En su definición, todas las berlinas “puras” (y no modelos sedán derivados de compactos) cuentan con espacios muy generosos para los ocupantes, maleteros “salvavidas” en ocasiones puntuales y grandes innovaciones tecnológicas que, lamentablemente, se han de pagar aparte en la mayoría de los casos. Por el contrario, el diseño en este tipo de coches no suele ser nunca el punto álgido. Cualquier exceso de atrevimiento por parte de las marcas puede pagarse caro. Muy caro. Por este motivo, tanto Peugeot como Volkswagen han optado por estrategias diferentes dejando buena nota de su carácter. En Peugeot no han dudado en romper con un modelo de gran penetración en el mercado como fue el 407, al que han borrado del mapa para dejar paso a un nuevo concepto de coche, más grande, más espacioso y sinceramente, mucho mejor. Con diez centímetros más de longitud que su antecesor, un maletero con el que ya puede empezar a competir en el segmento y un aislamiento del habitáculo exquisito, seguro que a más de uno le asaltarán las dudas.
Volkswagen, por el contrario, ya se ha convencido muchas veces de que lo mejor es no practicar demasiados deportes de riesgo en el mundo de las berlinas. Por eso, los del Wolfsburgo hicieron simplemente el correspondiente lavado de cara al Passat a finales de 2010 (el clásico pack de rediseño de la parrilla, ópticas con iluminación diurna por LEDs y ampliación de equipamiento). Estos cambios se agradecen bastante porque, aunque son ligeros y apenas encarecen el coche, consiguen que la imagen general del Passat esté más cercana a la del Phaeton que a la del Jetta. Y eso gustará a sus conductores.
La cosa se pone seria
Más aún les gustará encontrar la buena presentación de los materiales en ambos coches, donde la seriedad y el buen gusto van de la mano indistintamente. En el 508, los cromados adornan a la perfección tanto la instrumentación como los controles del audio o los mandos giratorios de la climatización, que ahora son menos y están mejor ordenados que en el 407. Los plásticos, aunque están presentes, se combinan con superficies blandas en la parte superior del salpicadero. No hay malos acabados por ninguna parte.
La pantalla de la navegación del 508 es grande, está bien protegida de los destellos del sol y con nuestros primeros ajustes promete aportar mucha información sobre el vehículo que además podremos ver en un sencillo Head Up Display. Podríamos decir que, salvo una palanca de cambios demasiado alta con respecto al asiento y el freno de mano y reposabrazos demasiado pegados al cuerpo, no hay detalles negativos que resaltar. Los asientos de serie son cómodos, con buena regulación y recogen bastante bien, lo que a nuestro juicio hace innecesario pagar los 2.200 euros que cuestan unos de cuero con regulación eléctrica.
Por su parte, el Volkswagen que pudimos probar pertenecía al acabado Highline e incluía muchas opciones extras, como los asientos de cuero ventilados y función de masaje (980 euros), regulación eléctrica de los mismos (otros 900), Park Assist (765 euros) y el pack de iluminación Safety Plus que incluye xenón e iluminación activa (375 euros con el acabado Highline). Pero al margen de estos equipamientos, lo primero que llama la atención es que la postura de conducción puede ser notablemente más baja que la de su rival, algo que puede gustar o no según el cliente y que ha de ser tenido en cuenta antes de decidir.
Con el cambio DSG y el pack de ahorro Bluemotion que Volkswagen se cobra automáticamente, el 2.0 TDI de 140 cv se nos pone en unos 37.000 euros. Esto supone un desembolso muy superior al del 508 2.0 HDI de 140 cv en versión Active con cambio manual (no hemos contado con un automático porque en esta versión no está disponible) y algunos extras como la iluminación activa + xenón (700 euros) o el pack de navegación + head up display (1.550 euros). En total, podremos hacernos con esta versión del francés bien equipado por menos de 30.000 euros (28.800 euros).
Algunas diferencias
Es cierto que Peugeot no puede competir (de momento) con el cambio automático de doble embrague y que ni siquiera ofrece un paquete de ahorro de combustible como el Bluemotion de Volkswagen, pero la diferencia de precio sigue pareciendo elevada comparando el comportamiento de uno y otro vehículo.
No sólo el 508 está a la altura del Passat, sino que probablemente sus ocupantes lo valoren de forma más positiva a la hora de realizar un viaje de más de cinco horas de duración. La suspensión, por ejemplo, es excelente si no hay más necesidad que la de viajar cómodos porque se ha conseguido un equilibrio casi perfecto entre firmeza y elasticidad. Además, el aislamiento del habitáculo es superior al del alemán a velocidad de crucero (ya sea a 110 o 120 km/h) con un motor que ofrece una suavidad y respuesta con idénticas características. En materia de confort también gana el francés, aunque lo veremos más adelante.
