Hemos escogido tres candidatos no tan conocidos de la categoría «diésel de 140 CV»: el Fiat Bravo, el Mitsubishi Lancer y el Peugeot 308, los tres en versión deportiva, claro está. La versión deportiva tiene mucha demanda ahora mismo en la clase de compactos, independientemente de la motorización. De ahí el origen del Fiat Bravo 2.0 Multijet 16 V en la línea de equipamiento Sport, del Peugeot 308 2.0 HDi como versión Sport Plus y del Mitsubishi Lancer Sportback 2.0 DI-D en la dinámica línea Instyle. El carácter deportivo de estos tres modelos viene subrayado por llantas de aluminio de al menos 17 pulgadas.
Desde agresivo hasta servicial
Visto por el espejo retrovisor, el Lancer es el que más impresiona. Su delantera de avión de combate, casi idéntica a la del Evo X, infunde respeto, lo que le abre camino por el carril izquierdo de la autopista. La delantera del Peugeot, con sus enormes fauces de ventilación, no se queda atrás. Por tanto, ambos consiguen presentar una imagen deportiva. El Bravo no: con su carrocería de aspecto delicado transmite una estética más «dolce vita» y es el «coche bonito» del grupo.
Desde funcional hasta peculiar
La atrevida estética tecnológica del Lancer por fuera también se refleja en el interior del habitáculo. El modelo japonés está configurado de forma funcional y dispone de un puesto de mando de excelente lectura con mandos sencillos, además de mucho plástico duro alrededor. El salpicadero del 308 tiene un aspecto bastante más refinado, si bien los contornos cromados circulares reflejan los rayos del sol en el panel de instrumentos. En el Bravo predomina un elegante diseño italiano con inconvenientes de tipo práctico, como la imposibilidad de utilizar algunas funciones del ordenador de a bordo durante la marcha (conexión del teléfono móvil) y de distinguir sin dificultad la velocidad o las revoluciones.
En la línea de equipamiento Instyle, el Lancer trae de serie un sistema de navegación con disco duro de manejo algo complicado pero que hace de todo: comprime y almacena incluso los títulos de un CD de música, sirve de dispositivo de manos libres y guía eficazmente hasta el destino deseado. El Peugeot vuelve a quedarse por detrás con el navegador como elemento opcional. Además, el sistema tiene algunos inconvenientes, como no poder mostrar la hora o la emisora de la radio cuando el navegador plegable está desplegado.
Desde abundante hasta escaso
En lo que concierne al espacio interior vuelve a ganar, como era de esperar, el Lancer. Sin embargo, a los casi 30 centímetros de diferencia que le saca a sus rivales apenas se les ha sacado provecho. A ello se une que el volante sólo regulable en altura no siempre permite al conductor adoptar una postura óptima. En los modelos europeos, por el contrario, sí que se puede regular la profundidad de la columna de dirección. La mayor sujeción la ofrecen los cortos asientos del Fiat, seguidos de cerca por los del 308 y los del Lancer, éstos últimos tapizados de serie en piel.
La capacidad del maletero difiere bastante de un modelo a otro en cuanto al número de litros pero algo menos desde el punto de vista práctico. El maletero mejor pensado lo tiene el modelo japonés: el bajo umbral de carga, el asa masiva de cierre de la puerta del maletero, el doble suelo extraíble y el mecanismo para abatir los asientos traseros son simples y eficaces. Por otro, existe el peligro de golpearse la cabeza con el cierre tan sobresaliente de la puerta del maletero. Si bien ninguno de los tres candidatos se caracteriza por su buena visibilidad, en el Lancer es algo mejor. En este aspecto, el Fiat deja bastante que desear por culpa de los pilares A y C extremadamente anchos. Los tres candidatos han recibido cinco estrellas en el test EuroNCAP. En materia de frenos, por otro lado, existen algunas diferencias. Únicamente el 308 dispone de frenos capaces de una frenada corta y regulable. Con sus 36 metros de distancia de frenado, se detiene cuatro metros antes que sus rivales.
Desde tranquilo hasta ruidoso
También existen diferencias en cuanto a la potencia de los motores. El Peugeot y el Mitsubishi tienen 140 CV y un comportamiento en carretera semejante. El Bravo tiene 25 CV más y pertenece a otra liga, si bien su precio no es mucho mayor. Además, sus cifras de consumo medio también son óptimas. Tanto el Bravo como el 308 cumplen la normativa de emisiones de la UE con 5,3 litros. Les sigue muy por detrás el Lancer con 6,6 litros.
En la práctica, sin embargo, los tres modelos quedan casi igualados con unos seis litros, con una leve ventaja por parte del más potente de los candidatos. La mayor diferencia radica, no obstante, en el rendimiento. El vencedor es el Peugeot 308, cuyo motor de dos litros es el que consume el diésel de la forma más sutil, seguido de cerca por el Bravo. Ambos motores se basan en la inyección de alta presión según el sistema del Common Rail. No es el caso del Lancer, que sigue tomando prestado el motor de 2 litros con alimentación por bomba inyector de Volkswagen. Por si fuera poco, la atenuación del ruido no es realmente satisfactoria. Sólo aquél al que le guste la patada del diésel será feliz con el omnipresente tractor TDI. Los otros partidarios del diésel deberían esperar a que Mitsubishi se plantee el desarrollo propio, si bien no se sabe cuándo llegará este momento. Al menos el diésel de VW ofrece la gran potencia del turbo a partir de las 2.000 vueltas. El 308 y, sobre todo, el Bravo son más considerados con sus ocupantes, si bien en el Peugeot también se nota un mayor empuje a partir de las 2.000 vueltas.
