A priori, con armas como un precio base 720 € menor y sobre todo, un consumo de combustible mucho más moderado, nadie puede dudar de su enorme atractivo. Pese a ello, en marcha, aún está muy lejos de su venerado hermano de gasolina… Resulta difícil distinguirlos a simple vista pero en el fondo son muy distintos. Tanto en el exterior como en el interior apenas difieren entre sí, por lo que si aún encima van pintados en el mismo color como en el caso de nuestras unidades de pruebas, saber quién es quién prácticamente nos obliga a “jugar” al típico pasatiempos en el que hay que encontrar las diferencias. Para facilitarles la tarea escogimos el GTI en su versión de 5 puertas y el GTD con carrocería de 3.
Calcados
Delante, el frontal es el mismo en ambos, con los antinieblas colocados en posición vertical, los faros bixenón y la característica parrilla, que en el caso del GTD cambia las típicas líneas rojas propias del GTI por unas cromadas. Detrás, idéntico spoiler, calcados grupos ópticos oscurecidos y única diferencia (junto con el diseño de las llantas) en las colas de escape; una salida doble situada a la izquierda del difusor en el primer caso y una a cada lado de éste en el segundo.
Por dentro la tónica es la misma. Si no nos fijamos en el cuentarrevoluciones, salvo las tiras rojas en el tapizado cuadriculado de los asientos y la aparición de las siglas GTI en los reposacabezas, todo es igual. Además claro, de los distintos anagramas (tanto exteriores como interiores) en los que la “I” se ha sustituido por una “D”.
Referencias
Como cualquier otro vehículo de la gama, tanto el GTI como GTD tienen una habitabilidad excelente, un buen maletero (350 litros) y presentan un acabado por encima de la media en su segmento. En este sentido, sin duda, el Golf es una de las claras referencias. El volante con la parte inferior achatada y los mencionados asientos específicos son los elementos más característicos de estas versiones respecto al resto.
Pero lo que más destaca frente a cualquier otro Golf es la cantidad de equipamiento de serie del que disponen, de nuevo idéntico en ambos. Así encontramos, entre otros, unas llantas de 17 pulgadas, una carrocería con una altura rebajada en 15 mm, chasis deportivo, control de estabilidad, airbags frontales, de cabeza y laterales, asistente de aparcamiento, pedalier de aluminio, climatizador bizona, faros de xenón con iluminación adaptativa, conexión USB para el equipo de audio o una alarma antirrobo.
La lista de opciones es reducida y, curiosamente, en el caso del GTI éstas siempre son un poco más caras aunque sean las mismas. Por ejemplo, podemos incorporar una conexión Bluetooth para el teléfono (525 € frente a 505 €), tapicería de cuero y calefacción en los asientos delanteros (2.075 € frente a 1.995 €), techo solar (875 € vs. 840 €), bola de remolque (515 € vs. 495) o tintar las lunas traseras por 180 ó 175 € respectivamente. En los dos casos optar por la carrocería de 5 puertas tiene un coste de 595 €.
Mecánicas de última generación
Bajo el capó ya nada tiene que ver. De un lado, encontramos una mecánica diésel de dos litros con tecnología common rail y 170 CV, la misma que monta, por citar un ejemplo, el SEAT León FR de gasóleo (más…). Por su parte, el GTI, equipa el también archiconocido bloque 2.0 de gasolina y cuatro cilindros del grupo Volkswagen, en esta variante con una potencia de 210 CV (idéntica a la del León FR de nuevo, entre otros).
Datos técnicos
Marca y modelo | Volkswagen Golf GTD | Volkswagen Golf GTI | ||
---|---|---|---|---|
Acabado | 3p. (cambio DSG) | 5p. (cambio DSG) | ||
Especificaciones | ||||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.213 / 1.779 / 1.469 | 4.213 / 1.779 / 1.469 | ||
Distancia entre ejes (mm) | 2.578 | 2.578 | ||
Diámetro de giro (m) | ||||
Peso (kg) | 1.426 | 1.414 | ||
Volumen del maletero (l) | 350 / 1.305 | 350 / 1.305 | ||
Neumáticos | 225/45 R17 | 225/45 R17 | ||
Motor | ||||
Cilindrada (cc) | 1.968 | 1.984 | ||
Potencia (cv) | 170 | 210 | ||
Par máximo (Nm/rpm) | 350 / 1.750 - 2.500 | 280 / 1.700 - 5.200 | ||
Tracción | Delantera | Delantera | ||
Transmisión | Automática 6 velocidades | Automática 6 velocidades | ||
Consumo | ||||
Combustible | Gasóleo | Gasolina | ||
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 7,2 / 4,7 / 5,6 | 10 / 5,9 / 7,4 | ||
Emisiones CO2 (gr/km) | 147 | 173 | ||
Consumo durante test (l/100km) | 6,2 | 8,1 | ||
Características | ||||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 8,1 | 6,9 | ||
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | N.D. | N.D. | ||
Capacidad depósito (l) | 55 | 55 | ||
Velocidad máxima | 220 | 238 | ||
Precio (sin extras) | ||||
Euros | 28.190 | 28.910 | ||
Equipamiento extra | Suspensión adaptativa DCC (850 €), conexión Bluetooth (505 €), tapicería de cuero y calefacción en los asientos delanteros (1.995 €), techo solar (875 € ) | Suspensión adaptativa DCC (885 €), conexión Bluetooth (525 €), tapicería de cuero y calefacción en los asientos delanteros (2.075 €), techo solar (840 € ) | ||
Más datosMenos datos |
Tanto el sonido como la respuesta de ambos motores son mundos distintos. El del GTI se muestra especialmente brillante; está lleno de fuerza en cualquier zona del tacómetro, responde con brío y energía incluso en las marchas más largas, sube de vueltas como un demonio y se muestra contundente en todo momento inmediatamente después de pisar el acelerador. Por si fuera poco, se percibe un rugido bronco y potente procedente de los escapes que enamora conforme el vehículo va ganando velocidad. El GTI realiza la maniobra del sprint en 6,9 segundos y alcanza una punta de 240 Km/h.
