Con ellas, el Laguna y el C5, mejoran su capacidad de carga al mismo tiempo que mantienen un gran nivel de confort durante la marcha… Hoy en día, cuando una pareja espera el nacimiento de su segundo o su tercer hijo lo más lógico parece mirar entre las monovolumenes a la hora de cambiar de coche. Las compactas han ganado terreno a los familiares ofreciendo una mayor capacidad de carga, aunque siguen sin alcanzarles en lo que a comportamiento dinámico se refiere. El Renault Laguna Grand Tour y el Citröen C5 Tourer son una buena muestra de ello.
Más de 22.000€ para empezar
Las dos berlinas francesas tienen un precio de salida muy similar. Mientras que la versión más económica del familiar de Citröen cuesta 23.590€, el de Renault tiene actualmente una promoción que reduce su precio en 2.500€ para llegar hasta los 22.100€. En ambos casos se trata de vehículos equipados con un motor turbodiésel de 1.5 litros y 110 CV, una motorización que parece algo escasa para empujar a estos automóviles cuando van repletos de pasajeros y equipaje.
Por ello, parece necesario llegar hasta los dos litros para encontrar un propulsor de gasóleo con un rendimiento óptimo para este tipo de vehículos. En el Renault se puede optar entre los dCi de 130 CV, 150 CV y 170 CV. En la gama del Citröen solo se puede encontrar un HDi de 136 CV, puesto que el otro motor diésel de 170 CV ya tiene una cilindrada de 2.200 centímetros cúbicos.
HDi Vs. dCi
A pesar de todo, el turbodiésel 2.0 de la firma de los dos chevrones propulsa con facilidad los 1.730 kilos de este familiar, que aumentan hasta los 1.770 con la transmisión automática de seis velocidades. La palanca de esta caja de cambios tiene un recorrido algo enrevesado que a veces retarda el cambio de una posición a otra. Lo mismo ocurre con la aceleración y la velocidad punta de esta motorización, que se queda en 12,1 segundos y 198 km/h respectivamente.
Las cifras del motor dCi 2.0 de 150 CV son bastante mejores. Cuenta con un par ligeramente superior (340 Nm) que le permite bajar de los diez segundos en aceleración y superar los 200 km/h en velocidad punta. Es un propulsor muy adecuado para trayectos largos en vías rápidas, donde la sexta marcha de su caja manual juega un papel fundamental. Permite a este motor ir muy desahogado a una velocidad de crucero que ronde los 120 km/h reduciendo considerablemente el consumo.
Datos técnicos
| Marca y modelo | Renault Laguna Grand Tour 2.0 dCi | Citröen C5 Tourer 2.0 Hdi | ||
|---|---|---|---|---|
| Acabado | ||||
| Especificaciones | ||||
| Longitud/anchura/altura (mm) | 4803 / 1811 / 1445 | 4829 / 1860 / 1479 | ||
| Distancia entre ejes (mm) | 2756 | 2815 | ||
| Diámetro de giro (m) | 11,05 | 11,7 | ||
| Peso (kg) | 1558 | 1770 | ||
| Volumen del maletero (l) | 508 | 505 | ||
| Neumáticos | 215/50 R17 | 225/55 R17 | ||
| Motor | ||||
| Cilindrada (cc) | 1995 (4 cilindros en línea) | 1997 (4 cilindros en línea) | ||
| Potencia (cv) | 150 | 136 | ||
| Par máximo (Nm/rpm) | 340/2000 | 320/2000 | ||
| Tracción | Delantera | Delantera | ||
| Transmisión | Manual, 6 velocidades | Automática, 6 velocidades | ||
| Consumo | ||||
| Combustible | Diésel | Diésel | ||
| Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 7,8 / 5 / 6 | 10 / 5,6 / 7,2 | ||
| Emisiones CO2 (gr/km) | 159 | 191 | ||
| Características | ||||
| Aceleración 0-100 km/h (s) | 9,7 | 12,1 | ||
| Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | N.D | N.D | ||
| Capacidad depósito (l) | 66 | 71 | ||
| Velocidad máxima | 211 | 198 | ||
| Precio (sin extras) | ||||
| Euros | 31.900 | 30.400 | ||
| Más datosMenos datos |
De hecho, esta mecánica Renault tiene unas cifras de consumo prácticamente calcadas a las del 2.0 de Citröen, que cuenta con 14 CV menos de potencia. Éstas se sitúan en los ocho litros en ciudad, cinco en carretera y seis en ciclo combinado, aunque en el caso del C5 automático aumentan considerablemente en la conducción urbana.
