¿qué ofrece este Citroën C- Elysée?- Tuvimos la oportunidad de probarlo en Barcelona y te lo contamos. Las berlinas tricuerpo resultan muy prácticas para aquellas familias que busquen un coche, de precio ajustado, que les permita viajar cargados de equipaje€ y, por eso, resultan auténticos superventas en mercados como Europa del Este, Suramérica, China, Turquía o norte de África. En España es cierto que no tienen un gran éxito -suponen sólo el 1,2% de las ventas totales- pero, aun así, algunas marcas han apostado por ellas: Fiat con el Linea, Chevrolet con el Aveo y Cruze 4p, en las últimas semanas, Seat con el nuevo Toledo y, ahora, Citroën con este C-Elysée.
De hecho, esta berlina se desarrolló en principio pensando en los citados mercados emergentes –en especial, en el chino, donde Citroën pretende vender el 70% de su producción- pero, debido a la crisis económica, la marca francesa ha aprovechado el lanzamiento del PIVE para comercializarlo también en España€ ya que, por precio y eficiencia energética, todas sus versiones: tres motores -1.2 de 72 CV y 1.6 de 115 en gasolina y un 1.6 HDi de 92 CV en diésel- que se combinan con dos acabados –Seduction y Exclusive- se pueden acoger a este plan.
Gran habitabilidad y correcto diseño
Pese a lo que pueda parecer por su tamaño -el C-Elysée mide 4,43 m, 11 cm más que un Citroën C4-, esta berlina utiliza como base la plataforma del actual C3 que, para la ocasión, ha sido convenientemente ensanchada y, sobre todo, alargada. De esta forma, esta berlina logra un amplio maletero de 506 litros y, lo que es muy de agradecer, unas plazas traseras muy amplias –gracias a una distancia entre ejes de 2,67 m, el espacio para las piernas de los pasajeros mejora incluso el disponible en muchas berlinas de lujo- . Eso sí, aunque el C-Elysée está homologado para cinco ocupantes, la anchura disponible y el propio dibujo de la banqueta –recortada en la plaza central- aconseja que sólo viajen dos en la parte trasera. ¿Y la altura? Sin problemas, ya que sólo tocarán con la cabeza en el techo adultos de más de 1,85 m de estatura.
Una vez accedes al interior del C-Elysée, este Citroën muestra un salpicadero moderno y de diseño agradable, con la mayoría de los mandos a mano. La postura de conducción es correcta y, pese a que el volante no se regula en longitud –es una de las primeras carencias que encontraremos-, el conductor se encontrará pronto cómodo debido a que puede modificar la altura del asiento. En cuanto a la calidad de materiales, todo el interior está realizado en plásticos duros, pero éstos ofrecen un aspecto correcto y buenos ajustes. La pega es que, aparte de la guantera –de mediano tamaño- y dos portavasos, no existe ningún hueco más en el salpicadero para dejar pequeños objetos; es más, incluso las plazas traseras prescinden de las útiles bolsas laterales en el panel de las puertas.
Mas equipado que otros low cost, pero con lagunas
El C-Elysée ofrece un nivel de equipamiento que no estamos acostumbrados a ver en otros modelos de bajo precio. Y es que desde su acabo básico –Seduction-, esta berlina incorpora ESP, cuatro airbags, retrovisores eléctricos, aire acondicionado, elevalunas eléctricos delanteros, faros antiniebla y radio CD Mp3 con conexión USB y sistema de manos libres Bluetooth€ a lo que el acabado superior Exclusive añade elevalunas eléctricos traseros, apoyabrazos central delantero, volante y pomo del cambio revestido en cuero, llantas de 16" –el acabado Seduction incluye llantas de chapa de 15"–, sensor de aparcamiento trasero y limitador y regulador de velocidad –no disponible con el propulsor VTi de 115 CV-. De hecho, la única opción disponible para el C-Elysée es la pintura metalizada –disponible en seis colores–, que cuesta 350 euros –el blanco mate no tiene coste–.
A cambio, en el C-Elysée encontramos carencias a las que no estamos acostumbrados y que ejecutivos de la marca justifican con el ahorro como argumento. Es el caso, por ejemplo, de que las plazas traseras no cuenten con reposabrazos o que los reposacabezas de estos asientos sean fijos –no ajustables en altura-. Además, sorprende que el portón del maletero no cuente con sujeción mediante muelles -si no lo abres del todo, puede caer por su propio peso.
El motor diésel, el más equilibrado
La oferta mecánica de esta berlina se compondrá, desde su lanzamiento, de dos motores gasolina –un 1.2 tricilíndrico de 72 CV, que declara un gasto homologado de 5,2 l/100 km y un 1.6 de 115 CV, con un consumo medio de 6,4 l/100 km – y otro diesel: un 1.6 HDi de 92 CV para el que la marca declara 4,4 l/100 km. Se trata de un propulsor ya conocido en los C3 y C4 y que previsiblemente acaparará el 80% de las ventas en nuestro país. Todos los motores disponibles acoplan una caja manual de cinco velocidades, si bien el año que viene el propulsor de 72 CV contará en opción con una caja manual pilotada de cinco marchas –que, eso sí, no está asegurado llegué a comercializarse en nuestro país-.
Tuvimos la oportunidad de conducir el propulsor diesel durante más de 100 km/h de recorrido mixto, que incluía vías urbanas, carreteras locales y autovías y nuestra impresión es que se trata del propulsor más recomendable para aquellos que vayan a viajar con equipaje. No sólo empuja con fuerza desde muy bajo régimen -1.200 rpm- sino que permite adelantar sin ningún problema; todo ello con un consumo contenido –logramos una media de aprox. 5,4 l a 120 km/h y de 4,6 a 90 km/h-. El principal problema es que, además de generar algunas vibraciones menores en el volante, resulta bastante ruidoso incluso en el interior, lo se debe a una falta de elementos aislantes –por ejemplo, el C-Elysée no incorpora la capa aislante habitual en la parte interior del capó-.
Por lo demás, el último Citroën se muestra como un coche fácil de conducir, con una dirección correcta –podría mostrarse más precisa- y una suspensión eminentemente cómoda, muy apta para autopista que, sin embargo, muestra una amortiguación un poco seca en el eje trasero a ritmos rápidos. De cualquier forma, no es un coche pensado para realizar una conducción dinámica.
Estos son los precios finales del C-Elysée en España –a los que se podrían restar los 2.000 euros del Plan PIVE-:
- VTi 72 Seduction: 13.650 euros
- VTi 72 Exclusive: 14.750 euros
- VTi 115 Seduction: 15.650 euros
- VTi 115 Exclusive: 16.750 euros
- HDi 92 Seduction: 16.950 euros
- HDi 92 Exclusive: 18.050 euros