Comparativa: BMW X6 vs. Lexus RX 450h – Talentos de excepción

Aparte de por sus diseños tipo coupé, en el caso del X6 buscan sorprendernos con cualidades dinámicas de nivel deportivo; en el caso del RX 450h, lo hacen con una ingeniosa tecnología de ahorro de combustible. Hemos querido averiguar cuál de las dos cualidades impresiona más: ser el rey de las curvas o el rey del ahorro de combustible. La apariencia del nuevo RX con propulsión de alta tecnología no refleja su carácter innovador. Su trasera coupé es muy similar a la de su predecesor, el 400h, y el morro, que ha sido rediseñado con elegantes faros (de xenón o LED), originales entradas de aire y calandra cromada, tampoco le da un aire muy llamativo. Al igual que el viejo RX, la nueva generación sigue en la línea de ser un gigante discreto. Los cantos cromados de sus faldones laterales anuncian con la inscripción "Hybrid" su tecnología de ahorro de combustible.

Justo todo lo contrario parece ser la intención del macizo X6, con su atractiva carrocería. Su agresivo rostro acentuado por la "mirada" de sus faros circulares, su parte trasera, que no por ser coupé deja de ser robusta, y su silueta, que se alza elegante y deportiva sobre las llantas de 20 pulgadas, causan reacciones de asombro entre muchos de los transeúntes. Mientras que los chavales miran con fascinación a este coloso del asfalto, muchos adultos lo hacen con escepticismo. Se puede decir que tiene tantos detractores como admiradores.

Caracteres muy distintos

Como corresponde a sus generosas medidas, ambos ofrecen espacio de sobra y poseen grandes maleteros fácilmente ampliables. El distinguido interior del BMW es más homogéneo, despejado e inspira calma, mientras que en Lexus han apostado por una mezcla de materiales y colores que, en líneas generales, le da un aire de nobleza, y los acabados son también bastante convincentes. No obstante, el conjunto parece casi de juguete, y hay ciertos detalles que chirrían un poco, como las inserciones en madera auténtica, que a la vista pueden parecer de imitación, o un reloj totalmente ochentero. La impresión de que el BMW pretende ser el más deportivo de los dos también la transmite el interior, tanto por el diseño perfilado de sus asientos delanteros como por el abombado volante, que irradian dinamismo ya en parado, lo cual no quiere decir que en el X6 uno vaya a ir sentado con menos comodidad.

Por lo demás, ambos modelos están dotados de muchas y carísimas funciones de alta tecnología: sistema de proyección de información de velocidad y navegación en el parabrisas, cámara de visión trasera, asientos climatizados (sólo el Lexus), sistema de apertura y cierre eléctricos del maletero... Pequeños detalles que nos facilitan el día a día con nuestro automóvil.

Mucha tecnología en el RX

De todos modos, cabe destacar ciertos detalles del equipamiento del RX, como por ejemplo la conexión de streamingde audio vía Bluetooth de serie, que permite reproducir música almacenada en nuestro teléfono móvil directamente desde el sistema de sonido de a bordo. El mando "Remote Touch" permite manejar casi todas las funciones por medio de un pequeño joystick y el botón "enter" de manera fácil e intuitiva. Además cuenta con un sistema de radar que mantiene automáticamente la distancia de seguridad con el vehículo precedente, con lo que tendremos una preocupación menos al volante.

Si no nos apetece sacar la llave del bolsillo, en ambos casos podemos poner el motor en marcha con sólo pulsar un botón. Los seis cilindros del BMW anuncian sus más de 300 CV de potencia con un buen rugido, mientras que el híbrido queda silencioso tras un bramido inicial. Lógicamente, el ignorante pulsará el botón una segunda vez, con lo que volverá a apagar el motor. Lo que ocurre es que el RX está listo para echar a andar aunque no oigamos el motor, ya que dos motores eléctricos se encargan de la propulsión, siempre que la batería tenga suficiente carga. Incluso posee un modo EV en el que es capaz de moverse exclusivamente con propulsión eléctrica a un máximo de 40 km/h y, según Lexus, hasta tres kilómetros de distancia. En la práctica, nosotros no conseguimos andar más que durante dos kilómetros con este sistema. Si a la batería se le agota la energía o queremos circular a más de 40 km/h, entra en funcionamiento el motor de gasolina.

El X6 corre

En el caso del RX, a un régimen bajo, la sonoridad de su V6 gasolina es moderada, pero si se le exige mucha potencia, el motor de combustión responde de manera notablemente audible. Gracias a la transmisión de variador continuo, el giro continuado del grupo motor de 3,5 litros no se ve interrumpido, lo que proporciona un alto número de revoluciones cuando así se le solicita. Así, el híbrido siempre puede poner a nuestra disposición abundante potencia. En conjunto, y según el fabricante, los tres motores entregan 299 CV, que bastarían para poner sus 2,2 toneladas de 0 a 100 km/h en 8 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 200 km/h. Según nuestras mediciones, la aceleración del RX tardó un poco más, 8,9 segundos.

A pesar de su menor cilindrada, el X6 cuenta con algunos caballos más de potencia (306) gracias a su doble turbocompresor, lo que le permite ser más veloz a todas luces. Con igualmente 2,2 toneladas y tracción 4x4, el X6 es capaz de producir más adrenalina. Según BMW, la aceleración de 0 a 100 km/h la realiza en 6,7 segundos y alcanza una velocidad punta de 240 km/h que no deja frío a ninguno. En la práctica, el coche no tiene ningún problema en alcanzar dicha velocidad punta, y la aceleración de 0 a 100 sólo se retrasó medio segundo en nuestras mediciones con respecto a las prometidas por el fabricante.

