Fiat ha cometido una imprudencia. Me explico. Ser uno de los tres fabricantes que más coches vende del mundo y, en cambio, haber abandonado por completo dos de los segmentos que mayor volumen de matriculaciones dan es, cuanto menos, imprudente. Eso es precisamente lo que ha hecho la italiana. Por un lado, dejó de estar presente en el segmento de los sedanes o tres volúmenes, donde el último representante fue el Línea, desaparecido en 2010, mientras que, por otro, ha permitido que el Bravo consumiera toda su energía hasta el límite de la extenuación como único representante del segmento C.
Ver todos los Fiat Tipo de ocasión en AutoScout24Dos maniobras comerciales equivocadas que bien podrían haberle costado caro Fiat, económicamente hablando. Pero la historia y el peso de la marca italiana son tan fuertes, que no importa los errores que pueda cometer, porque siempre volverá a resurgir de sus cenizas cual ave fénix. Ya lo hizo en el pasado resucitando al 500 y, ahora, vuelve a repetir dicha estrategia recuperando otra denominación histórica: el Tipo. Un vehículo que apareció hace un año y medio con un claro objetivo: ofrecer espacio y funcionalidad a un precio ajustado. Pero además, ha sido el encargado de que la italiana vuelva a estar presente en esos dos segmentos tan importantes.
De cuatro a cinco
El primer movimiento fue algo sorprendente, ya que en contra de lo que suele ocurrir, el primero en aparecer fue la carrocería de cuatro puertas. Sin embargo, al poco, la transalpina presentó dos variantes más: el familiar y el cinco puertas, en una clara muestra de la importancia que tiene este modelo. Por eso, nosotros nos hemos decantado para esta prueba por el segundo de ellos, ya que esta carrocería es la más demandada por los clientes.
Con todo, el Tipo cinco puertas es un compacto al uso. Tiene una longitud de 4,37 metros, una anchura de 1,79 y una altura de 1,49, es decir, cotas que le sitúan en pleno corazón de su segmento donde, a priori, debería rivalizar con pesos pesados como el SEAT León, el Citroën C4, el Opel Astra… Y empleamos el tiempo condicional porque con el Tipo, Fiat no busca ofrecer más que el resto, sino simplemente quiere ser el coche al que todos puedan llegar sin necesidad de implicar un gran esfuerzo. Pero, ¿lo logra?
Con lo justo… pero de sobra
Sí y no, podría ser la respuesta. En este sentido, si echamos un ojo a la unidad de esta prueba, impulsada por el motor diésel más potente, el 1.6 MultiJet II de 120 CV, y asociada al equipamiento más alto de la gama, el Lounge, vemos que el precio de partida está estipulado en 22.850 euros. Una cifra que, a nuestro juicio, se escapa un poco de las pretensiones de la marca de “ofrecer un coche asequible”. Ahora bien, si lo comparamos con la terna antes mencionada, vemos cómo el Tipo es muchísimo más asequible que estos, que también incluyen el acabado más completo. En concreto, estamos hablando de una diferencia de entre 1.000 y 2.200 euros, que es suficiente para que un conductor ‘apurado’ económicamente se decida por el compacto italiano.
Eso sí, no vayas a pensar que el concepto de más barato implica peor hecho, porque el nuevo Tipo cumple con un status de calidad medio-alto. En este sentido, la consola central está bien lograda, con unos ajustes muy correctos, pero con abundancia de plásticos blandos. El diseño es sobrio a la par que funcional y accesible ya que todos los mandos se hallan al alcance del conductor. Conseguir una postura cómoda al volante es sencillo, aunque sería de agradecer que éste contara con regulación en profundidad.
Al tratarse del acabado más alto, la consola central está presidida por una pantalla táctil de 7 pulgadas, flotante y con forma de Tablet. Como puntualización curiosa, decir que el Tipo sedán ofrece una pantalla distinta, más pequeña e integrada en el propio salpicadero, opción que sí está disponible en el acabado más básicos, Easy. En el caso de la nuestra, además, está equipada con el sistema multimedia U-Connect, con un sinfín de funciones y una excelente conectividad con cualquier smartphone. De hecho, nos ha gustado mucho el toque tecnológico que le da al conjunto, pese a que tengamos que pagar aparte tanto el navegador como la cámara de visión trasera –disponibles en el Pack Business Lounge por 900 euros-.