Dado que los tres candidatos compiten en su versión deportiva, el confort suele ser un aspecto secundario, motivo por el cual el 308 sorprende agradablemente al sobresaltarse únicamente al pasar a alta velocidad sobre juntas de dilatación o leves irregularidades del terreno. La suspensión del Bravo es, en principio, bastante más firme, si bien en comparación con el 308 nunca podrá beneficiarse de este hecho para maniobras dinámicas transversales. El Bravo no permite superar las curvas a gran velocidad, o al menos no en medio del tráfico. La dura suspensión del Lancer resulta torpe, debido sobre todo a las llantas de 18 pulgadas. «Chasis traqueteante», escribió un colega en el cuadernos de pruebas. Para evitarlo, se recomienda optar por la línea de equipamiento más económica Invite, dotada de llantas de aleación de 16 pulgadas más confortables.
Desde económico hasta barato
A la hora de pagar, el Lancer gana la ronda. Por 25.400€ el comprador recibe un completo paquete provisto de tapicería de cuero, dispositivo de manos libres, asientos calefactables, luz bixenón de curvas, limitador de velocidad, sistema de audio y mucho más. Con estos elementos, es unos 3.000€ más caro que el Peugeot y que el Fiat en sus versiones deportivas pero más barato, entre 2.000€ (Fiat) y 4.000€ (Peugeot), en lo que respecta al equipamiento. Quien pueda renunciar a las luces de xenón, la tapicería de cuero y el sistema de navegación, puede optar por menos de 25.000€ por el Lancer Invite.
Datos técnicos
Marca y modelo | Fiat Bravo 2.0 Multijet 16V | Mitsubishi Lancer Sportback 2.0DI-D | Peugeot 308 2.0 HDi FAP 136 | |||
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Motor | Super Sport | Instyle | Premium | |||
Especificaciones | ||||||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.336/1.792/1.498 | 4.585/1.760/1.515 | 4.276/1.815/1.498 | |||
Distancia entre ejes (mm) | 2.600 | 2.635 | 2.608 | |||
Diámetro de giro (m) | 10,4 | 10 | 11,5 | |||
Peso (kg) | A partir de 1.435 | A partir de 1.540 | A partir de 1.483 | |||
Volumen del maletero (l) | 400 / 1175 | 334 /1394 | 348 / 1201 | |||
Neumáticos | 225/45 17” Pirelli P7 | 215/45 18” Yokohama Advan A1D | 225/45 17” Conti Sport Contact 3 | |||
Motor | ||||||
Cilindrada (cc) | 1.965 / 4 en línea | 1.968 / 4 en línea | 1.997 / 4 en línea | |||
Potencia (cv) | 165 | 140 | 136 | |||
Par máximo (Nm/rpm) | 360 a 1.750 | 310 a 1.750 | 320 a 2.000 | |||
Tracción | Delantera | Delantera | ||||
Transmisión | Manual con 6 velocidades | Manual con 6 velocidades | Manual con 6 velocidades | |||
Consumo | ||||||
Combustible | Diésel | Diésel | Diésel | |||
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 5,3 | 6,5 | 5,3 | |||
Emisiones CO2 (gr/km) | 139 / Euro 5 | 173 / Euro 4 | 139 / Euro 5 | |||
Consumo durante test (l/100km) | 6,3 | 6,6 | 6,4 | |||
Características | ||||||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 9 | 10 | 10,1 | |||
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | 8,9 | 10,3 | 10,6 | |||
Capacidad depósito (l) | 39,9 | 40,7 | 36,6 | |||
Velocidad máxima | 215 | 204 | 205 | |||
Precio (sin extras) | ||||||
Euros | 21.855 | 25.400 | 22.280 | |||
Equipamiento extra | Pintura metalizada (410 euros), asistente trasero de aparcamiento (295 euros), Piel sport (1.280 euros). | Pintura metalizada (345 euros) | Pintura metalizada (380 euros), asientos delanteros calefactables (500 euros), dispositivo de manos libres Bluetooth (280 euros) | |||
Más datosMenos datos |
Conclusión
El Fiat Bravo 2.0 Multijet es el modelo adecuado para elegantes conductores dinámicos con pocas exigencias respecto a espacio y muchas en cuanto a potencia. Su motor de 165 CV es raudo como el viento, de consumo económico y cumple la norma Euro 5. Sin embargo, los frenos podrían ser mejores y la falta de visibilidad resulta molesta.
El Peugeot 308 HDi es, a pesar de su paquete Sport Plus, la mejor elección para aquellos que busquen confort. Es el que ofrece una menor entrega de potencia pero tiene los mejores frenos, el mejor acabado y el interior más refinado.
El Mitsubishi Lancer Sportback ofrece espacio de sobra para los buscadores de gangas a los que no les moleste el ruido. Tiene todo lo que se puede desear y es el más barato en función de su equipamiento. Además, dispone de un maletero muy bien diseñado. Únicamente los frenos podrían ser más firmes.