Desde su nacimiento en 1964, el Porsche 911 está considerado como uno de los mejores deportivos de la historia. El Audi R8 apareció en 2007... y es tan rápido como un coche de carreras. Y ambos están de estreno: el Porsche 911 con su séptima generación (991) y el Audi R8 con un restyling.
Por estética
El 911 combina el diseño inconfundible de sus antecesores con elementos como un alerón trasero móvil -se despliega a partir de 130 km/h-, unos faros muy llamativos... El R8 resulta más espectacular; es cinco cm más ancho y cuatro cm más bajo que el Porsche, incorpora dos grandes tomas de aire en los laterales de la carrocería y, tras el habitáculo, se ha diseñado una cubierta transparente que permite ver el motor -que, además, está iluminado por leds-. El 911 está disponible en 15 tonos -desde 1.344€- frente a los 9 de su oponente -desde 1.255€-. ¿Lo mejor? Ambos ofrecen aparte colores exclusivos -por 4.085€ en el Audi y 4.751€ en el Porsche- a gusto del comprador.
Por precio
El 911 sale 12.818€ más barato... aunque hay que pagar por elementos que son de serie en el R8 como el control de velocidad -448€-; sensor de lluvia -624€-; volante multifunción -597€-... En ambos, las revisiones se pasan cada 30.000 km. En el Audi, la primera cuesta aprox. 380€ y la segunda unos 460€; mientras que en elPorsche salen por 400 y 460€, respectivamente. Finalmente, el coste de la póliza por un todo riesgo anual es algo más caro en el R8: cuesta 2.669€/año por los 2.452€ de su oponente.
Por interior
Acceder al 911 resulta más sencillo, por su mayor altura. Además, su salpicadero tiene un aspecto más elaborado y lujoso -por 3.692e se puede tapizar en piel de 11 colores- y, frente al R8, añade dos pequeñas plazas traseras. También la instrumentación del Porsche es más completa: está presidida por el cuentavueltas e incluye indicador de temperatura del agua, el aceite, carga de la batería... Eso sí, en el Audi los mandos más importantes -climatizador, equipo de audio...- están mejor ubicados y son más sencillos de accionar sin apartar la vista de la carretera.
En marcha
En el R8 la visibilidad es peor y es más sencillo rozar con los bajos en badenes, al subir la rampa de un garaje... por lo que es el menos recomendable en ciudad. En autopista, los dos son increíbles: aceleran de 0 a 100 km/h en poco más de 4,0 segundos, rozan los 300 km/h, pero el motor 4.0 de seis cilindros del 911 resulta más contundente, suena mejor y gasta 3,3 l/100 km menos, de media, que el 4.2 V8 del Audi. En carreteras lentas y rodando al límite, el R8 se muestra neutro, seguro, predecible y transmite una agradable sensación de ´quietud´. Por su parte, en el 911 el 60% del peso recae sobre el eje trasero... algo que hace que la parte posterior sea más rápida de reacciones y que la dirección 'flote' al acelerar a fondo a la salida de las curvas cerradas; con todo, tiene un comportamiento increíble.
En cuanto al cambio, la caja automática del Porsche es la más rápida... pero si quieres levas tras el volante debes pagar 2.307€ por el paquete Sport Chrono -en el Audi son de serie-. Los frenos son muy potentes en ambos; aunque en el 911 resisten mejor los esfuerzos prolongados.
Las gamas
Audi R8. El renovado R8 se comercializa con dos motores gasolina: un 4.2 V8 de 430 CV y un 5.2 V10 disponible con dos niveles de potencia: 525 y 549 CV. Todos tienen exclusivamente tracción total y se venden con un cambio manual de seis velocidades o la caja de cambio automática S-Tronic de siete marchas. Por 15.300€ adicionales está disponible en versión cabrio con techo de lona.
Porsche 911. Está compuesta por motores de seis cilindros bóxer de gasolina 3.4 de 350 CV -Carrera-; 3.8 de 400 CV -S- y 430 CV -Club-. Todas las versiones están disponibles con propulsión trasera o total y caja manual o automática PDK -4.005€- de siete marchas -salvo elClub; únicamente con cambio automático y propulsión trasera-. Lo hay cabrio con techo de lona por 18.531€ más.
Equipamiento
¿Qué llevan de serie? Los dos: Cuatro airbags, ESP, ABS, dirección asistida, elevalunas eléctr. del., cierre centralizado, equipo de audio con CD, Mp3 y 9 altavoces, climatizador, mandos de audio en el volante, ordenador de a bordo, faros antiniebla, volante regulable en altura y profundidad, volante y pomo forrado en cuero, llantas de 20"...
¿Qué añade el Audi? De serie: Faros de leds, sensores de lluvia y luz, lector de tarjetas SD, llantas de 19", instalación manos libres Bluetooth, levas tras el volante, control de velocidad... Opciones: Suspensión regulable -2.240e-; toma USB -325-, compartimento del motor en carbono -4.180-, spoiler delantero y trasero en fibra de carbono -7.780-, paquete de huecos portaobjetos -320-.
¿Qué añade el Porsche? De serie: Airbags laterales delanteros, faros bixenón, Porche Torque Vectoring, instrumentación TFT de 4,6", suspensión regulable... Opciones: Paquete Sport Chrono -2.307€, control anti-balanceo de la carrocería -3.665-, volante multifunción -597-, control de aparcamiento -1.072-...
Gana el Porsche
Es el más divertido de conducir, su motor resulta más contundente, se muestra algo más cómodo y, además, se llama Porsche 911. Eso sí, el Audi R8 gana por imagen, facilidad de conducción... y permite aprovechar con más seguridad sus prestaciones.
La alternativa
Nissan GT-R 3.8 V6 550 CV Premium Edition. Es el más barato -desde 106.000€-, ofrece dos plazas traseras más utilizables que las del 911 y un razonable maletero de 315 l. Es rapidísimo: acelera de 0 a 100 km/h en 2,7 seg. y alcanza 315 km/h. Eso sí, está por detrás por calidad de acabado, comodidad, posibilidades de equipamiento.