¿Quieres saber cuál es el mejor para ti?... Nada más comenzar el año, Kia renovó el Picanto con un diseño que se ha decantado casi por completo hacia un público femenino. Las pocas líneas rectas que había en la carrocería anterior han dejado de serlo para dar lugar a un conjunto más homogéneo. Su precio ha bajado y ahora puedes hacerte con uno por menos de 10.000 euros.
Lo de Suzuki es otra historia. Ellos han arriesgado más en diseño, aunque también han ido sobre seguro en lo que a mercado se refiere. El Splash comparte prácticamente todo con el Opel Agila pero no por eso es menos auténtico.
Aunque exactamente no son el mismo coche (en realidad el rival directo del Picanto es el Swift) tienen motores, consumos y potencias casi idénticas. ¿Qué es lo que les diferencia?. Simplemente que el Splash es un monovolumen de cinco plazas, mientras que el otro es también de cinco puertas pero sólo para cuatro pasajeros.
Esta comparativa es sin embargo para aquellos que no cuenten con esa quinta plaza y busquen un pequeño resultón adaptado a sus necesidades. Si cuentas con ella, la elección está clara: ninguno de los dos. Este no es el segmento de coches que necesitas.
Descripción / Precios
Tanto el Kia Picanto 1.1 CRDi VGT Emotion como el Suzuki Splash 1.3 Diesel GLS son las opciones diésel más elevadas de su gama. El primero de ellos cuesta 10.257 euros y es un coche orientado a la utilización plenamente urbana: es veinte centímetros más pequeño, su precio es muy inferior y cuenta con el equipamiento necesario. El segundo cuesta 14.200 euros y, aunque también funciona muy bien en ciudad, tiene un comportamiento más que aceptable en carretera y un interior mejor acabado.
Hay una cosa clara simplemente observando sus dimensiones: el Picanto no está hecho para personas altas. ¡Ni el Splash tampoco, dirán muchos!. Error. El Splash, como monovolumen que es, ha cuidado las cotas de altura en el habitáculo. Durante las pruebas uno de nuestros redactores comprobó como quedaban aún libres varios centímetros por encima de sus 1,80 metros. La comodidad a la hora de subir y bajarse es notable, y si necesitas por ejemplo instalar una silla infantil en la parte trasera, claramente debes irte a por el Splash.
Motores
Que ambos motores cuenten con 75 cv de potencia nos ha puesto las cosas muy fáciles a la hora de comparar. ¿Debe ser la misma sensación en uno y en otro? ¿El mismo sonido? ¿Igual consumo?. Evidentemente no, y eso nos gusta. Cada uno debe ser especial, esconder sus carencias y destacar sus virtudes.
Empecemos por el principio: ¿Cuánto son 75 cv de potencia aplicados sobre conjuntos que no superan los 1160 kilos? Exactamente son 14 kilos por cv. Son pocos teniendo en cuenta que un peso potencia adecuado debe estar por debajo de los 11 kilos por unidad de potencia. ¿Significa eso que estos coches no funcionan?. No. De hecho lo hacen muy bien, y aunque el Picanto tiene mejor salida y más nervio que el Splash, éste último es capaz de alcanzar velocidades en carretera que sacarían los colores a algún incrédulo.
¿Cuál de los dos cuenta con mejores prestaciones? Pues si lo que buscas es ahorro, el Picanto puede “rascar” algunas décimas de litro menos, pero cuidado: es un coche recomendable para ciudad, por lo que no debes fijarte demasiado en el consumo mixto, sino en el urbano. Obtener cifras por debajo de 4,5 litros a los cien será difícil, aunque no imposible. Al Splash le ocurre lo contrario: su cifra de consumo mixto es algo más elevada que la del Picanto, pero si de verdad lo sacamos de la ciudad notaremos que pueden incluso igualarse. Conclusión: si cada uno de ellos se utiliza en su mejor escenario, lo más lógico será obtener cifras en torno a los 4,5 / 5 litros aproximadamente. Si vas a viajar muy poco, el Picanto te permitirá ahorrar un poco más.