En términos de habitabilidad, el Tipo sigue cumpliendo con lo que promete. Desde que apareció el sedán, otra de las ideas de Fiat era la de ofrecer un coche amplio y cómodo. Pues lo ha conseguido. Nuestro protagonista saca muy buena nota tanto en confort como en espacio, sobre todo en el relativo a las piernas de las plazas traseras, donde se sitúa como uno de los mejores de su categoría. Otro cantar será la anchura y el hueco para la cabeza, algo más justos que el resto de contendientes. Estrechez que compensa con un excelente maletero de 440 litros, capacidad que le sirve para situarse, de nuevo en los puestos más altos de su segmento –un C4 ofrece 408 litros, mientras que el Astra y el León se quedan en 370 y 380 litros, respectivamente-.
La opción perfecta
De las cuatro opciones mecánicas disponibles, nosotros escogimos la que, personalmente parece ser la más equilibrada: el turbodiésel 1.6 MultiJet II de 120 CV. Un bloque que destaca por su perfecto compromiso entre rendimiento y eficiencia. Bien es cierto que, como todo buen Fiat, el sonido que desprende el motor es alto, tanto al ralentí como en las fases de aceleración, reduciendo ligeramente ese confort interno antes mencionado. Una de sus virtudes es su elasticidad, pues desde las 1.400 rpm ya comenzaremos a notar cierto empuje. Además, cabe destacar que ofrece nada menos que 320 Nm de par, disponibles a su nivel máximo a partir de las 1.750 vueltas. En cuanto a prestaciones, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en unos aceptables 10,1 segundos, pudiendo alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima.
El segundo pilar sobre el que se sostiene es el de la economía. Si bien resulta imposible llegar a los 3,7 l/100 km que homologa en ciclo mixto, pero no es difícil paralizar el ordenador de abordo en unos excelentes 5,6 l/100 km. Dato que se logra al asociar la única caja de cambios disponible, la manual de seis relaciones, que ofrece un tacto agradable y desarrollos escalonados a la par que equilibrados. Eso sí, si somos de los que nos gusta realizar una conducción enérgica o la orografía de nuestra localidad es desfavorable, el dato puede que no baje de los 6,5 l/100 km.
Con calma
Dinámicamente, los ingenieros de Fiat se han centrado en ofrecer un vehículo en el que prima la comodidad por encima de cualquier otra característica. Aunque el tacto de la dirección resulta bastante directo, la configuración de la suspensión resulta demasiado blanda. Una circunstancia que contribuye a aumentar el confort de marcha, incluso si el firme está roto, pero que le resta puntos a la hora de sacarlo a tramos virados.
Si bien no ganará el premio al coche más ágil del segmento, el chasis del Tipo se defiende de forma satisfactoria en las enlazadas de curvas, aunque con cierta tendencia a ser subvirador. Ahora bien, en carreteras y autovías sí notaremos la verdadera cualidad del compacto transalpino, pues el Tipo registra un aplomo considerable. Además, por los 500 euros que cuesta el denominado Pack Seguridad Plus, podremos aumentar su nivel de seguridad al equipar el control de velocidad de crucero adaptativo con limitador y el asistente de frenada de emergencia automática en ciudad.
Ficha Técnica Fiat Tipo 5p 1.6 MultiJet II 120 CV Lounge
Motor: Diésel, cuatro cilindros en línea
Cilindrada: 1.598 cm3
Potencia: 120 CV a 3.750 rpm
Par: 320 Nm a 1.750 rpm
Velocidad Máxima: 200 km/h
0
Consumo (urbano/extraurb./mixto): 4,4 / 3,3 / 3,7 l/100 km
Emisiones CO2: 98 gr/km
Dimensiones: 4.368 / 1.792 / 1.495 milímetros
Maletero: 440 litros
Peso: 1.445 kg.
Cambio: Manual, de seis velocidades
Depósito: 50 litros
Precio: 22.890 euros
Precio ud. probada: 25.410 euros
Ya que mencionamos el equipamiento, decir que el Lounge no se queda corto, pues ofrece llantas de 17 pulgadas, faros antiniebla, climatizador automático, volante y palanca de cambios de piel, luces de conducción diurna, control de velocidad de crucero, sensores de luces y de lluvia… En definitiva, el regreso de Fiat al segmento C no podría haber sido más acertado pues el Tipo se desmarca por ofrecer un perfecto equilibrio entre comodidad, practicidad, rendimiento y precio. ¿Qué más se puede pedir?