El Renault Megane, a pesar de haber arrasado en 2012, ha acusado un descenso bastante precipitado en los últimos meses, mientras que el otro, el Kia Ceed, está logrando unas cifras de crecimiento sin precedentes. Hemos decidido compararlos para despejar cualquier duda sobre su calidad. Hay que decir que en ambos casos estamos hablando de los modelos más vendidos de cada casa. Los dos se renovaron por última vez en la primavera de 2012, si bien el Mégane fue lanzado en realidad a finales de 2008 y lo único que se realizó el año pasado fue un lavado de cara. Visualmente, ésta última generación ha dado un gran empujón al Ceed, ya que los coreanos han encontrado una línea proporcionada y agradable y tienen ahora un coche del que no pueden – ni deben - avergonzarse.
Más premium en Renault
De puertas hacia dentro, el Kia ofrece también un agradable conjunto aunque, sin embargo, puede quedar algo escaso al establecer esta comparativa. Y es que estamos ante el Renault de las normas, de los materiales elegantes, del diseño y de una mayor calidad con superficies suaves al tacto y un aire un poco más “Premium”. Un ejemplo de este toque es que el perfecto ajuste del salpicadero o la mezcla elegante de las pantallas digitales y analógicas en el panel de instrumentos.
El Kia es, en comparación, un poco más convencional pero para debe llevarse un tirón de orejas en términos de calidad. El Cee´d cuenta con una versión de acceso relativamente simple, mientras que el francés ofrece un poco más desde un inicio a cambio de un precio de acceso bastante superior. Luego lo veremos en profundidad.
Kia ofrece más espacio
A pesar de las dimensiones exteriores casi idénticas, el Kia Ceed gana ligeramente en espacio interior. Por lo menos los pasajeros traseros tienen unos centímetros más para las rodillas y también agradecen la ausencia de un túnel en el suelo para alojar la transmisión. Viajar en el asiento trasero del Renault es también cómodo para adultos de talla media, pero está ligeramente por debajo de la media en el segmento.
Pasando a otro término de comparación, el maletero del Renault, con 405 litros, es 25 litros más grande que el compacto de Kia. Sin embargo, con el asiento trasero plegado el Ceed se pone por delante, con 1.318 litros en comparación con los 1.162 litros del francés. En general, el Renault resulta claramente inferior en términos de economía de espacio. Por si fuera poco, el Kia incorpora soluciones que hacen más agradable el día a día, como dos portavasos delanteros, un compartimiento plegable de gafas y puntos de anclaje para bolsas en el maletero.
Pequeños pero muy útiles
De la serie Mégane 2012 destaca sobre todo el motor 1.2 litros turboalimentado de cuatro cilindros. Esta pequeña mecánica está acoplada a una caja de cambios manual de seis velocidades muy suave y precisa y ofrece una respuesta bastante espontánea del acelerador gracias a los 190 Nm de par motor. De acuerdo con la ficha técnica, el sprint de este modelo está cifrado en 10,9 segundos y la velocidad máxima que puede alcanzar es de 190 km/h.
En el otro lado, Kia tiene un motor de base con más cilindrada, menos potencia y con las mismas seis marchas en el cambio manual. Ofrece 100 cv y 137 Nm de par motor, fuerza que se entrega con algo de apatía y que provoca que el mismo sprint hasta los 100 km/h se realice en dos segundos más. La velocidad máxima es de 183 km/h. Siendo sinceros, este 1.4 litros de cuatro cilindros es un poco áspero y no tiene un funcionamiento tan suave como el del Mégane. Sí es cierto, sin embargo, que el motor del Kia es cómodo para situaciones poco exigentes, trayectos cortos y siempre que vayamos sin carga.
El Renault más preciso
En nuestra comparativa, el mejor rendimiento es a priori para el modelo francés ya que consigue reflejar, gracias al sistema de parada y arranque automático del motor, unos modestos 5,3 litros de consumo medio. El Kia necesita al menos 6 litros según la ficha técnica. En ambos casos se trata de valores poco reales, ya que al finalizar nuestra prueba el consumo de los dos modelos estuvo alrededor de siete litros.
En cuanto al confort de suspensión y agilidad del chasis, el coreano ha resultado ser el más torpe en todos los aspectos, ya que tiene una dirección menos precisa y más falta de información así como un ajuste de la suspensión muy poco precisa. Se pueden tomar curvas rápidas con él pero carece de una respuesta directa y es demasiado fácil caer en el subviraje. En este sentido el Mégane es muy superior.
Kia claramente más barato
El Mégane se presenta en esta comparativa como el coche más completo, ya que técnicamente es más moderno y ofrece una calidad superior. Sin embargo, el hecho de ser Renault también se puede pagar muy caro. El modelo de cuatro puertas con el TCe 115 es € 4.500 más caro que el Ceed más barato con un motor de gasolina de 1.4 litros, que ya está disponible desde € 12,490 con una garantía de siete años.
Sin embargo, sería más justo comparar con el motor 1.6 de 100 cv, disponible desde 15.250 euros. Pero incluso en este supuesto, el Kia sigue ofreciendo un precio ventajoso de de más de 2.000 euros.
Conclusión
La fuerte subida que Kia está experimentando en los últimos años en Europa no son por casualidad. Nuevos modelos como el Ceed se venden bien y son increíblemente baratos teniendo en cuenta el espacio que ofrecen y sus 7 años garantía. En este sentido, los coreanos pueden presumir en esta comparativa de ser los ganadores. Sin embargo, el Renault Mégane sigue siendo el mejor coche en cuanto a calidad de materiales y a puesta a punto del chasis, puntos donde el compacto francés despierta más entusiasmo y proporciona más comodidad.