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Prueba: Caterham Seven 165 – Para los conductores menos pudientes... pero entusiastas de la sensaciones más puras

Se trata del modelo más básico de la gama de este pequeño fabricante inglés y tiene como objetivo 'conquistar' el garaje de los conductores menos pudientes... pero entusiastas de la sensaciones más puras. Con unas prestaciones respetables y un precio de poco más de 25.000 euros, ¿le dejas entrar?

Si, como yo, eres de los que se agobian casi por cualquier cosa, seguro que alguna vez te ha entrado angustia al ir a pasar la ITV a tu viejo automóvil. Ese opacímetro de medición de gases introducido en el tubo de escape aún se aparece en mis peores pesadillas...

Hasta el año 2009, no tenías que preocuparte de eso si acudías a la ITV con tu Caterham. Básicamente, porque era muy difícil que pudieras tener uno. No por su elevado precio sino porque, hasta dicho año, estos fanáticos deportivos no cumplían la normativa de emisiones... por lo que el más mínimo papeleo para conseguir que los homologaran se hubiese convertido en un absoluto infierno. Así que no es de extrañar que, en cuanto este pequeño constructor británico cumplió la normativa anticontaminación, lograra aumentar su capacidad de producción en un 10 %.

Gentleman & Samurai

Poca gente habría apostado a que Caterham 'adoptaría' un motor Suzuki pensado para kei-cars, es decir, aquellos microcoches japoneses –allí, también lo utiliza el todo terreno Suzuki Jimny–. Pero Caterham ha conseguido que, montado sobre el chasis del Seven, este propulsor turbo de 660 cc se muestre razonablemente 'poderoso'. Entrega unos discretos 80 CV a 7.000 rpm y 107 Nm de par a 3.400 rpm pero, a cambio, consume unos 5,5 l/100 km en uso normal... y nunca más de 9 l en conducción deportiva.

Y, sin embargo, tú seguiste sin comprártelo. Y es que tu bolsillo todavía te lo desaconsejaba. Pero, ahora, ya no tienes excusa si anhelabas un Caterham: entra en escena el nuevo Seven 165 y su precio de 19.995 euros antes de impuestos... lo que significa que en España está disponible 'a precio de compacto': 25.144 euros.

¿Qué ha hecho Caterham para lograrlo? El secreto está en unas especificaciones que pasarían totalmente desapercibidas si no estuvieran asociadas a un chasis 'peso pluma': motor de tres cilindros, 660 cc, 80 CV, 107 Nm, caja de cambio manual de cinco velocidades y llantas de chapa de 14"... Irrisorio, ¿verdad? Pero al leer que el peso total de este Seven 165 es de 490 kg, es cuando estas discretas cifras se convierten en un motivo para 'salivar' y cuando un tricilíndrico de origen Suzuki deja de tener tanto que envidiar a los propulsores Ford Zetec que suele montar este fabricante. Después, realizas un pequeño cálculo mental y te percatas de que la relación peso/potencia es de 160 CV por tonelada. Dicha cifra y el hecho de que el coche cumpla con la actual normativa comunitaria de emisiones Euro 5, dan lugar al apellido `165´ de este Caterham Seven.

Adiós a la 'agresividad estética'

Visto al natural, pocos coches te parecen tan 'de juguete' como este Caterham... sobre todo debido a sus ridículos neumáticos en medida 155/65-14. Y una vez dentro, esta sensación aumenta debido a su escasísimo espacio, su precioso y diminuto volante Momo y su casi inexistente salpicadero de acabado negro y rugoso, que alberga un cuadro de instrumentos en el que figuran un cuentarrevoluciones que se acaba en las 8.000 rpm y un optimista velocímetro que llega hasta los 260 km/h –cuando la velocidad máxima del Seven 165 es de 161 km/h–... Lo que no hay son botones más o menos normales, porque sus interruptores y las clavijas son mucho más 'retro'. Pero ahí no acaba la fase de ambientación: desde tu posición, ves perfectamente todos los detalles de su rudimentaria carrocería, como el capó de aluminio, los carenados de las ruedas, las carcasas cromadas de los faros...

Original es un rato, pero también resulta todo lo contrario a confortable. De hecho, acabas con un brazo apoyado en el marco de la carrocería y el otro pegado al túnel de transmisión. También falta espacio para las piernas; tanto, que los propios pedales son diminutos y están demasiado pegados unos a otros... Al menos, el habitáculo resulta acogedor y no es tan insufrible como el de un Morgan 3 Wheeler.