Datos técnicos
Marca y modelo | Peugeot 508 | VW Passat | ||
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Versión | 2.0 HDI 140 Active | 2.0 TDI 140 DSG Highline | ||
Especificaciones | ||||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4792 / 2068 / 1456 | 4769 / 1820 / 1470 | ||
Distancia entre ejes (mm) | 2.817 | 2.712 | ||
Diámetro de giro (m) | ||||
Peso (kg) | 1.505 | 1.637 | ||
Volumen del maletero (l) | 473 | 565 | ||
Neumáticos de serie | 215/55 R17 | 235/45 R17 | ||
Motor | ||||
Cilindrada (cc) | 1997 | 1.968 | ||
Potencia (cv) | 140 a 4.000 rpm | 140 a 4.200 rpm | ||
Par máximo (Nm/rpm) | 340 a 2.000 | 320 a 1.750 | ||
Tracción | Delantera | Delantera | ||
Transmisión | Manual, 6 vel | Automática DSG, 6 Vel | ||
Consumo | ||||
Combustible | Gasóleo | Gasóleo | ||
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 6,4 / 3,9 / 4,8 | 6,4 / 4,6 / 5,3 | ||
Emisiones CO2 (gr/km) | 125 | 137 | ||
Consumo durante test (l/100km) | 6,8 | 6,2 | ||
Características | ||||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 9,8 | 9,9 | ||
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | ||||
Capacidad depósito (l) | 72 | 70 | ||
Velocidad máxima | 210 | 210 | ||
Precio (sin extras) | ||||
Euros | 26.550 | 33.440 | ||
Equipamiento extra | Cambio Automático no disponible; Iluminación activa + Xenón (700 euros); Navegación + Head Up Display (1.550 euros) | Cuero/Napa (980 euros); Asientos eléctricos (915 euros); PARK ASSIST (765 euros); Safety Plus Highline (375) | ||
Más datosMenos datos |
Sí es cierto que, aunque las fichas técnicas lo contradigan, el Passat puede ser un vehículo más ahorrador a la hora de plantear viajes de largo recorrido, algo a lo que contribuye de forma clarísima el sistema Start/Stop que el 508 no puede tener y los neumáticos de baja resistencia. En este sentido, nuestros ordenadores de a bordo marcaron una diferencia de 0,6 litros a favor del alemán. Aunque pueda parecer poco, hay que tener en cuenta que según los datos de homologación reflejados en las fichas técnicas, el 508 partía con una ventaja de 0,4 litros. Así, el dato obtenido en nuestra prueba ha sido de 6,2 litros en el caso del Passat y 6,8 litros en el caso del 508.
Capacidad
Ciñéndonos a los datos, el Passat está más capacitado para transportar pasajeros y bultos de viaje al mismo tiempo. Su maletero presenta una favorable ventaja por volumen (565 litros frente a 473) y es más fácil ocuparlo porque tiene más profundidad y una boca de carga más ancha que puede ayudar a repartir mejor el equipaje. A esta facilidad también contribuye que, en caso de hacernos con el sistema de acceso sin llave, podremos disfrutar del práctico Easy Opel, un sistema que detecta nuestra presencia al pasar el pie bajo el paragolpes trasero y que nos abrirá automáticamente el portón si venimos con las dos manos ocupadas con algún bulto pesado. Una situación frecuente que suele ser muy incómoda y que se resuelve de forma fácil.
El punto flaco del alemán es que la anchura disponible en la banqueta trasera puede albergar a tres ocupantes de talla media, pero de forma algo incómoda. En este sentido, y siempre que no estemos atados a cargar el maletero hasta arriba cada fin de semana, el 508 se puede convertir en la opción perfecta porque ofrece casi 20 centímetros más de anchura para los ocupantes en la parte trasera, no plantea problemas en cuanto a altura libre y además tiene más centímetros entre filas para estirar un poco las piernas. Tanto la mayor anchura y batalla del vehículo (ver fichas) son claves en este sentido.
Resumen
El 508, con las limitaciones de no poder contar con un cambio automático ni ofrecer equipamiento tan lujoso, resulta mejor en términos de aislamiento y de espacio ahorrando un buen dinero. El Passat es más ahorrador en todos los términos, su lista de extras pertenecen a una categoría superior. Entre ellos recomendamos la alerta por fatiga, el programa de velocidad activo con Front Assist, el aparcamiento automático evolucionado o la posibilidad de añadir un chasis deportivo por poco dinero. Si se busca un coche muy completo y avanzado al margen del precio, la decisión parece clara.