Para ayudarte a tener una referencia, el Cupra Born parte del Volkswagen ID3, pero adaptado por Cupra. Se trata de un coche de aspecto a medio camino entre un Crossover y un monovolumen con 4,3 metros de largo y capacidad para 5 ocupantes. Tiene el motor colocado en tren trasero y pasa la potencia a este eje. Las baterías se sitúan bajo el asiento trasero y, bajo el capó delantero hallarás, principalmente, la bomba de calor y frío que climatiza el habitáculo y las baterías.
Hay otros coches que pueden encajarte por tamaño y precio, como el Mazda MX-30, aunque es menos potente; el Hyundai Kona, aunque es más caro; el DSFK Seres 3, aunque tiene peor calidad.
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Qué tipo de coche es el Cupra Born
Se trata de un coche de tamaño medio y corte familiar que, como el resto de la gama Cupra, tiene tintes deportivos. En este caso, no son muy acusados, pero sí están presentes por pertenecer a Cupra.
Como adelantábamos antes, mide 4,3 metros de longitud que son 1,8 de ancho y 1,54 de alto. La distancia entre ejes llega a 2,76 metros.
Tiene un diseño afilado y agresivo, que contrasta con una carrocería tipo monovolumen con toques crossover, en la que las ruedas están situadas muy en los extremos. Esto aporta una buena “planta” al Cupra Born y, además supone ventajas técnicas como el mayor aprovechamiento interior y la posibilidad de ubicar “fácilmente” las baterías y el motor.
Para el acceso cuenta con 4 puertas y tiene homologación para 5 ocupantes. De momento, la versión más potente con “battery pack” es de cuatro plazas, pero pronto habrá opción de 5 plazas también para ella.
Al maletero se accede por un portón eléctrico y el capó delantero es practicable.
Cómo es el motor del Born
Dentro de la gama Cupra, puedes encontrar modelos con motor de combustión, gasolina o diésel, híbridos y eléctricos. El Cupra Born pertenece a estos últimos, al ser un coche completamente eléctrico.
Cuenta con un motor eléctrico colocado en posición trasera transversal que sirve para hacer generar la tracción en las ruedas y para, además, recargar las baterías. Esta función la hace, por ejemplo, en las bajadas sin acelerar.
La potencia llega a las ruedas traseras. Son 204 CV, pero la capacidad de tracción es buena y, por si acaso, tiene control de tracción y estabilidad. El motor eléctrico del Cupra Born tiene una tensión nominal de 352 V. Además, destacan los 310 Nm de par máximo. Es una cantidad de fuerza superior a la de, por ejemplo, el BMW Serie 2 Coupé 220i que tiene motor de gasolina.
¿Y las baterías?
El motor del nuevo Cupra Born se alimenta de la energía almacenada en unas baterías de iones de litio. Van situadas en el centro del coche, más o menos debajo del asiento trasero. Es una ubicación idónea porque no roban espacio para el maletero ni tampoco perjudican el espacio del coche.
Tienen un peso de 374 kilos y, que vayan situadas en el suelo, incide positivamente en el centro de gravedad del coche. Es un lastre enorme pero, al menos, mejora la estabilidad del coche.
Tienen una capacidad bruta de 62 kWh, pero la útil es un tanto menor: 58 kWh. Con ellas completamente cargadas, el Cupra Born anuncia una autonomía de 416 kilómetros. Serán menos en la práctica, igual 100 menos, pero dependerá de tu manera de conducir y del uso que le des al coche.
Homologa un consumo medio de 15,6 kWh cada 100 kilómetros, pero hemos tenido acceso a una información del coche que nos ha dado consumos de casi 20 kWh en periodos de larga duración, dato que se acerca muchísimo a un consumo real.
¿Cómo es la recarga de las baterías?
Aunque el Cupra Born aproveche las bajadas en las que “dejamos caer” el coche sin acelerar o las frenadas para recargar las baterías, la manera oportuna de cargarlas es enchufándolas a la red eléctrica. Podemos hacerlo en un enchufe de casa o en un cargador.
En una toma de corriente continua, las baterías puedes recargarse con una potencia de hasta 100 kW. Si es con corriente alterna, la potencia baja a 11 kW. Esto nos lleva a, principalmente, dos tiempos de carga. Si cargamos con una potencia de 7,4 kW, el tiempo de carga total de las baterías es de 9 horas y media. Si recargamos a 11 kW, el tiempo baja a 6 horas y 25 minutos. El menor tiempo de carga que ha facilitado Cupra es un paso de 0 al 80% de la capacidad de carga con una potencia de 100 kW. Así, el Cupra Born es capaz de cargar en 35 minutos.
Para preservar las baterías y optimizar las recargas, lo mejor es usar las baterías entre el 20 y 80% de su capacidad... Suena muy bien lo de cuidar las baterías, pero recordad que le estás restando un 40% de autonomía.
Cómo se conduce el Cupra Born
Más allá del motor que lo mueve o la energía que lo alimenta, el Cupra Born es un coche automático. Lo enciendes, simplemente pisando el freno, y con un mando satélite muy elaborado, aunque seguramente para alguno, poco práctico, insertas la “D” y el coche avanza.
La dirección, de cremallera eléctrica, es suave y directa, y es tan agradable y funcional en una maniobra en un parking como en una carretera de curvas, en gran parte debido a su asistencia en función de la velocidad. Además, consigue un diámetro de giro buenísimo: 10,15 metros entre paredes.
Es silencioso y fácil de llevar, no tiene complicación. Notarás un coche estable y con buena precisión de manejo. Apenas hay mandos a tu alrededor y eso da mucha limpieza al salpicadero. Tanto que puedes echar de menos accesos directos para manejar la climatización o la radio.
Tiene dos funciones para acelerar, la “D” y la “B”. Con la primera, circulamos en “Drive”, que es la marcha normal. Cuando levantamos el pie del acelerador, el coche sigue avanzando con una retención similar a la de un coche de gasolina. Si ponemos la “B”, alude a la palabra inglesa “Brake” (frenar) la retención es mucho mayor por lo que, cuando levantamos el pie del acelerador, el coche pierde más velocidad. No llega a ser una conducción “one pedal” (un pedal) por la que podemos manejar el avance del coche únicamente con el pedal del acelerador, pero sí se nota la mayor retención. Con ella, recarga más las baterías, pero también pierde más velocidad (que luego hay que recuperar).
El Cupra Born tiene fuerza suficiente
Antes decíamos que esta es la versión de acceso, aunque pronto va a llegar una con menor potencia y autonomía, más indicada (aún) para trayectos urbanos. Con los 204 CV que tenemos en el Cupra Born de nuestra prueba, tendrás potencia de sobra. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y “sale disparado” de los semáforos.
Mantiene cruceros legales con soltura y hasta puede darte alguna alegría en un tramo de montaña, porque tiene buen tacto y comportamiento y las prestaciones son “resultonas”.
La parte menos buena es que la autonomía no será muy alta en cuanto “te animes” y un recorrido de montaña puede acabar con la carga de las baterías.
Por cierto, la velocidad máxima es de 160 km/h. Es muy superior a la legal permitida, pero lo citamos, sobre todo, a modo de curiosidad.