Seamos claros. El Audi A4 es un modelo más moderno y avanzado que el Seat Exeo (más adelante explicaremos por qué), se sitúa en un segmento superior (perteneciente al de las llamadas marcas “Premium”) y tiene ciertas cualidades dinámicas que se encuentran un escalón por encima: de ahí su diferencia de precio. Ahora bien, todas estas características incuestionables puede que no sean suficientes para convencer, llamémosle, a un comprador tipo medio, que sin ser un especialista o un entendido en coches, al volante no sacaría partido realmente a ese plus tecnológico y dinámico que proporciona el alemán frente al español, y se da por satisfecho con un vehículo del segmento D que le ofrezca plenas garantías a un precio sensiblemente inferior. Ése es el caso del automóvil de la fábrica de Martorell, aunque en su excelente resultado, como casi todo en la vida, hay gato encerrado…
Vayamos por partes. El Audi A4 siempre ha sido toda una referencia en el mundo de las berlinas y con el modelo actual, que comenzó su “andadura” a mediados de 2008, los ingenieros alemanes consiguieron superarse a sí mismos logrando mejorar un producto que había dejado el listón muy alto en la generación precedente. En Seat, llevaban muchos años sin contar con un automóvil de este tipo que continuara con la tradición clásica de la arquitectura en tres volúmenes (la abandonaron en 2004 con la tercera generación del Toledo, que supuso un fracaso estrepitoso) y tras aprender la lección, han vuelto a ella materializándola en un modelo que no defrauda en absoluto. En él han depositado grandes esperanzas; no en vano, muchos lo consideran el mejor SEAT de la historia y es innegable que posee un acabado y una calidad de terminación nunca vista antes en un modelo de la marca.
Estilo “Audi”
Simplemente con comparar la imagen de nuestros dos contrincantes ya sale a la luz el ADN que corre por las “venas” del español. ¿Les resulta familiar, verdad? Sí, han dado en el clavo. A estas alturas todos deberían saber que el Exeo, le pese a quien le pese, es realmente un Audi “camuflado”. Toma íntegramente la base de la anterior generación del A4, de ahí que hiciéramos mención a ese gato encerrado y a que se haya conseguido tanto a nivel dinámico como en lo referido a carácter y sensación de calidad un producto magnífico. Esta, la parte positiva, es tan evidente como la negativa. Sus detractores lo califican de Audi “viejo” con un simple lavado de cara y está claro que la dirección del grupo Volkswagen (recordemos que engloba a la propia Volkswagen junto con Audi, Seat y Skoda) ha preferido guardarse las espaldas y no tirarse piedras a su propio tejado robándose clientes a sí mismo. Por ello, han cedido a la firma española la plataforma antigua para el desarrollo de su Exeo y no la más avanzada y moderna que inauguró en 2008 el actual A4. Lo que para algunos entendidos podría llegar a ser una tomadura de pelo, para muchos otros es una oportunidad de mejorar notablemente. Así, lo cierto es que, como la base del anterior A4 es tan eficaz, SEAT no ha desaprovechado la oportunidad y con algunos retoques y su sello personal ha sabido sacarle el máximo provecho a un “regalo” un tanto desfasado, pero de máxima eficacia y calidad.
Aclarado esto, y sabiendo por qué el Audi siempre andará en casi todos los aspectos un paso por delante, ya podemos centrarnos estrictamente en la comparativa. El A4 mide 4,70 metros de longitud (mucho más largo que el anterior que se quedaba en 4,59) casi 1,83 de ancho y tiene una altura cercana a 1,43 m. El Exeo es prácticamente igual de alto (tan sólo 3 milímetros de diferencia a favor) crece mínimamente respecto al modelo del que deriva (es 7 centímetros más largo, llegando a los 1,66 m) y tiene la misma anchura que éste (1,77 m). Por tanto, el nuevo A4 es ahora claramente más grande, algo que como veremos se traduce muy positivamente en un mayor espacio interior.
Del aspecto exterior del Audi poco más se puede decir. Los nuevos vehículos de la firma de los cuatro aros presentan una silueta deportiva, imponente y estilizada, en el que destaca el marcado frontal y la tira de diodos luminosos que hacen la función de luz diurna. Además, en el caso del A4, el resto de rasgos son muy parecidos a los del A5 (más…). La aerodinámica ha sido muy trabajada, logrando un Cx de 0,27. Por su parte, el Seat no esconde de dónde viene; nuevos grupos ópticos, una parrilla modificada, un capó de nueva factura, la tapa de maletero y los paragolpes, son prácticamente los únicos cambios que dicen a nuestros ojos que no estamos viendo un A4 de la generación anterior. En lo que respecta a su coeficiente aerodinámico (Cx 0, 29), hay que decir que el Exeo es el primer modelo de la marca que logra por primera vez un resultado por debajo de 0,30.
Idéntico motor
Donde sí coinciden plenamente nuestros protagonistas es en el “corazón” que los impulsa. En el caso del Seat, el Exeo también ha tenido el privilegio de ser el primer modelo de la firma que monta los nuevos motores diésel common-rail del grupo VAG, mucho más lineales, refinados y menos rumorosos. La mecánica que nos ocupa tiene 2 litros de cilindrada, 143 CV y un par máximo de 320 Nm constantes entre 1750-2500. El sistema de inyección por conducto común supone realmente un gran avance que percibiremos de inmediato respecto a las anteriores motorizaciones con bomba-inyector. Se ha perdido esa brutalidad en la respuesta al pisar el acelerador que todavía a algunos nostálgicos les puede agradar, pero lo cierto es que sin abandonar su poderío, ahora se muestra más aprovechable desde la zona baja del cuentavueltas, su funcionamiento es más agradable y, sobre todo, además de no tener ese “típico ruido a tractor” de la mayoría de los diésel, ya no se perciben las características y molestas vibraciones.
Este propulsor mueve con soltura a ambos modelos. Destaca su elasticidad, empuja de forma sensacional hasta las 4.750 revoluciones y no es tan perezoso a bajo régimen como a priori podríamos esperar, favoreciendo en muchos casos los adelantamientos sin necesidad de reducir a una marcha inferior. El único pero puede residir en que resulta algo tosco cuando está frío pero la realidad es que es una mecánica destacable con unas prestaciones óptimas para su potencia y un consumo realmente reducido. Como es lógico, las cifras son casi idénticas en los dos casos; el Exeo acelera de 0 a 100 Km/h en 9,2 segundos y el A4 lo hace en 9,4, mientras que la velocidad máxima se sitúa en 214 y 215 Km/h respectivamente. Los datos de consumo son excelentes; 5,5 litros de media a los 100 Km. para el primero y 5,3 para segundo. En la práctica estas cantidades son un poco más elevadas (en torno a los 6,3 litros de media reales), aunque es perfectamente posible, circulando por vías rápidas a ritmo constante y practicando una conducción eficiente, hacer más de 1.000 kilómetros sin repostar.
En marcha
Una vez en el “ajo”, los dos modelos responden de forma sobresaliente rodando sobre cualquier tipo de firmes asfaltados. Con ellos podemos realizar trayectos largos de forma confortable y placentera, sin que nuestros queridos riñones nos pasen factura acusándonos de haberles dado una paliza de kilómetros considerable. Si las vías rápidas son su entorno natural, no nos sentiremos defraudados ni muchísimo menos con su comportamiento y seguridad en trazados revirados o carreteras de montaña. Aquí hay que aclarar otro aspecto clave: aunque los dos tienen colocado el motor en posición delantera longitudinal (una disposición que no es la más idónea ya que se encuentra lejos del centro de gravedad del vehículo), el Audi ha mejorado esta distribución de pesos modificando la ubicación del diferencial, en una búsqueda por tratar de centrar las masas en la medida de lo posible. Es uno de los motivos por los que la generación actual ha dado un paso adelante, mostrándose todavía más ágil y eficaz en situaciones muy comprometidas (el 99% de los conductores no tendrán ningún interés en forzar el automóvil hasta estos límites), si bien la respuesta y el tacto de la generación anterior del A4 que encontramos en el Exeo no desmerece en absoluto.
Se nota que los españoles han trabajado a fondo la puesta a punto de las suspensiones, mejorando ostensiblemente las buenas sensaciones que ya transmitía su “mentor”. El coche mantiene la trayectoria con firmeza, se apoya con aplomo en las curvas sin balancear en exceso y tiene un excelente compromiso entre deportividad y confort. Hay una suspensión opcional deportiva, pero estamos seguros que para un uso cotidiano la de serie es más que satisfactoria. Por su parte, el Audi mantiene todas estas virtudes y elimina uno de los principales defectos del Exeo, disminuyendo notablemente la clara tendencia a subvirar cuando estamos acelerando en mitad de un cambio de dirección. Además, el A4 se inscribe de forma más ágil en las curvas y redondea los giros con mayor precisión. En el caso del alemán, podemos equipar el conocido y sensacional “Audi Drive Select”, que modifica la suspensión, la dureza de la dirección y la respuesta del acelerador en función del tipo de conducción que queramos realizar. El tren trasero es noble y previsible en ambos; ningún conductor debe temer por brusquedades o latigazos inesperados. El excepcional tacto de dirección (nota predominante en todos los modelos del grupo VAG) y la capacidad de frenado, también obtienen una nota muy alta en los dos modelos.
Datos técnicos
Marca y modelo | Audi A4 2.0 TDI | Seat Exeo 2.0 TDI | ||
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Acabado | Reference | |||
Especificaciones | ||||
Longitud/anchura/altura (mm) | 4.703 / 1.826 / 1.427 | 4.661 / 1.772 / 1.430 | ||
Distancia entre ejes (mm) | 2.808 | 2.642 | ||
Diámetro de giro (m) | ||||
Peso (kg) | 1.535 | 1.505 | ||
Volumen del maletero (l) | 480 / 962 | 460 | ||
Neumáticos | 225/55 R16 | 205/55 R16 | ||
Motor | ||||
Cilindrada (cc) | 1.968 | 1.968 | ||
Potencia (cv) | 143 | 143 | ||
Par máximo (Nm/rpm) | 320 / 1.750 - 2.500 | 320 / 1.750 - 2.500 | ||
Tracción | Delantera | Delantera | ||
Transmisión | Manual 6 velocidades | Manual 6 velocidades | ||
Consumo | ||||
Combustible | Gasóleo | Gasóleo | ||
Urbano/Carretera/Combinado (l/100km) | 6,9 / 4,4 / 5,3 | 7,6 / 4,3 / 5,5 | ||
Emisiones CO2 (gr/km) | 139 | 146 | ||
Consumo durante test (l/100km) | 6,1 | 6,3 | ||
Características | ||||
Aceleración 0-100 km/h (s) | 9,4 | 9,2 | ||
Recuperación 80-100 km/h (s) en 4ª | N.D. | N.D. | ||
Capacidad depósito (l) | 65 | 70 | ||
Velocidad máxima | 215 | 214 | ||
Precio (sin extras) | ||||
Euros | 32.000 | 25.200 | ||
Equipamiento extra | Paquete deportivo "S-Line" (2.660 €), Paquete exterior "S-Line" (1.945 €), Sistema navegación plus con DVD (2.860 €), Llantas de aleación de 19" con diseño de 7 radios dobles (2.755 €), Asientos delanteros con regulación eléctrica y memoria en lado conductor (1.430 €) | Paquete "Convenience" (400 €), Paquete Eléctrico (593 €), Llantas de aleación de 18" (1.284 €), Techo solar (761 €), Gancho remolque (692 €) | ||
Más datosMenos datos |
Un aspecto a comentar es el de la transmisión. El A4 de nuestra unidad de pruebas equipaba un cambio automático “Multitronic” con ocho posiciones fijas. En teoría, los cambios de variador continuo son técnicamente los más eficaces; podríamos decir que tenemos infinitas relaciones puesto que varían la relación de velocidades continuamente (para que nos entendamos, piensen en una scooter). Ahora bien, es un tipo de transmisión a la que hay que acostumbrarse (algunos puede que no lo hagan nunca, como creo que será mi caso). Todos estamos habituados a que haya una relación directa entre el ruido del motor y la aceleración del coche. En un cambio de variador continuo esto no sucede; podemos percibir un gran aumento del ruido de la mecánica casi sin aceleración, provocando una cierta sensación de que algo patina (en realidad esta impresión es totalmente inexistente) que a muchos le resultará francamente molesta. En cuanto al Exeo, decir que equipaba una caja de cambios manual con 6 relaciones, cuyo accionamiento era particularmente agradable, rápido y preciso. Más adelante también contará con la opción de equipar el “Multitronic” pero lo que no está previsto, y es una auténtica pena, es que ninguno de los dos pueda contar con el reputado cambio automático de doble embrague, “S-Tronic” en Audi y “DSG” en el resto de marcas del grupo (el A4 con otras motorizaciones sí brinda esta posibilidad).
Interior y equipamiento
Del Audi no esperábamos menos, pero en el caso del Seat sorprende enormemente encontrarse con un habitáculo tan bien realizado. No nos equivocamos si afirmamos que estamos ante dos interiores de nivel “Premium”, algo normal en los vehículos de la firma de Ingolstadt, pero, sin duda, algo nunca antes visto, como decíamos al inicio, en un vehículo de la marca española. La calidad de acabado y el ajuste de los materiales raya a un nivel excepcional, que se sitúa por encima de la media de su segmento en el caso del Exeo. La clave reside en que el vehículo de Martorell ha adoptado el salpicadero del Audi A4 descapotable (un detalle curioso es que el panel de instrumentos hasta conserva el testigo luminoso para plegar la capota, aunque no creemos que Seat se atreva con una versión cabrio de su berlina).
