Comparativa: Nissan Murano 2.5 dCi 190 cv Vs. VW Touareg V6 TDI 204 cv – Lucha de veteranos

El primero se ha ganado la fama a lo largo de su amplia carrera gracias a unas excelentes cualidades fuera de pista, a una gama con potentísimos motores y a un desarrollo en conjunto con Porsche que le ha aportado caché y seguridad para ser el elegido entre sus rivales. Ahora acaba de incorporar una mecánica de 204 cv que consigue contener su elevado precio. Mientras tanto, el Murano ha hecho disfrutar a sus conductores de mucho lujo a menor coste y de altas velocidades sobre las autopistas con un solitario V6 de gasolina que por desgracia limitaba bastante sus posibilidades. Sin embargo, y para alegría de los “diesel-adictos” españoles, este motor ha pasado a un segundo plano con la llegada del 2.5 dCi de 190 cv.

Estamos por tanto ante un bonito enfrentamiento entre dos versiones que rondan los 200 cv de potencia, tienen motores de cuatro y seis cilindros, transmisión automática en ambos casos y un incómodo denominador común: no bajan de los 55.000 euros.

Hay que reconocer que los cambios efectuados en ambos modelos no han sido demasiado llamativos en sus últimas actualizaciones. En el caso del japonés, los cambios del exterior vinieron impuestos por la arquitectura del motor diesel y se concentraron en el frontal, donde se incorporó una segunda rejilla y se aumentó el tamaño de la que ya había para obtener una mejor refrigeración. Además de un pequeño spoiler y del nuevo parachoques, poco más evolucionó con respecto al Murano en su versión gasolina. Lo más atractivo siguen siendo sus exageradas llantas de 20”, ofrecidas de serie en el equipamiento Tekna Premium.

Por su parte, los cambios en el SUV de Wolfsburg se centraron más en ganar comodidad y prestaciones y para ello hubo que aumentar su tamaño y reducir su peso, algo determinante para lograr su generosa eficiencia. Se ganaron cinco centímetros en longitud, se redujo la altura en 2 centímetros y se eliminaron hasta 200 kilos de peso en el conjunto. En la carrocería los diseñadores apostaron simplemente por una parrilla más pequeña y refinada, paragolpes y ópticas nuevas con iluminación por LED y faros bixenon y un portón trasero diferente. Aquí, las llantas incluidas de serie son de 18”, y si queremos igualar el tamaño de las del Murano, habría que preparar los primeros 2.500 euros a sumar en la lista de extras.

580 frente a 402 litros

Esta mejora en las dimensiones del Touareg permite contar un habitáculo más aprovechable que el del Murano, sobre todo si comparamos el tamaño de sus maleteros. No sólo el de VW es más grande que el de Nissan (580 frente a 402 litros); también se le puede sacar más partido porque incluye varios ganchos de sujeción y la posibilidad de abatir los asientos traseros de forma 40:20:40. Ahora bien, si el cliente desea configurarse un maletero todavía mejor puede pagar los 800 euros que cuesta el portón de apertura eléctrica (incluido de serie en el Murano), el pack de suelo reversible, las barras para repartir la carga (430 euros) o la red de separación del habitáculo (350 euros).

Una vez abatidos todos los asientos, la diferencia de espacio entre uno y otro se reduce considerablemente. El Murano ofrece una capacidad máxima de carga de 1510 litros frente a los 1640 del Touareg. En cuanto al confort para los pasajeros en la fila trasera, Volkswagen ofrece de serie una banqueta con regulación en profundidad que permite obtener hasta 16 centímetros más para las piernas, siempre a costa de perder maletero, y reclinación del respaldo en tres posiciones diferentes. El Murano, por su parte, se limita a ofrecer calefacción en unas plazas traseras dotadas de la misma anchura que en su rival.

¿De verdad consume menos el V6?

Pero hay más cosas que el VW incluye en todas sus versiones y que a la larga resultan determinantes. Todos los Touareg por debajo de 300 cv incorporan el paquete de medidas Bluemotion que se resumen en un sistema de recuperación de energía en frenadas, neumáticos de baja resistencia, la mencionada rebaja en la altura de la carrocería (2 centímetros) y el sistema Start&Stop. Por desgracia, ninguna de estas características están disponibles en el Murano, y tal vez por este motivo comprenderemos por qué un motor de seis cilindros más potente que el de cuatro consume todavía menos combustible.

Las diferencias en este sentido son notables si evaluamos con especial atención su consumo urbano. El Touareg muestra un ahorro de casi dos litros y medio frente al Murano (según nuestros ordenadores de a bordo 11,1 frente a 13,5) gracias fundamentalmente al sistema de parada y arranque automático, que por si fuera poco es rápido y apenas molesto. En carretera ocurre prácticamente lo mismo, y gracias al Tiptronic de 8 relaciones el desahogo es crucial para marcar más de un litro de ahorro a favor del alemán. El Murano, no obstante, puede conseguir valores cercanos a los 9 litros en una conducción suave y respetando los límites de velocidad.   

