Uno se denomina RS, el otro GT y ofrece la excelente dirección integral 4Control. ¿Le bastará al Laguna el hecho de pertenecer a una clase superior y su dirección integral para pararle los pies a un Octavia que muestra en todo momento un carácter soberano?
En cualquier caso, estéticamente no. Las llantas de 18", los faldones deportivos, las luces de xénon, las lunas tintadas y los dos tubos de escape consiguen dotar a ambos modelos de un aspecto claramente dinámico. Por lo demás, el Octavia presenta la clásica estética familiar con un techo plano. El Laguna, con un diseño algo particular, parece intentar centrar la atención del espectador en el conjunto y su techo, con una fuerte caída hacia atrás, acentúa aún más su línea tipo coupé.
¿Qué estética gusta más? Esto es, sin duda, cuestión de gustos, aunque algunas importantes ventajas prácticas hablan, y mucho, a favor del diseño del Octavia. En este caso, la visibilidad por encima del hombro es mejor y, pese a contar con una carrocería más pequeña, cuenta con un maletero de mayor volumen. En el modelo checo tienen cabida 580 litros, mientras que en el Laguna tan sólo 508 litros. En cuanto al volumen máximo de carga, el Octavia se coloca a la cabeza, aunque con muy poca diferencia, ya que sus 1.620 litros no distan mucho de los 1.593 litros del Laguna. Además, con una carga útil y remolcada 100 kg superior, el Laguna gana puntos en el apartado del transporte.
El Laguna ofrece mayor calidad
Asimismo, el Laguna ofrece una mejor imagen gracias a alguna que otra solución inteligente. El respaldo del banco trasero se puede abatir cómodamente desde el maletero, la luneta trasera se puede abrir de forma independiente para introducir bultos pequeños y el borde del compartimento del maletero cuenta con una protección metálica antirrozaduras. Gracias a esta protección antirrozaduras, a las paredes laterales lisas y al revestimiento textil de la parte interior del portón trasero, el maletero del Laguna transmite un nivel de calidad superior. El único extra gracioso que ofrece el maletero del Skoda son unos ganchos muy útiles para fijar bultos.
Sin embargo, no sólo el maletero sino también el habitáculo del Renault resulta algo más elegante y mejor equipado. El estilo de ambos equipamientos, de marcado carácter deportivo, es susceptible de debate. El Skoda se muestra un poco más sobrio y el Laguna algo más alegre, aunque ambos están bien organizados y son intuitivos. No obstante, la mayoría de las superficies de plástico tienen un mejor aspecto y tacto en el caso del Laguna. En algunos puntos el Octavia incorpora, por ejemplo, simple plástico duro, detalles de poca calidad que no se encuentran en el modelo francés.
El traje del Skoda no le sienta bien
La tapicería especial RS de los asientos del Skoda se podrían calificar casi de ridícula. La mezcla de cuero y alcántara, con unas costuras poco cuidadas en algunos puntos, presenta algún que otro defecto en forma de abolladuras en unos asientos por lo demás cómodos, duros y bien perfilados. Los cómodos asientos del Laguna tienen una forma algo menos deportiva, pero su elegante tapicería se ajusta a la perfección al acolchado de los mismos.
Por lo demás, existe un amplio empate en cuanto a compartimentos de almacenamiento, soportes para bebidas y oferta de espacio para los pasajeros. No obstante, en el Laguna sí echamos de menos los portavasos. A cambio, el modelo francés ofrece algo más de espacio lateral y una mayor libertad de movimiento para la rodilla derecha del conductor. Con todo, y a la vista de sus dimensiones más reducidas, el Skoda logra una mejor economía del espacio. El Renault ofrece algunas particularidades como pueden ser un sistema de acceso y arranque sin llave, un freno de mano eléctrico o asientos de regulación eléctrica. Este tipo de detalles, tan útiles como cómodos, no están disponibles en el Skoda, ni tan siquiera por más dinero.
