Desde su resurrección a principios de este siglo ya bajo el capital de Renault, el éxito comercial de Dacia ha ido in crescendo hasta el punto de que en los últimos años el Sandero ha conseguido colocarse entre los cinco modelos más vendidos de nuestro mercado siendo el líder de ventas durante varios meses. Con el Duster posicionado como el C-SUV más económico de la actualidad el único lunar lo tiene quizá en el Lodgy que no alcanzó el éxito esperado.
Por eso hace un año lanzó el Jogger, su heredero, el mismo que hoy alcanza un hito para la marca con la versión que tengo aquí a mi lado el Jogger Hybrid que se convierte en el primer Híbrido de la historia de Dacia y que confirma la estrategia eléctrica de la marca, la misma que ha comenzado con el Spring, otro de los modelos más demandados dentro del sector eléctrico. Dado que ya lo analizamos durante su presentación hoy vamos a centrarnos directamente en esta versión Hybrid también en la presentación internacional del modelo.
Pocos cambios
Dado que el Jogger es uno de los productos más recientes de Dacia, lógicamente el aspecto externo de esta versión Hybrid no varía. Mantiene su aspecto crossover familiar con una longitud de 4,54 metros y detalles de corte aventurero como las protecciones plásticas en la zona inferior o los detalles propios de los últimos modelos. En el caso concreto de esta versión Hybrid se le reconoce con los logos Hybrid, las llantas específicas y el tono de carrocería. Por cierto, este Jooger Hybrid ya propone el nuevo logo de la marca que, a nuestro juicio, recuerda y mucho al de una firma de cómics.
De puertas para dentro ocurre algo similiar pues los únicos cambios respecto al resto de la gama los centra el cuadro de instrumentos que ofrece una pantalla más grande y unos diales específicos. También aparecen menús exclusivos en el monitor central mientras que en la consola inferior verás que hay una caja de cambios automática, convirtiéndose en el único Jogger que propone este tipo de transmisión.
Del resto no hay variaciones y el puesto de conducción está bien rematado, con ajustes más que correctos aunque lo más característico es la habitabilidad, con una zona trasera amplísima gracias a los 3 asientos individuales y con la opción de montar previo pago de 900 euros de una tercera fila de asientos ideal para desplazamientos cortos y para personas menudas. Por último, la capacidad del maletero no se ve afectada ya que la colocación de la batería solo repercute en la pérdida de la rueda de repuesto. Por volumen, los Jogger Hybrid de 5 plazas tienen más de 600 litros mientras que con 7 plazas se rebajan hasta los 500 litros.
A por el bajo consumo
Tras este repaso de los puntos más detallados de esta versión Hybrid vamos con lo realmente novedoso: el sistema de propulsión, aunque lo es para la marca pues en esencia es el mismo que ya montan los Clio y Captur E-TECH. Esto implica combinar un motor de gasolina atmosférico de cuatro cilindros con 1.6 litros que entrega 90 CV con otros dos eléctricos, uno impulsor de 35 kW (unos 50 CV) y otro generador que también actúa como motor de arranque. AL trabajar de manera conjunta generan 140 CV convirtiéndole en el Jogger más potente de la gama, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 10 segundos y de alcanzar una punta de velocidad de 160 km/h.
No obstante, el foco principal ha de ponerse sobre la eficiencia pues los 4,8 l/100 km de consumo medio son los más bajos de toda la gama lo que según Dacia le daría para recorrer hasta 900 km. Como híbrido podríamos pensar en la autonomía eléctrica pero en los nuevos modelos la importancia va directamente a esa eficiencia y en este Jogger Hybrid lo más representativo es que podrá circular hasta el 80% en modo cero emisiones dentro del entorno urbano consiguiendo así ahorrar hasta un 40% en dicho entorno. Lo consigue gracias a la batería de 1,2 kWh de capacidad.
La caja de cambios multimodo es una obra de ingeniería en sí misma y ofrece tanto la misma suavidad como brusquedad existentes en el Clio, es decir, que en circulación urbana se comporta como una transmisión tranquila en la que prioriza el uso del motor eléctrico mientras que en rodaje interurbano y de carretera además de ser notorio el acople del motor de combustión, llega a pecar en algunos casos de ser excesivamente ruidosa, sobre todo en las fases de máxima aceleración provocando incluso que el desfase entre aceleración y sonoridad sea notorio. Por lo demás, el Jogger Hybrid se comporta igual que cualquier otro Jogger, es decir, que prima la nobleza en las reacciones y el confort por encima del dinamismo pues es en carretera revirada donde más puntos flacos se le perciben.
En definitiva
Dacia va quemando etapas y tras entrar por la puerta grande de la electrificación con el Spring ahora cimenta los estratos más bajos con la tecnología híbrida que monta en este Jogger. ¿Es lógico hacerlo en un modelo de este porte y no haberlo hecho en el Sandero? Quizá inicialmente no pero la realidad es que con esta tecnología el Jogger se convierte en el familiar híbrido de siete plazas más económico del mercado.
Por qué os digo esto, porque el PVP del que parte es de 24.450 euros unido al acabado Extreme que son 25.350 euros en el caso del siete plazas. Pero ojo, tienes que recordar que este Hybrid no es el primer Jogger con sello ECO sino que la gama también propone una alternativa de GLP que cuesta 3.500 euros menos a igualdad de equipamiento. ¿Merece la pena pagar dicha diferencia? Pues por lo visto en esta toma de contacto parece que sí por la eficiencia y porque es el único Jogger en montar caja de cambios, más que nada porque nunca se sabe cuándo se acabarán las subvenciones a combustibles como el GLP y si no que se lo digan a los pocos usuarios que había de GNC.