Los dos son mejores para carretera

La suavidad es precisamente lo que mejor caracteriza el funcionamiento del Murano. A diferencia de la versión gasolina, éste utiliza una transmisión de convertidor de par que ha sido configurada principalmente para contener los consumos y el nivel de sonoridad, algo que se nota nada más salir a la autopista. Nada más superar los 110 km/h, el motor se acomoda en la sexta velocidad para tirar de sus magníficos 450 newtons/metro en cualquier tipo de recuperación, siempre y cuando no dejemos caer el régimen por debajo de las 1.800 vueltas.

Datos técnicos

En este apartado el Murano es probablemente mejor que el Touareg, que con 400 Nm de par procedentes de sus seis cilindros deja todo el protagonismo para recuperar a su cambio de ocho velocidades. Con él será más frecuente ver bajar las marchas de dos en dos o de tres en tres dependiendo de la presión ejercida sobre el acelerador. La ventaja de este cambio es que una vez alcanzada la velocidad de crucero mantiene un régimen de vueltas muy bajo (1.600 a 140 km/h), con el que el silencio es casi absoluto y la calidad de rodadura excelente. El Tiptronic, por otra parte, es más rápido y ágil en aceleraciones desde parado, y es el gran culpable de que al Touareg le basten nueve segundos para circular a cien kilómetros por hora, 1,5 segundos menos de lo que necesita el Murano.

Posibilidades offroad para el Touareg

Ambos modelos traen de serie sus fórmulas para repartir de una forma electrónica el par entre ambos ejes en caso de que sea necesario. Nissan lo llama ALL MODE 4X4, y no es más que un embrague controlado electrónicamente capaz de pasar par del eje delantero al trasero cuando la falta de adherencia lo requiera. Mediante una control situado en la consola, se puede activar este sistema que cuenta además con un bloqueo disponible hasta 80 km/h que deja la responsabilidad repartida al 50-50 en ambos ejes. Volkswagen recurre mientras tanto al diferencial Torsen para equipar de serie a todos sus modelos, y en principio ofrece algunas ventajas más al seleccionar el modo de conducción “off-road”: se activa el control de descenso, adapta el régimen del cambio y se modifica el comportamiento del control de tracción.

En los motores superiores al TDI de 204 cv, VW da la posibilidad a los clientes de hacerse con todo un paquete técnico offroad, en el que se elimina el Torsen para incluir un diferencial trasero bloqueable, otro central que fija el reparto en 40:60, reductora, 10 mm más de altura para la carrocería y cinco modos de conducción. Cuesta otros 1.500 euros, pero merece realmente la pena si buscamos un auténtico 4x4.   

Lo que si está disponible en el caso del Touareg de 204 cv y no en el Murano es una suspensión neumática adaptativa a cambio de 3.500 euros. Con ella podremos transformar literalmente el coche, ya que ofrece un abanico muy amplio de alturas para atravesar obstáculos (hasta 300 milímetros) o pegar la carrocería al suelo en autopista una vez superados los 140 km/h. En cualquier caso, en este motor de acceso no es más que un capricho, ya que éste es un equipamiento recomendable para aquellos motores que sí puedan equipar el paquete técnico offroad.

Una lista interminable de extras

Además de todo lo comentado, podríamos estar añadiendo extras en el Touareg hasta superar los 70.000 euros de precio. Volkswagen no incluye de serie el control de aparcamiento con aviso acústico (700 euros), ni el control de presión en los neumáticos (500 euros), ni el techo eléctrico (1.520 euros) ni la apertura automática del portón del maletero (830 euros). Además, se pueden añadir todos los modernos equipamientos de seguridad que en Nissan son impensables, como el control de crucero adaptativo (2.300 euros), la iluminación adaptativa (470 euros) o el asistente de cambio de carril Lane Assist (530 euros).

En el Murano no encontraremos más extras que la pintura metalizada antiarañazos (800 euros) o unos DVD´s para las plazas traseras (1.000 euros). Todo lo demás ya lo lleva de serie, desde la tapicería en piel de alta calidad, 11 altavoces, navegador y disco duro de 9 GB, llantas de 20”, techo solar, asientos con regulación eléctrica y memoria, faros de xenón y control de crucero.

Resumen

El Touareg es sin duda uno de los SUV más avanzados que existe, tanto en el plano mecánico como a nivel de equipamiento, y eso se refleja en el precio final que hay que asumir a poco que queramos añadir. El Murano, por el contrario, ha conseguido con la introducción del motor diesel un aplomo en carretera y unas recuperaciones a la altura de su rival de seis cilindros. Todo, además, por una notable diferencia de precio y un interior de lujo completamente equipado.