El Laguna resulta irritante con tanto crujido
Por el contrario, en el Laguna resulta bastante molesto un crujido constante e intenso procedente de algún punto situado en mitad del salpicadero. Este defecto llega a restarle puntos a la calidad de sus acabados que tanto hemos aclamado anteriormente. En especial, cuando debido a la dureza de su respuesta el eje delantero transmite las irregularidades más pronunciadas con unas sacudidas más que evidentes, los ánimos dentro del habitáculo llegan a alterarse un poco.
Datos técnicos
| Marca y modelo | Renault Laguna Grandtour dCi 180 FAP | Skoda Octavia Combi TDI | ||
|---|---|---|---|---|
| Versión | GT | RS | ||
| Especificaciones | ||||
| Longitud/anchura/altura (mm) | 4.803/ 1.811 / 1.455 | 4.579/ 1.769 / 1.451 | ||
| Distancia entre ejes (mm) | 2.758 | 2.578 | ||
| Diámetro de giro (m) | 10,3 | 10,9 | ||
| Peso (kg) | 1.683 | 1.520 | ||
| Volumen del maletero (l) | 508 - 1.593 | 380 - 1.620 | ||
| Neumáticos | 225/45 ZR18 | 225/45 ZR18 | ||
| Motor | ||||
| Cilindrada (cc) | 1.995 / 4, Reihe | 1.968 / 4, Reihe | ||
| Potencia (cv) | 178 | 170 | ||
| Par máximo (Nm/rpm) | 400 / 2.000 | 350 / 1.750 | ||
| Tracción | Delantera | Delantera | ||
| Transmisión | Manual, 6 velocidades | Manual, 6 velocidades | ||
| Consumo | ||||
| Combustible | Diesel | Diesel | ||
| Combinado (l/100km) | 6,7 | 5,7 | ||
| Emisiones CO2 (gr/km) | 177 | 149 | ||
| Consumo durante test (l/100km) | 8,6 | 7,8 | ||
| Características | ||||
| Aceleración 0-100 km/h (s) | 8,7 | 8,5 | ||
| Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | 9 | 8,6 | ||
| Capacidad depósito (l) | 37,2 | 36,9 | ||
| Velocidad máxima | 213 | 224 | ||
| Precio (sin extras) | ||||
| Euros | 32.000 | 29.500 | ||
| Equipamiento extra | ||||
| Más datosMenos datos |
Sin embargo, cabe destacar que el comprador tendrá que lidiar con una cierta dureza básica en ambos casos, puesto que la dinámica aquí juega una buena baza. A cambio, los de Renault han dotado al Laguna con una dirección integral como particularidad técnica extra. Aunque el ángulo máximo de giro de las ruedas del eje trasero es de tan sólo siete grados de izquierda a derecha, el resultado final resulta sorprendente. Así, a velocidades lentas el radio de giro se reduce al nivel de un utilitario, mientras que a una velocidad más elevada, el potencial de dinamismo longitudinal alcanza los niveles de un bólido. El Renault se muestra sorprendentemente ágil al trazar las curvas en carreteras estrechas, donde un pequeño toque de volante es suficiente para que el GT se meta de lleno en la curva. Sobre todo en ciudad o en curvas muy cerradas su radio más pequeño y su dirección precisa son todo un hallazgo. Con un radio de giro de 10,3 metros (Skoda, 10,9 metros), y con una distancia entre ejes casi 20 centímetros más larga, el Laguna es mucho más maniobrable.
El Skoda ofrece una conducción directa
El Octavia también llega con una dureza básica algo extrema, aunque la suspensión está algo mejor regulada. Lo que más nos ha llamado la atención es su dirección, que muestra una respuesta perfecta y una precisión sin precedentes. El modelo checo sigue el trazado de la curva con gran exactitud y, además, el conductor percibe de forma más clara lo que el coche va a hacer a continuación. En este sentido, el Laguna se muestra más sintético.
