La fusión entre los grupos Fiat y Chrysler parece haberse consolidado y para celebrarlo nos sorprende con todo un espectáculo sobre cuatro ruedas: un Fiat Panda diseñado sobre el chasis de un Jeep, equipado con unas gomas conocidas como «bigfoot» y que parece querer –y poder– aplastar todo lo que se le ponga por el camino. Este sobredimensionamiento de dudosa utilidad provoca en el observador una mezcla de incredulidad y admiración. Lo que más llama la atención a primera vista es la relación entre la carrocería del Panda y unas ruedas de 150 cm. El techo de este pequeño utilitario se sitúa, por tanto, a una distancia de casi cuatro metros con respecto al suelo. A pesar de estas proporciones aparentemente imposibles el Panda Bigfoot es completamente apto para circular, algo que demostrará a principios de 2013 en un anuncio publicitario.
En el aspecto técnico este modelo italiano de grandes ruedas es un cruce entre un Fiat Panda y un Jeep CJ7. Del icono 4x4 norteamericano los ingenieros han tomado el chasis que junto con un tren de rodaje sobredimensionado, un tren de propulsión especial y una dirección alargada han convertido en un verdadero «monster truck». Y encima de éste la empresa de producción cinematográfica italiana Mercurio Cinematografica ha colocado la pequeña carrocería del Panda. Según Fiat, el proyecto se llevó a cabo en tan solo dos semanas.
Lo que más sorprende es la relación de la longitud con respecto a la altura, ya que este automóvil de 3,90 metros de altura tan solo mide 3,80 metros de largo. Esto no solo resulta curioso, sino que también plantea ciertos problemas prácticos. Tal y como se podrá ver en el anuncio publicitario, bajarse de una altura de más de dos metros exige –cuanto menos– grandes dosis de agilidad. (mh)
*Los precios y equipamientos que aparecen en este artículo se corresponden con el mercado alemán.