Confort
El pequeño de los Kia es sin duda el más rebelde de los dos. Es más ruidoso, hay que estirar sus revoluciones para sacarle todo el jugo y no tiene una suspensión tan agradable como la del Splash. Sin embargo, cuenta con otros puntos a su favor: la caja de cambios es más precisa y más fiable que la del japonés. Además, consume menos en circunstancias idénticas.
En cuestión de dirección existe algo de contradictorio en ambos coches. En el Picanto (orientado a tramos urbanos) se agradecería una mayor asistencia para ganar en confort y maniobras. Mientras, el Splash (muy agradable a bajo ritmo) no es capaz de adaptar toda la firmeza necesaria que haría redonda su presencia en vías rápidas.
Pero, ¿dónde hemos notado más débil la puesta a punto de sus chasis? Sin duda lo que peor resiste el Picanto son los pequeños resaltos y badenes en la circulación por poblado. Una suspensión demasiado rígida en la parte trasera hace incómodo este trámite, algo que no ocurre en el Splash ya que, dada su orientación más familiar, sí sabe absorber las irregularidades.
Habitáculo
Este apartado lo hemos tenido claro desde un primer momento: el Splash es un coche mejor acabado por dentro. Desde la apariencia del panel frontal hasta el sonido de los intermitentes hacen de él el más atractivo de la pareja. No son diferencias de dinero invertido en ellos sino más bien de detallismo y cuidado. El detalle que marca el tope de gama (GLS) es el cuentarrevoluciones del salpicadero, que de paso pone el matiz divertido del interior.
Aunque ambos tienen terminaciones predominantes en plástico, no hemos visto detalles propios de malos coches (cableados a la vista, malos anclajes de los asientos, etc). Los que disfruten con puestos de conducción más bajos preferirán el Picanto (no por la altura del coche sino por la regulación de los asientos, menos permisiva en el Splash).
Sobre capacidad de carga, el Picanto sólo ofrece 127 litros de volumen en el maletero (882 con la fila trasera abatida de forma 60/40). Hay buenos detalles como las redes en el maletero que permiten distribuir y organizar mejor la carga. Al ser la carrocería más baja, la carga es un poco más sencilla que en el Splash. Este tiene 202 litros de capacidad (sólo en versión GLS porque lleva un doble fondo) que pueden llegar a ser 918 en su configuración más espaciosa. Además queda una superficie totalmente plana si se quieren transportar objetos.
Acabado
A pesar de ser 4.000 euros más barato, es sorprendente comprobar que el Kia Picanto es el único con control de estabilidad de serie. En el Suzuki instalar esta opción (más que necesaria) cuesta 450 euros.
Los Splash en versión GLS (la mejor equipada) tienen aire acondicionado, ordenador de viaje, retrovisores exteriores eléctricos, cuentavueltas, faros antiniebla, compartimento bajo el piso del maletero y llantas de aleación de 15”. El Picanto no lleva de serie el aire acondicionado (es un extra con un coste de unos 700 euros) ni tampoco tiene el compartimento bajo el motor. Sus llantas son de 14”. ¿Hay algo que sí tenga el Picanto y que no tenga el Splash? Si. Además del control de estabilidad, el Kia cuenta con entrada auxiliar de audio y USB.
Resumen
Si tienes bien claro cuáles son tus necesidades, la pregunta se responde sola. Si quieres un coche ambivalente y dinámico, el Splash puede cumplir tus deseos. Si, por el contrario, eres de los que no sales de la ciudad y buscas aparcar en cualquier sitio, el Picanto te permitirá llevar los mismos caballos pero ahorrándote 4.000 euros. No es menos seguro ni está peor fabricado. Simplemente es más pequeño y no tiene los detalles del otro. Además, acuérdate de que trae control de estabilidad de serie.