Finalmente, cabe destacar que el comportamiento en curva de ambos modelos puede ser también una cuestión de gustos, aunque ambos son muy divertidos. La frenada vuelve a generar un empate entre los dos candidatos. Ambos modelos venían equipados con llantas de 10" y gomas de 225. Partiendo de una velocidad de 100 km/h, el Skoda (aproximadamente 160 kg más ligero) frenó en 36,9 metros, mientras que el Laguna precisó 37,2 metros. En este caso, al igual que en lo que respecta al equipamiento de seguridad activa, ambos contrincantes se encuentran a un nivel elevado.
Juego de músculos
El Octavia tiene un rendimiento claramente superior con su motor diésel de 8 CV menos. Debido al elevado par motor de estos refinados motores diésel, en un primer momento el arranque resulta bastante áspero, aunque durante el proceso de aceleración no llegan a alcanzar del todo los datos facilitados por los fabricantes. Con 8,6 segundos, el Skoda es una décima más lento que en cifras oficiales, mientras que el Laguna, con 9 segundos, tres décimas. Al pisar a fondo, ambos modelos han de luchar enconadamente con la tracción en el eje delantero, aunque a diario también es posible manejarse sin la tracción a las cuatro ruedas.
En lo que respecta a la velocidad máxima, la propulsión del Laguna resulta realmente lenta más allá de los 200 km/h y finaliza a los 213 km/h. En este aspecto, el Octavia es mucho más ágil, llegando a alcanzar en poco tiempo incluso unos imponentes 224 km/h. Además, a velocidad máxima el modelo checo transmite una sensación de relajación mayor y se muestra más sereno y con más aplomo sobre la carretera. Quienes pasen mucho tiempo en autopista y les guste conducir deprisa deberían decantarse por el RS.
Pese a sus excelentes prestaciones, gracias a sus mecánicas diésel ambos familiares resultan medianamente económicos en lo que al consumo de combustible se refiere. El Octavia cifra su consumo en 5,7 litros, mientras que el Laguna precisa exactamente un litro más. Esta diferencia también se mantuvo más o menos durante nuestra toma de contacto con ambos modelos, aunque con un registro que superaba en más de dos litros las cifras oficiales. De media, con el Grandtour consumimos 8,6 litros y con el Octavia Combi 7,8 litros.
Empate en cuanto al precio
Tal y como hemos mencionado al principio, ambos familiares deportivos pertenecen a diferentes segmentos, algo que normalmente se suele reflejar en el precio básico. Tanto es así que el modelo familiar del Octavia, con motor diésel y acabado deportivo, cuesta aproximadamente 29.500 euros, mientras que el Laguna alcanza los casi 32.000 euros. De esta manera, a primera vista el Skoda resulta más barato, aunque el Laguna ofrece en su acabado GT algunos detalles interesantes de serie. En este caso, se incluyen asientos eléctricos calefactables, dirección integral, luneta trasera de apertura individual, un sistema de navegación completamente integrado y un sistema de manos libres Bluetooth. El RS, también bastante bien equipado, ofrece el espejo retrovisor interior antirreflejo como único extra adicional. Sin embargo, a fin de cuentas a igualdad de equipamiento existe un evidente empate económico.
Conclusión
Esta comparativa no nos permite erigir a uno de los dos modelos como claro vencedor. Muchas de las cosas a tener en cuenta entran en el ámbito del gusto personal. Sin embargo, existen un par de hechos evidentes que podrían ayudar a tomar una decisión. El Skoda RS tiene una mayor potencia de arranque, así como una velocidad máxima superior. Pese a tener mejores prestaciones, su consumo de combustible es más bajo. Finalmente, y éste es un argumento de peso para los clientes de los modelos familiares, el Octavia ofrece un maletero con mayor capacidad.
En cambio, el Laguna tiene a su favor la enorme diversión al volante que es capaz de transmitir su dirección integral. Quien sueñe con un vehículo grande con un radio de giro pequeño estará encantado con el Laguna. Además, su calidad es más elevada, tanto a la vista como al tacto, algo que se debe sin duda a que pertenece a un segmento superior. Asimismo, dispone de algunas opciones de equipamiento y funciones que resultan imposibles de obtener con el Octavia. Estos pequeños detalles son los que hacen que el Laguna, con un equipamiento igual al del Skoda, no resulte siquiera caro.