Datos técnicos

El híbrido contribuye al ahorro

Pero las altas prestaciones del X6 tienen un lado amargo: el xDrive35i tiene una sed de combustible casi inagotable. Incluso en las mejores condiciones, el consumo obtenido no baja de las dos cifras. En recorridos de bajo consumo por carretera y autopista el valor mínimo que registramos no descendió de los 12 litros. Y si conducimos rápido o en ciudad, hay que contar con al menos 20 litros.

Aquí es donde el Lexus juega su gran baza. Sobre todo en ciudad, los valores de consumo de su motor híbrido son impresionantes con respecto a los del X6: le basta con 8 litros. También en autopista el Lexus permite un mayor ahorro: con el control de velocidad programado a 130 km/h, el BMW gastó 12 litros, y el Lexus sólo 9,5. Incluso a 160 km/h la diferencia es notable: 11 litros consumió el Lexus frente a los 13,6 del BMW.

El X6, el rey de las curvas

Pero el X6 hace que olvidemos rápidamente la cuestión económica y ecológica cuando se trata de tomar curvas a altas velocidades. Nuestro modelo de prueba estaba equipado con todos los extras necesarios para disfrutar al máximo de las curvas rápidas. Entre ellos, la tracción integral de serie, que distribuye el par motor no sólo entre los ejes delantero y trasero, sino también individualmente entre las dos ruedas traseras.

Las opciones de estabilidad y dirección asistida variable hacen que la dirección sea asombrosamente directa, precisa y manejable. Aun con un sobrepeso tal como 2,2 toneladas y un exceso de velocidad, el coche toma las curvas prácticamente sin inmutarse. A pesar de los grandes neumáticos que calza (315/35 R20 en el eje trasero), la suspensión del X6 es bastante suave, aunque no se puede negar que a veces nos haga alguna jugarreta, ya que sus enormes ruedas tienen tendencia a encajarse ocasionalmente en los surcos del firme de manera bastante molesta.

RX, un tren de rodaje muy por debajo

En comparación, el Lexus reacciona de forma más rígida ante las irregularidades. El modelo probado por nosotros contaba con el tope de equipamiento, que incluye obligatoriamente un bastidor deportivo con estabilizadoras activas. Aunque en general la impresión que nos ha causado su suspensión es la de una buena agilidad en curvas veloces, nos ha parecido por un lado demasiado dura y por otro, que no estaba a la altura al compararlo con el X6. El híbrido se balancea más en las curvas a pesar de sus estabilizadoras, su dirección es más indirecta y las ruedas chirrían demasiado pronto. Tampoco los frenos estaban a la altura de los del BMW, que permiten al bávaro una frenada de 100 a 0 km/h en 36 m, cuatro metros menos que el japonés, lo que le hace también ganar puntos en lo que a seguridad activa se refiere.

En los demás aspectos de la seguridad, ambos vehículos están equipados de manera casi ejemplar. Aparte de una amplia batería de airbags, cuentan también con innumerables sistemas electrónicos de regulación. Opcionalmente, el Lexus ofrece junto con el programador de velocidad activo ACC (Adaptive Cruise Control) el sistema Pre-Crash Safety System, que en caso de posible accidente entra en acción tomando ciertas medidas, como tensar los cinturones de seguridad, que ayudarían a minimizar las consecuencias del accidente.

El Lexus, mucho más barato

En cuanto al precio, ambos todoterrenos se encuentran prácticamente al mismo nivel. El modelo básico de RX con motor híbrido cuesta casi 66.000 euros, pero trae ya de serie faros bixenón, asientos de cuero con reglaje eléctrico y cámara de visión trasera. El X6 básico cuesta prácticamente lo mismo, pero si comparamos el equipamiento, el BMW se revela como el más caro de los dos, ya que, si lo quisiéramos con el mismo equipamiento del RX, alcanzaría un precio final de más de 68. 000 euros, y además le seguiría faltando el motor híbrido.

Sin embargo, las opciones de personalización que Lexus ofrece para su RX son más reducidas, porque estas se efectúan por medio de paquetes con combinaciones preseleccionadas. Por contra, el cliente puede personalizar su X6 acorde a su gusto y a su bolsillo, permitiéndole así configurar sobre todo las cualidades dinámicas del vehículo a la medida de sus deseos.

Conclusión

En lo que a placer de conducir se refiere, el BMW es capaz de proporcionárnoslo a raudales en el segmento de los SUV. Eso sí, con la versión de 306 CV gasolina probada por nosotros, ese placer puede verse enturbiado por las frecuentes visitas a la gasolinera. En esto, el motor híbrido del Lexus ofrece una gran ventaja. Sin embargo, el japonés, a pesar de ser un vehículo ágil de iguales prestaciones que el BMW, queda por detrás de él en todos los aspectos dinámicos de la condución.

En cuanto a innovación, tecnología y equipamiento, ambos tienen un nivel muy igualado, aunque el Lexus, menos costoso, ofrece algunas funciones más, siendo la más destacable de entre ellas su ingenioso sistema de propulsión híbrida.

Si el X6 tuviera un motor híbrido, sería sin lugar a dudas el más atractivo de los dos. Pero... ¿hemos dicho "tuviera"? A principios de 2010 BMW sacará el X6 ActiveHybrid (más…), pero costará la friolera de más de 100.000 euros. Alternativamente podemos adquirir, por un precio más módico y con un consumo notablemente menor, las versiones del X6 con motor diésel, una opción que en principio no está en los planes futuros del RX.