A finales de 2013, Hyundai introdujo el i10, el cual es un modelo muy completo que incluso se permite ofrecer algunos detalles de elegancia y lujo con los que desbancar a sus muchos rivales, entre ellos el Mii de Seat, uno de los líderes del segmento. La política de modelos compartidos practicada por el grupo Volkswagen hace que exista algo de confusión en este segmento, ya que en realidad tanto el VW Up! como el Skoda Citigo son exactamente el mismo coche que el Seat Mii, aunque con detalles y programas de personalización exclusivos de cada marca. El Hyundai i10, por su parte, es otra copia casi literal de su hermano de grupo, el Kia Picanto. Probablemente, el Mii resulte un poco más original por su estética, pero no hay duda de que los coreanos han dado un paso más allá en términos de calidad.
Gran capacidad en poco espacio
En el interior del Hyundai encontramos bastantes toques modernos, de la misma forma que en el Mii disfrutamos de una atmósfera un poco más funcional y acogedora. Además, el modelo español ha aprovechado un poco más sus escasas dimensiones (mide 3,54 metros de longitud) y puede acoger a cuatro adultos sin problemas, incluso en una posición relajada y con las piernas semiextendidas en el caso de los pasajeros delanteros. Es trece centímetros más corto que el Hyundai pero una vez dentro no hay tanta diferencia.
En el caso del coreano la presentación es muy buena, los controles son bastante claros e intuitivos y parece fácil de usar. El Mii es mucho más sencillo, al menos en apariencia, lo que le hace particularmente limpio y mucho menos recargado. El sistema de navegación es independiente pero sin cables de por medio y, además, la información va unida a la del ordenador de a bordo. En el Hyundai no existe una solución tan atractiva como ésta.
Austeridad absoluta
Esto contrasta fuertemente con la gran austeridad presente en el interior del Mii. Por ejemplo, desde el asiento del conductor sólo se puede regular la ventanilla izquierda, así que tocará estirarse hasta el otro lado cada vez que queramos refrescar el habitáculo por completo y hacerlo con el clásico mando giratorio. En el caso del Hyundai se pueden controlar los cuatro cristales desde el propio asiento del piloto porque todos tienen elevalunas eléctricos.
Además de esto, el Mii no cuenta con reposacabezas regulables, ya que van integrados en los propios asientos. Los dos de la parte trasera sí pueden regularse. Al ser un cuatro plazas, en la parte posterior sólo hay dos cinturones de seguridad. En su lugar, el i10 dispone de tres reposacabezas traseros regulables (más los dos de los asientos delanteros) y tres cinturones de seguridad en la banqueta trasera.
Una cuestión de calidad
Aunque los materiales empleados en el i10 son ligeramente superiores a los del Mii, lo cierto es que los coreanos consiguen dar una impresión de mayor calidad en su interior, entre otras cosas, por el sonido de las puertas al cerrarse. Todo un experimento que puede hablar mucho sobre la calidad de construcción de un automóvil.
En cuanto a la capacidad de carga, en el Seat Mii partimos de 251 litros en el maletero, mientras que el i10 puede albergar un poquito más, 252. Para el Mii hay disponible un compartimento extra en el maletero (tiene un coste adicional de unos 50 euros) y su capacidad total cuando los asientos traseros van plegados llega hasta los 951 litros. El Hyundai, al ser más largo, tiene la ventaja de poder albergar hasta 1.046 litros en su capacidad máxima de carga, es decir, cuando el respaldo de la fila trasera está completamente abatido.
Determinadas renuncias
Además del sistema de navegación mencionado anteriormente, en el Mii hay algunas cosas que en el i10 no pueden ni plantearse. Entre ellas está el doble fondo del maletero, el sistema de prevención de colisiones mediante frenado de emergencia así como una radio digital. Los coreanos, por su parte, triunfan con su sistema de iluminación automática, asistente de salida en pendiente, control de presión en neumáticos, climatizador automático así como luces LED diurnas.
En lo que respecta a los motores, ambos son de un litro de cilindrada. En el caso del i10, éste ofrece 66 cv de potencia, mientras que el Mii es algo más modesto si cabe con una potencia de 60 cv. Los dos propulsores están acoplados a una caja de cinco desarrollos manual y proporcionan suficiente carácter para la potencia de anuncian. Sí que es verdad que los tres cilindros del Mii no devuelven un comportamiento tan redondo como los cuatro cilindros del i10, pero en definitiva, dan un carácter más juguetón y además puede acelerar más rápido por su bajo peso (940 kilos y 14,4 segundos en el sprint hasta los 100 km/h). El i10, 70 kilos más pesado, tarda medio segundo más y tiene una velocidad punta más escasa, de 155 km/h frente a los 161 km/h del Seat.
Por debajo de cinco litros
El Hyundai nos ha sorprendido muy positivamente por su tranquilidad y por sus buenas reacciones y se muestra como el mejor candidato si lo que buscamos es devorar kilómetros en viajes largos por carretera. También es común en ambos coches su buena estabilidad y la determinación con la que pueden asumir curvas enlazadas a alta velocidad. Aquí el Mii destaca sobre todo por las buenas reacciones de su dirección y el i10 por el magnífico tarado de las suspensiones, que favorecen el comportamiento neutro y tan predecible del chasis. En algunos Mii el equipo de frenos incluye tambores en el eje trasero, mientras que en el Hyundai los cuatro son de disco.
Por otro lado, los dos modelos de esta comparativa gozan de sistema start&stop, lo que garantiza cierto ahorro de combustible en ciudad. El consumo mixto del Mii es de 4,1 litros mientras que el i10 promete medio litro más, 4,6 litros en las mejores circunstancias. Lo normal es asumir un litro más en ambos modelos.
No por menos de 10.000 euros
El modelo más básico de Hyundai tiene un precio inicial bastante llamativo, 9900 euros, exactamente lo mismo que el Seat de acceso. Pero, como casi siempre, tiene truco. Y es que hay que decir que en ninguno de los dos está incluido el aire acondicionado, por lo que será totalmente imposible hacerse con alguno de estos modelos por menos de 10.000 euros. En el caso del i10, Hyundai ofrece un pack para equipar radio CD con MP3, conexión USB, aire acondicionado y 2 altavoces por un precio de 1.100 euros. En Seat se puede comprar el aire de forma independiente por menos de 800 euros.
Conclusión
El Seat Mii es un coche pequeño, pero con buena calidad de construcción y con una economía del espacio sencillamente modélica. También pesa menos, su suspensión es más cómoda y consume un poco menos, lo cual es importante si lo que más nos importa es el ahorro. En el otro lado, el i10 dispone de algunos detalles mejores, como el de los elevalunas eléctricos, y la garantía de 5 años jugará un papel definitivo a la hora de tomar la decisión de compra. Ambos son coches pequeños y con poca potencia pero no por eso menos válidos.