En 2010, Porsche presentó su propuesta para el segmento de las berlinas de lujo, el Panamera. Aunque ya existían en el mercado alternativas incluso más potentes, como el Audi S8 o el Mercedes S63 AMG, el Panamera se proclamaba como el primero de estos vehículos en incluir la deportividad en su fórmula original, en lugar de añadirla más tarde como 'condimento' –en forma de versión potenciada–. Un año después, y ante la irritación de los porschistas más extremos, la marca repetía la solución que tan buen resultado dio en el Cayenne: ofrecer en el Panamera una variante diesel... que en nuestro país está teniendo mucha más aceptación que las V6 de gasolina e híbrida. Y así llegamos a la situación actual, antaño improbable, en la que un BMW diesel se ve las caras con su homólogo de Porsche. siendo Joaquín, nuestro lector de este mes, el testigo de excepción.
De entrada, le gusta más el BMW: "El Panamera destila más elegancia y tiene ese 'hipnotizador' toque Porsche, pero el diseño del Gran Coupé, muy condicionado por derivar del de un deportivo como el Serie 6, es original, atrevido y más 'intimidante', sobre todo en el caso de esta unidad, equipada con el paquete M, que incluye un kit de carrocería más vistoso –algo que se percibe sobre todo en el frontal–, unas atractivas llantas de 19"... Eso sí, es una opción cara: 7.293 euros".
"Por dentro, la sensación es parecida. Es decir, hay más 'clase' en el Porsche, pero más diseño y deportividad en el BMW que, por ejemplo, tiene un salpicadero más moderno y menos 'agobiante' que el del Panamera. Eso sí, en cuanto a calidad, ambos están parejos y a un nivel sobresaliente".
Aunque sean competidores directos, en marcha muestran bastantes diferencias: "El Porsche resulta más cómodo, incluso en el modo más deportivo –y duro– de la suspensión activa PASM –vale 1.660 euros– y también se le nota más aplomado. Por su parte, este BMW, que va equipado con la amortiguación de dureza variable y con las estabilizadoras activas que limitan la inclinación de la carrocería en las curvas –todo ello supone 4.596 euros de sobrecoste–, muestra un comportamiento más ágil, eficaz y deportivo".
Respecto a los motores, los dos emplean bloques de seis cilindros y 3.0 litros –a los que se les ha 'extirpado' cualquier sonido 'a diesel'–, pero el del BMW usa dos turbocompresores –fabricados por Borg Warner y montados en cascada*, un sistema que estrenó en 2004 el BMW 535d– y el del Porsche –que es de origen VW– utiliza sólo uno. Esa es la principal razón de que el 640d entregue 63 CV más, llegando a los 313 CV por los 250 CV del Panamera. "Lógicamente, esto se traduce en unas prestaciones mejores en el caso del BMW ya que, por ejemplo, acelera de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos por los 6,8 que necesita el Porsche. Ambos son rápidos, pero el 640d es bastante más enérgico", asegura Joaquín.
En lo que no hay ganador es en el apartado del cambio. Los dos emplean una caja automática de ocho velocidades con convertidor de par. La del BMW es una 8HP45 fabricada por ZF, mientras que el Porsche recurre a una japonesa Aisin. "Funcionan con mucha precisión y la forma en la que se realizan los cambios es rapidísima. Eso sí, el 640d dispone de unas levas en el volante para conducir en modo manual que son mucho más cómodas y apropiadas que los 'pulsadores' que luce en el volante el Porsche", concluye nuestro lector-probador.
En detalle.
BMW 640d Gran Coupé: Cuesta 89.500e, a la venta desde 2012. Tiene 313 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 630 Nm de 1.500 a 2.500 rpm. Alcanza 250 km/h, pasa de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y consume 5,5 l/100 km. De serie: ABS, ESP, 6 airbags, volante eléctrico con levas, clima. bizona, radio CD con Mp3 y conexión auxiliar y USB, control de velolcidad, sensores de aparcamiento, faros bixenón, llantas de 17", asientos de cuero eléctricos, sensor de lluvia y luces... Opciones: Pintura metalizada –1.251e–, asientos de cuero –1.800e–, navegador –1.950e–...
Porsche Panamera Diesel: Cuesta 87.646e, a la venta desde 2011. Tiene 250 CV de 3.800 a 4.000 rpm y un par máximo de 550 Nm de 1.750 a 2.750 rpm. Alcanza 242 km/h, pasa de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y consume 6,5 litros/100 km. De serie: ABS, ESP, 7 airbags, sensor de aparcamiento, clima. bizona, radio CD con Mp3, control de velocidad, volante multifunción, llantas de 18", asientos eléctricos, sensor de lluvia y luces... Opciones: Pintura metalizada –1.226e–, faros bixenón + alerta cambio carril –1.100e–, navegador –500e–, cámara trasera–900e–...