Sobre el propulsor del GTD ya hemos comentado en otras ocasiones las buenas sensaciones que transmite. Ya no se aprecian las características y molestas vibraciones que se percibían con el anterior sistema por bomba-inyector, es muy aprovechable en bajos, tiene un funcionamiento agradable y destaca por su elasticidad, empujando de forma sensacional hasta el corte, situado en 5.000 vueltas. Eso sí, su sonido no dice nada de nada. Las prestaciones son muy buenas atendiendo a su potencia (8,1 segundos en el 0 a 100 y 222 Km/h de velocidad máxima), pero quedan lejos de las de su hermano de gasolina. Con el excelente cambio automático de doble embrague DSG que equipaban nuestros vehículos, el cual supone un gasto aproximado de 1.700 € en este caso totalmente recomendables, las cifras anteriormente mencionadas varían ligeramente (ver ficha técnica).
Sin embargo, como es lógico, el punto favorable al GTD es el consumo. Si el GTI ya presenta un gasto de combustible muy comedido teniendo en cuenta que hablamos de 211 CV, con el GTD se puede rodar muy rápido a ritmo constante con medias realmente bajas. Homologa tan sólo 5,3 litros a los 100 Km, frente a los 7,3 del primero (datos algo distintos también con el cambio DSG). En un recorrido “tranquilo” de cerca de dos horas, el ordenador de a bordo del GTD marcó 6,2 litros de media por los 8,1 que reflejó el GTI. En recorridos sinuosos, con continuas frenadas, deceleraciones, cambios de marcha y aprovechando en ocasiones la máxima capacidad de aceleración de los coches, el GTI gastó mucho más; 14,6 frente a 11,8.
La hora de la verdad
Pero es en la carretera y sintiendo el asfalto donde menos parecido tienen nuestros protagonistas. El GTI tiene un tacto sensacional como deportivo, es preciso, tiene una agilidad que queda patente en los cambios bruscos de trayectoria, apunta exactamente dónde dirigimos con el volante y en todo momento transmite al conductor lo que está ocurriendo entre las ruedas y el suelo. Dado su enorme nivel de estabilidad, aplomo y determinación, podría pensarse que tiene una suspensión incómoda y dura, pero sin embargo este aspecto es otra de las facetas más satisfactorias del GTI; contiene perfectamente la carrocería sin sacrificar el confort de los ocupantes y absorbe las irregularidades de manera ejemplar. Opcionalmente, existe la posibilidad de instalar una suspensión adaptativa denominada DCC (885 €) que permite seleccionar 3 tipos de reglajes predeterminados “Normal”, “Confort” y “Sport”.
Aunque el GTD comparte la gran mayoría de los elementos del bastidor e incluso puede llevar también la suspensión DCC, lo cierto es que los ajustes son sensiblemente más suaves, con un tarado más blando de muelles y amortiguadores. Así, al volante, aunque también destaca por una magnífica estabilidad y una muy buena capacidad para desenvolverse con soltura en tramos y zonas reviradas, no puede seguir el ritmo de su hermano. En situaciones comprometidas, el eje trasero responde con total obediencia, pero, a diferencia del GTI, cuando forzamos la trazada en los giros a la entrada de las curvas más cerradas, el subviraje aparece de forma mucho más acusada y se nota que no tiene la misma precisión ni la misma “soltura”. Esto, sumado a la brillantez del propulsor de gasolina, lo sitúa en clara desventaja.
Precio y conclusión
Para un desembolso inicial prácticamente idéntico, 28.190 € frente a 28.910 (sólo 720 € de diferencia en contra del GTI), el modelo de gasolina ofrece mucho más que su hermano diésel en lo que a tacto de conducción se refiere. Partimos de la base de que ninguno de los dos son vehículos baratos (de hecho, aunque con muchos matices, en el mercado hay modelos con idénticos motores por un precio menor), pero por potencia, respuesta, comportamiento y prestaciones, el GTI, haciendo honor a sus míticas siglas, deja bien claro quien manda. El GTD es un producto redondo para todos aquellos que quieran un “GTI domesticado” y no deseen acudir con frecuencia a las gasolineras. Sin embargo su precio, en comparación con el desembolso que debemos realizar para hacernos con el “verdadero GTI”, resulta, se mire por donde se mire, demasiado elevado.
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