero es que este Ford EcoSport no está pensado para correr, sino para disfrutar del viaje. Es un auténtico rutero. Cómodo, silencioso (han puesto mucho empeño en mejorar el aislamiento acústico) y con unas suspensiones menos secas que antes, nos permitirán harán devorar kilómetros con relativa facilidad. Si nos movemos por carretera secundaria, no llega a ser incómodo del todo ya que el paso por curva es más o menos rápido, pero en cuanto empecemos a enlazar vértices la carrocería tenderá a balancear en exceso. Por suerte, la dirección es rápida y precisa y nos permite un guiado del coche más ágil, pero como decimos, no es un coche pensado para ‘ir de lado’.
Como tampoco lo es, al menos con esta versión, para salir fuera del asfalto. Sí, tiene un buen ángulo de entrada (21º) y, sobre todo, uno mejor de salida (33,3º), pero la ausencia de la tracción total y unos neumáticos poco camperos, hacen que las excursiones se limiten a caminos de baja dificultad.
Menos mal que hay descuento
En el último apartado, quizá el que más interese a muchos, está el del precio. El renovado Ford EcoSport ofrece motores mucho más eficientes, una mejor sonoridad y una mayor calidad general, sí, pero eso no justifica los 19.035 € de los que parte la gama combinando el 1.0 EcoBoost de 125 CV y el acabado Trend. De hecho, si te vas a nuestra configuración, asociando el acabado Titanium la tarifa sube hasta los 22.235 €.
Bien es cierto que en él puedes encontrar un amplísimo equipamiento de serie: climatizador, parrilla delantera activa, sensores de lluvia y luces, luces diurnas LED, 8 airbags, control de velocidad de crucero, pantalla táctil de 6,5 pulgadas, asientos de cuero parcial, llantas de aleación de 16 pulgadas… Pero no significa que no tengas que gastarte más dinero si quieres optar por nuestra unidad. De hecho, para adquirirla deberás depositar otros 5.000 € en concepto de pintura metalizada, asientos de piel con calefacción, acceso y arranque sin llave, faros Xenón, pantalla de 8 pulgadas, sistema de sonido B&O Play, techo solar…
Por suerte para el cliente, Ford propone un descuento comercial de nada menos que 6.200 € que, quizá sí, consiga decantar la compra hacia el renovado SUV urbano de la marca ya que, por argumentos negativos no va a ser.