Hemos querido saber si este coreano será capaz de arrebatar cuota de mercado a modelos ya consolidados como el Avensis Combi o el Passat Variant. En términos estéticos el Hyundai i40cw se deja ver. La carrocería –desarrollada en y para Europa– llama la atención por su cuerpo alargado y lleno de aristas y por su trasera dinámica y moderna. En el frontal destacan su parrilla en forma de hexágono y los grupos ópticos con luces de conducción diurna tipo LED inspirados en los ojos de los halcones (por cierto, de serie).
La puesta en escena de este recién llegado es claramente más progresista que la del niño mimado de la clase, el Volkswagen Passat, a pesar de que, con su estética sobria y de sobra conocida, es capaz de transmitir una elegancia casi atemporal. Una pintura elegante, las inserciones cromadas adicionales de la línea de equipamiento «Highline» y unas atractivas llantas permiten en última instancia a este éxito de ventas seguir siendo un automóvil muy apreciado.
Un Avensis aburrido
Pese a su línea de techo descendente tipo coupé, sus prominentes ópticas enmarcadas en un frontal agresivo y unas llamativas aristas en los laterales, el Toyota Avensis también sigue siendo ligeramente aburrido. Sin embargo, seguro que hay clientes que están buscando precisamente estas propiedades.
El interior del Avensis carece de ese «no sé qué» que le permitiría destacar y en algunos puntos los materiales dan la impresión de ser bastante sencillos. En cambio el conductor disfrutará de un puesto de conducción impecable y de una buena oferta de espacio. También ofrece algunos detalles buenos como la pantalla táctil del sistema «Infotainment», que se puede equipar incluso con un completo navegador con sistema manos libres Bluetooth y función de búsqueda en línea «Google Local Search».
Además, Toyota tiene una propiedad que suele ser muy demandada en el caso de los modelos familiares: una buena utilidad. En este sentido, los pasajeros de la parte trasera no tendrán que pelearse con un gran túnel de transmisión y el compartimento de carga variable y ampliado de piso plano presenta una capacidad que oscila entre los 543 y los 1.690 litros. Los que sí se echa en falta es un sistema de anillas de amarre para poder sujetar bien cualquier bulto.
Con sistema
Algo similar ofrece, por ejemplo, el Hyundai con su sistema de organización del equipaje que permite una sujeción óptima de la carga gracias a una barra telescópica que se desplaza libremente sobre un sistema de raíles de aluminio. Esta opción está disponible a partir de la línea de equipamiento intermedia y con un precio adicional, mientras que en el modelo superior viene de serie. Y no solo es posible sujetar mejor el equipaje, sino que su capacidad es mayor que la del Avensis: sus 553 litros iniciales se pueden ampliar hasta los 1.719 litros con la ayuda de una práctica palanca de desbloqueo a distancia.
Lo mismo ocurre con su interior acogedor, que también puede competir con los referentes de su segmento en lo que respecta al ambiente y a la selección de materiales (inserciones cromadas, barniz de brillo intenso y superficies suaves y agradables al tacto). Lo que sí resulta digo de ver es el cuadro de instrumentos iluminado en azul y la mezcla de indicadores analógicos y digitales de gran resolución que ofrecen multitud de información útil.
Excelente VW
Pese a su interior fresco y moderno y la multitud de soluciones con las que se puede equipar, el Hyundai debe darse por vencido frente al ambiente elegante y puro del patriarca de Wolfsburgo. Éste sigue siendo un estándar de referencia en cuanto a organización, calidad y opciones de equipamiento. Sin embargo, muchos de los agradables extras con los que contaba nuestra unidad de prueba solo están disponibles si estamos dispuestos a realizar una inversión adicional. Pero incluso sin esta inversión adicional el Passat es capaz de superar a sus competidores, puesto que con una capacidad que oscila entre los 603 y los 1.731 litros, así como con diversas ayudas útiles, sigue siendo el rey de esta disciplina.
Y a esto hay que añadir algún que otro detalle que completan la visión de conjunto. Así, el Passat ofrece los cinturones de seguridad más largos en la parte trasera, algo que puede ser muy útil a la hora de sujetar algunos modelos de sillas infantiles. Sin embargo, también presenta un inconveniente. Su enorme túnel de transmisión resta bastante espacio a los pasajeros del fondo, aunque ofrece la posibilidad de contar con tracción integral.
Una propulsión armónica
Y precisamente con dicha tracción integral se presentó nuestro Passat de prueba, lo que trae consigo una excelente capacidad de tracción, aunque también alguna pérdida en términos de dinámica longitudinal. Gracias a la tracción 4WD, los 140 CV del conocido 2.0 TDI no resultan tan impetuosos, sino que más bien esta mecánica se caracteriza por una propulsión uniforme y homogénea. Esto resulta suficiente para impulsar su más de tonelada y media de peso de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos, así como para alcanzar una velocidad máxima de 207 km/h. La serenidad, la tranquilidad en el interior, el sólido comportamiento en carretera y el elevado confort de rodadura son algunas de las características del Passat.