El sonido importa
La insonorización con respecto al motor es uno de los aspectos más destacados del habitáculo del Laguna. Aparte del leve rumor habitual en los propulsores de gasóleo, dentro del Renault no hay vibraciones ni sonidos incómodos para los pasajeros. No ocurre lo mismo en el interior del Citröen, donde el funcionamiento del motor se percibe mucho más y puede llegar a ser molesto en las aceleraciones bruscas.
Esta es una de las razones por las que el habitáculo del Laguna da una mayor sensación de calidad que el del C5, en el que el bonito diseño de la carrocería contrasta con la complicada configuración del salpicadero. Más en concreto se trata de su parte central, que cuenta con una pantalla poco generosa para las versiones con navegador y con demasiados botones que llegan a confundir al conductor. Lo mismo ocurre en la parte central de su volante, que tiene numerosos mandos y es fija, como sucede en gran parte de los últimos vehículos de la firma francesa. Este aspecto se hace extraño cuando no se está acostumbrado y puede provocar algunos percances con los dedos sino se tiene cuidado. Además, la dirección de este Citröen tiene un tacto blando, adecuado para cuidad pero algo incómodo para carretera.
Todo lo contrario ocurre en el volante del Laguna, que dirige una dirección más dura de lo normal y solo permite manejar con los pulgares el sistema de control de velocidad de crucero. La radio se dirige con unos mandos algo escondidos tras el volante y el ordenador de abordo con unos botones en los extremos de la palanca de accionamiento de los intermitentes. La consola central tiene un diseño muy sencillo y la pantalla está incrustada en el salpicadero en una situación con muy buena visibilidad para el conductor. Además, en las versiones más alta de la gama está rodeada de unas inserciones en madera muy atractivas.
Con el mismo maletero
Tanto el Citröen C5 Tourer como el Renault Laguna Grand Tour tienen un maletero que supera por poco los 500 litros de volumen. Los dos cuentan con unas líneas muy rectas que permiten aprovechar al máximo su capacidad de carga, que puede aumentar considerablemente aprovechando la altura hasta el techo. En este aspecto, el C5 tiene una ligera ventaja al ser unos centímetros más alto que el Renault, que es también menos ancho y menos largo.
Estas pequeñas diferencias en las dimensiones no se aprecian demasiado en el espacio disponible en la parte trasera del habitáculo, que en ambos casos parece adecuado para albergar a dos adultos o a tres niños cómodamente. En la zona delantera si hay más disimilitudes a causa de la situación más baja de los asientos del Citröen, que además recogen bastante lateralmente. Esto provoca que su puesto de conducción tenga un toque bastante más deportivo que el del Renault.
Más precio, más equipamiento
El Laguna Grand Tour es más caro, pero tiene mejor equipamiento. Esa es la conclusión a la que se llega después de comparar los precios y los equipamientos de las distintas versiones en las que están disponibles estos dos familiares. Por ejemplo, el precio del acabado más alto del Citröen C5 Tourer con motor 2.0 HDi es de 31.900€, mientras que su equivalente del Renault con motor 2.0 dCi de 150 CV es de 27.940€. Son casi 4.000€ de diferencia que podrían ser bastantes más de no ser por la oferta con la que actualmente cuenta el Laguna Grand Tour y que rebaja su precio en 2.500€.
Así, el Citröen es mucho más asequible, aunque hay que tener en cuenta que también cuenta con un equipamiento bastante más limitado que el del Renault. Las dos versiones mencionadas más arriba tienen de serie los habituales sistemas de ayuda a la conducción como el control de tracción, el control de estabilidad y el ABS. El C5 cuenta además con ayuda de salida en pendiente y la suspensión Hidractiva III+ de Citröen, aunque tiene bastantes menos elementos de confort. No incluye asientos calefactados, botón start/stop, faros bixenón direccionables o navegador, lo que provoca que con estas opciones los precios se igualen bastante.
Conclusión
Por lo tanto, la relación entre precio y equipamiento es bastante similar entre ambos modelos, aunque Citröen facilita el acceso a la gama del C5 Tourer con versiones más asequibles de un modelo que destaca por las líneas de su carrocería. El Laguna Grand Tour es más caro pero tiene un habitáculo de más calidad que combinado con su buen comportamiento en vías rápidas lo convierten en un automóvil perfecto para grandes viajes.