Una vez has introducido la llave, deberás girarla dos veces. El primer giro desconecta el inmovilizador; y sólo a continuación, cuando deje de parpadear un testigo rojo en el cuadro de instrumentos, podrás arrancar. El motor tricilíndrico de Suzuki otorga una primera buena impresión, pero en cuanto se acaba el rugido inicial resulta poco sugerente al ralentí. No podemos esperar mucho más de un propulsor pensado para esos horrendos microcoches con forma de cubo que pueblan la ciudad de Tokio.

Los desarrollos de la caja de cambio son cortos: apenas le has pegado el primer empujón a la precisa palanca, cuando tienes que meter segunda –sólo llega hasta los 70 km/h–, tercera –a 110 km/h deja de dar de sí–... ésta es la única forma de exprimir los 80 CV de su motor y de minimizar el típico retraso del turbo al entrar en funcionamiento. Con todo, y por mucho que pises el acelerador, te costará adelantar un poco más de lo que te gustaría. Por otra parte, el paso de tercera a cuarta es más brusco de lo debido y altera la progresiva entrega de potencia que estabas viviendo. Pero no tardarás en comenzar a encontrarle virtudes a este motor, empezando por su sonido 'machacón' al circular por debajo de 3.500 rpm, y siguiendo por el profundo alarido procedente del escape cuando superas esas revoluciones. Lo bueno es que nunca parece que el Seven 165 vaya forzado, incluso aunque lo lleves contínuamente al límite de su régimen máximo –7.500 rpm–.

En cuanto a su desfasado chasis, sigue siendo totalmente transparente a la hora de transmitir sensaciones a su conductor, pero sospechamos que sería mucho mejor si equipara unos trapecios más largos o un eje trasero más sofisticado que el rígido que incorpora... ya que contribuirían a otorgarle una mayor estabilidad y un comportamiento más predecible. Por ejemplo, el eje posterior De Dion que llevan los otros Seven absorbe mejor las irregularidades de la carretera, mientras que en el Seven 165 la zaga se descoloca con más facilidad, algo a lo que no ayuda el hecho de que monte unos neumáticos tan estrechos. Pero había que construir un Caterham barato y todas esas soluciones ha habido que sacrificarlas: esas piezas son 'lujos' que la marca no puede venderte por apenas 25.000 euros y, por otro lado, también incrementarían el peso, lo que iría en detrimento de las prestaciones. Además, la suspensión no es demasiado rígida y, en zonas reviradas, permite un excesivo balanceo de la carrocería... acompañado de alguna que otra sacudida a tu espalda cuando pasas por encima de un bache.

Si no te importa la sencillez extrema...

El motor será un pequeño tricilíndrico de 80 CV, pero en las carreteras más exigentes no necesita mucho para sacarte una sonrisa. No obstante, en defensa de los ingenieros de Caterham, hay que decir que han sabido calibrar a la perfección tanto la mecánica como el chasis para lograr que, cuando te bajes del coche, te sientas orgulloso de haberlo 'domado'. Y es que con el 165, es difícil tomar una curva con una trayectoria clásica, ya que su comportamiento es siempre sobrevirador y te obliga a esforzarte a fondo si quieres ir rápido.

Por otro lado, en este Caterham es notorio cómo marca la diferencia la forma en la que uses su acelerador. Hablamos de auténticos micromovimientos en busca del equilibrio. Y es que el coche es tan delicado, que puedes enlazar una serie de curvas sin tener la sensación de haber girado el volante una sola vez. Eso sí, olvídate de contar con ayudas de ningún tipo; en el Seven 165 no hay ni un triste diferencial de deslizamiento limitado, aunque sólo lo echarás de menos en algunas horquillas de segunda velocidad, cuando aceleres a fondo y percibas como la rueda trasera interior comienza a despilfarrar la tracción.

Sin embargo, conducirlo en mojado es otra cosa. Se siente más 'despendolado' en curvas rápidas y más torpe en las lentas. Por eso, en días de lluvia, echarás de menos esos deportivos con control de tracción y neumáticos de 19 pulgadas. Por lo demás, el Caterham Seven 165 es, ante todo, muy 'transparente' por la precisión con la que te transmite sus intenciones a través de la dirección. El pedal del freno también ofrece un buen tacto y es progresivo, a pesar de que el Seven 165 es de los que todavía monta unos desfasados frenos traseros de tambor...

Gastarte 25.000 euros en un coche que no tiene ni puertas, parece descabellado... pero te aseguro que es una buena idea si lo que quieres es divertirte.

Entonces, ¿merece la pena el Seven 165? