Hemos retado a los dos contrincantes a duelo para comparar la relación calidad-precio de dos motores de coste similar (algo más de 34.000€). Ambos cuatro plazas de unos 4,30 m de longitud tienen capotas de lona aptas para el invierno, una variante de techo que les confiere una línea armónica. En el caso del Serie 1, BMW ha echado mano de todas las opciones creativas existentes. Como en el caso del coupé, el estilizado Serie 1 Cabrio ofrece una imagen extremadamente elegante, con rasgos de estilo como los archiconocidos y sofisticados anillos luminosos de los faros.
Audi, por su parte, ha dotado a su modelo compacto de modernas luces diurnas LED en combinación con faros bi-xenón. Sin embargo, la mirada marcada del A3 no convence tanto visualmente como la del Serie 1. Al buen acabado de la carrocería del Audi le falta algo: la línea de hombros es demasiado alta, el último tercio demasiado macizo, falta una trasera de verdad y la capota extendida termina muy atrás.
Al descubierto
Retiremos la capota, a ver si el A3 tiene así mejor planta. En lo que se refiere al mecanismo de retirada, sin duda alguna: basta con pulsar un botón y la cubierta, de acabado excelente, se pliega en sólo 9 segundos, tiempo récord. Frente a la capota semiautomática de serie, Audi pide por la automática nada menos que 915€ de recargo. La apertura y cierre del techo es posible en ambos descapotables durante la marcha, en BMW hasta una velocidad de 40 km/h y en Audi hasta los 30 km/h.
La cubierta totalmente automática de serie del BMW necesita 20 segundos para abrirse. El motivo es que, mientras que en el Audi la capota se pliega tras los asientos en forma de Z y el techo hace las veces de cierre superior, en el Serie 1 ha de abrirse la tapa del compartimento del techo y volver a cerrarse, quedando la capota totalmente oculta y con un cierre más armónico.
No apto para mudanzas
La desventaja es que el gran maletero de 305 litros de capacidad del BMW queda reducido con la capota retirada a 260 litros. En cambio, los 255 litros de capacidad del maletero algo más modesto del A3 no se ven afectados en absoluto por el estado de la capota y pueden ampliarse mediante el abatimiento de los asientos traseros. El BMW, por tanto, no resulta de gran ayuda en una mudanza.
Con la capota retirada, sin embargo, la apariencia del Audi tampoco mejora, alterada por las barras fijas antivuelco situadas tras el reposacabezas. En el Serie 1, éstas sólo aparecen en caso de riesgo de vuelco.
Más convincente resulta el algo más espacioso interior del A3, con cómodos asientos tanto delante como detrás. También el minucioso equipamiento del habitáculo de nuestro ejemplar de prueba es de mayor calidad, si bien en el Audi llama la atención la profusión de botones e interruptores en la consola central. El interior deportivo y también de gran calidad del BMW tiene un aspecto más ordenado. Los cómodos asientos deportivos ofrecen una gran sujeción lateral y el pequeño volante está perfectamente situado.
A pesar de la estética deportiva, el empuje del 120i resulta, en comparación con el A3 2.0 TFSI, algo flojo. Con 170 CV, el motor cuatro cilindros es nominalmente 30 CV menos potente que el del Audi, si bien la diferencia parece mayor debido al pobre y tardío par máximo de 210 Nm del BMW. Con las 1,5 toneladas de peso del Serie 1, al motor de gasolina hay que ponerlo al máximo de revoluciones para notar su potencia. Así y todo, el sprint algo prolongado se compensa un poco con el sonido robusto y algo áspero del motor. Según BMW, el 120i necesita 8,4 segundos para llegar a los 100 km/h; nosotros contamos algo más de 9 segundos.
Audi potente
El A3 2.0 TFSI resulta mucho más rápido en la aceleración y convence, pese a la brusquedad del turbo, con un desarrollo homogéneo de la potencia. El motor de inyección directa de dos litros reacciona al momento y se comporta de modo decidido y resuelto independientemente del nivel de revoluciones. La acústica es discreta, típica del turbo. Con los 7,6 segundos que contamos en la prueba, tiene un arranque más potente y es diez km/h más rápido, con una velocidad máxima de 230.
En lo que respecta al consumo, hay un empate. El 120i necesita, acorde con los 6,6 litros estimados por BMW, un litro menos que el Audi. En la práctica, ambos quedaron igualados, con un consumo de unos 8,5 litros. En etapas más rápidas, los dos alcanzan valores de dos cifras.
Un cierto vaivén
Por lo demás, cada descapotable demuestra su potencia de forma diferente en carretera. En el BMW lo hace, de forma clásica, desde la parte trasera, con el correspondiente potencial de disfrute al conducir. Dicho con otras palabras: el Serie 1 ofrece una dirección neutra y exacta sin influencia de la propulsión, acompañada de una trasera ligeramente juguetona. En situaciones límite, la tracción trasera reacciona más bien como si fuera tracción delantera e impulsa el eje delantero. Por ello, para un subviraje tardío son recomendables las atractivas llantas de 17 pulgadas.
En el Audi, los 200 CV y los 280 Nm se transmiten por el eje delantero y dan lugar, en ocasiones, a unos molestos tirones en la dirección. En cambio, su caja de cambios es ligera y precisa y la carrocería opone más resistencia a la torsión. La conducción del A3 transmite una sensación de precisión, con sus llantas de 17 pulgadas y su chasis deportivo, pero de menor comodidad. Por otro lado, el conductor del Audi siempre podrá hacerse una idea más exacta de lo que este vehículo «subvirador» hará en circunstancias cercanas al límite.
Con todo, ambos vehículos son muy seguros, con ESP de serie desactivable, en el BMW incluso con una opción intermedia más tolerante que permite ligeros derrapes traseros. En el A3, tales derrapes no son posibles con o sin ESP.
Precio
Con un precio de 34.300€, la versión básica del A3 Cabrio es, con 400€ de diferencia, algo más barata que el Serie 1. Si se encarga el A3 con capota totalmente automática, los dos vehículos con los motores probados para esta comparativa tienen un precio que ronda los 35.000€. El equipamiento es, en ambos vehículos, un tanto pobre. De serie vienen elevalunas eléctrico, llantas de 16 pulgadas y radio-CD. Quien quiera más de comodidad, tendrá que pagar por encima de los 40.000€ en ambos casos.
## Conclusión
Desde un punto de vista estético, el Serie 1 Cabrio se alza con la victoria de forma indiscutible. El A3 tiene otras cualidades: resulta más idóneo para el día a día y tiene, casi por el mismo precio, un motor mejor. Para los que vayan con prisas, es más recomendable el Audi, no sólo por su rendimiento sino también por su capota, que se abre y cierra mucho más rápidamente. Su gran potencia se transmite, sin embargo, a través de un eje delantero en ocasiones algo sobrecargado, mientras que BMW, como es tradicional, sitúa la potencia en la parte trasera. Los espíritus deportivos, por tanto, se decantarán por este último.
Traducción: María Dolores Lozano