En los dos modelos la sensación general es muy positiva, aunque como es lógico, de nuevo el Audi está un escalón por encima (por ejemplo, tiene más zonas acolchadas y algunas molduras de un atractivo mayor). El tacto de los mandos y los botones es notable, la posición al volante es excelente (podemos regular tanto la altura como la profundidad) y los asientos, realmente cómodos, proporcionan una sujeción lateral muy elevada. Nuestro A4 contaba además con el paquete deportivo “S-Line” (2.660 €) que, entre otras muchas cosas, incluye unos asientos deportivos con ajuste lumbar eléctrico y diversas inserciones en aluminio para algunas zonas del habitáculo, dotándole de un carácter todavía más lujoso y acogedor. En el caso del Exeo no podemos pasar por alto una cuestión y es que, si decidimos instalar el reposabrazos central (opción con la que contaba nuestra unidad) puede que luego nos arrepintamos. Decimos esto porque sorprendentemente molesta al cambiar de marcha y lo que es aún peor, es imposible extender correctamente la palanca del freno de mano sin que choquemos con él (aunque se puede abatir, no parece lógico tener que moverlo constantemente cuando queramos emplear el freno de estacionamiento). Salvo por este detalle, como hemos venido comentando el interior es envidiable.
En cuanto al espacio disponible, estas dos berlinas ofrecen sitio más que suficiente en las plazas delanteras. Si nos vamos a los asientos de atrás, la cosa cambia radicalmente. El Exeo hereda la carencia del anterior A4, que también tenía unas plazas traseras pequeñas y poco espaciosas. Falta sitio para las piernas y la anchura es insuficiente si comparamos con otros automóviles de su segmento. Por el contrario, el nuevo A4 no ha vuelto ha tropezar en la misma piedra y ahora tiene espacio más que suficiente atrás para que dos adultos de más de 1,80 viajen con total comodidad (de hecho, es de los más amplios de su clase). En lo que respecta al maletero, el modelo alemán ofrece una capacidad de carga 20 litros superior (480 frente a 460), cifras acordes al resto de modelos de la competencia, como por ejemplo un Mercedes Clase C (más...) o un BMW Serie 3 (más...) en el caso del Audi o un Citroën C5 (más...) en el del Exeo.
Si hablamos de equipamiento, tanto el alemán como el español ofrecen tecnología puntera, en la mayoría de los casos con un sobrecoste adicional. Obviando los elementos de seguridad y de confort presentes ya en casi todas las berlinas del mercado, pagando religiosamente no nos faltará de nada y podremos configurarlos prácticamente a la carta. Entre otras muchas cosas, tendremos airbags de todo tipo, contaremos con faros bixenón con sistema de iluminación adaptativa, techo solar, encendido automático de luces, un avanzado sistema de navegación, sensores de aparcamiento o control de crucero. La versión básica del Exeo, denominada “Reference”, cuesta con este motor 25.200 €. Tiene carencias importantes puesto que no incorpora de serie de elementos como el programador de velocidad, losautomatismos de luces y limpia parabrisas y sobre todo, las llantas de aleación. Por ello, los acabados “Style” o “Sport” (27.000 €) son los realmente interesantes (aunque también deberemos rascarnos más aún el bolsillo en la mayoría de los casos a nada que queramos mejorar esos equipamientos).
En el Audi sucede exactamente lo mismo y en su modelo básico con esta motorización (32.000 €) faltan elementos que se deberían exigir a una berlina Premium, como por ejemplo el sensor de aparcamiento trasero, los faros de xenón o los asientos posteriores abatibles. Comentar que con todos los extras que llevaba añadidos, nuestra versión de pruebas estaba valorada en más de 50.000 €, por lo que, como ha quedado demostrado, deberemos ser muy cautelosos y prácticos a la hora de seleccionar el equipamiento opcional en ambos modelos, ajustándolo a nuestras necesidades reales y valorando aquello que consideremos imprescindible.
Conclusión
El A4 es una berlina sobresaliente y totalmente recomendable, que ha mejorado las ya de por sí excelentes cualidades que poseía la anterior generación. Ha perfeccionado aún más su excelente comportamiento general y el binomio efectividad/confort. Además, con la ganancia en habitabilidad y espacio para 4 ocupantes, ahora es sin duda una de las mejores opciones que encontramos en el mercado hoy en día.
El Exeo hereda todo lo bueno del anterior A4 y con diversos retoques y un admirable “setup” de las suspensiones, se convierte en una berlina de tipo medio con “ADN Premium”, en la que destaca su filosofía y su precio. Sí, de inicio el Audi A4 juega en una liga superior a la del Exeo, por lo que tanto su status como su consideración social estarán siempre por delante. Sin embargo, quien quiera relegar ese caché a un segundo plano y renunciar a ciertos aspectos dinámicos a cambio de ahorrarse un buen puñado de euros, quedará más que satisfecho con la alta calidad del modelo español.