En el caso del Hyundai encontramos un nuevo diésel de cilindrada reducida capaz de desarrollar 136 CV a partir de una cilindrada de 1,7 litros y, de esta forma, impulsar su más de tonelada y media de peso de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Sin embargo, el funcionamiento de este rápido diésel es comparativamente más áspero y en el momento del arranque también molesta bastante su pronunciado efecto turbo. En cambio, gracias a la combinación con el sistema automático de parada y arranque, este propulsor también es el más eficiente. Partiendo de un consumo homologado de 4,5 litros nosotros registramos un consumo real de 7,4 litros.
Un potente diésel en el Toyota
En el caso del VW el aumento real del consumo fue mayor, puesto que en lugar del consumo homologado de 5,6 litros durante las pruebas que realizamos llegamos a los 8,7 litros. El Avensis de tracción delantera resultó algo más eficiente; en él trabaja un turbodiésel D4-D de 2,2 litros y 150 CV, igualmente algo más áspero que el diésel del VW. En este caso nuestro ordenador de a bordo registró 8,3 litros en lugar de 5,6. Si bien según estas cifras el Avensis consumió más de un litro más que el i40, éste ofrece con diferencia las mejores prestaciones de la comparativa: un tiempo de aceleración de 9,2 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h, aunque cabe señalar que en ocasiones la aguja se movió más allá de la marca de los 230 km/h.
En lo que respecta a la dinámica longitudinal, por tanto, el modelo japonés lleva la delantera, aunque no es capaz de mantener esta ventaja en trazados virados, puesto que en este caso es el Passat el que le gana la delantera gracias a su chasis especialmente bien equilibrado. El modelo alemán es capaz de moverse de forma más precisa y resolutiva en curva y ofrece además el confort más elevado.
En comparación con esta configuración equilibrada, el Hyundai i40 se queda a la luna de Valencia, mientras que el Toyota nos obliga a aceptar ciertas mermas en el confort y su comportamiento en curva no es tan impecable como el del Passat. Sin embargo, seguro que los padres de familia no están tan preocupados por los talentos dinámicos de su futuro coche como por su seguridad. Y en este caso, los tres candidatos –con sus respectivos paquetes de sistemas de ayuda activa– resultan ejemplares.
Un Hyundai económico, pero sin llegar a ser una ganga
Queda sin embargo aún pendiente de resolver cuál de todos resulta más asequible para las familias. Tradicionalmente, Hyundai posiciona sus modelos en la parte inferior de la escala, aunque en este caso el i40 ya no es ninguna ganga. Los coreanos han fijado su precio en 26.490 euros, lo que correspondería al modelo diésel de 136 CV con el equipamiento intermedio «Bluedrive Tecno» y que ya cuenta con diversos componentes útiles. Una de las principales ventajas que ofrece Hyundai es una garantía de cinco años sin límite de kilometraje.
Toyota, en cambio, ha fijado el precio de su Avensis Combi, equipado con el potente D4-D, en 26.000 euros, en este caso también con nivel de equipamiento intermedio «Advance» y cuyo alcance en cuanto a componentes es similar al del Hyundai. Algo más caro –29.840 euros– resulta el Passat Variant, equipado con un 2.0 TDI de 140 CV en su línea de equipamiento intermedia «Advance». En este caso, y si queremos disfrutar de un equipamiento ligeramente superior al del i40 o el Avensis, tendremos que invertir unos miles de euros más. Y todavía podía ser peor, ya que la lista de equipamiento incluye multitud de extras que bien podrían llamar nuestra atención. Por poner solo un ejemplo, el más que recomendable programador de velocidad con regulación de distancia tiene un precio de 1.130 euros, aunque estamos hablando de una opción que los otros competidores ni siquiera han previsto.
Conclusión
Hay que reconocer que con el i40cw Hyundai ha lanzado al mercado una oferta a tener en cuenta y que es capaz de plantar cara a los familiares más consolidados de la clase media. Este modelo de buena presencia, técnicamente moderno y con unas prestaciones equilibradas convencer además por su elevada capacidad de transporte.
Y, sin embargo, en casi todas las disciplinas el VW Passat logra superar a este nuevo contrincante. El niño mimado de la clase ofrece un diseño atemporal, el interior más serio y elegante, el maletero más grande, el mayor confort y una importante variedad de opciones de individualización y sistemas de asistencia. No obstante, aquellos que se quieran hacer con lo mejor de lo mejor también tendrán que rascarse un poco más los bolsillos.
En comparación, el Toyota Avensis resulta más económico y, además, destaca por disponer del diésel más potente. A los que les guste recorrer largas distancias a gran velocidad encontrarán en él la mejor opción y, además, también es un buen coche en todos los demás aspectos y no presenta ninguna deficiencia digna de ser mencionada. Con todo, el Toyota es un modelo demasiado «normal» en el que se echa en falta algún que otro toque especial.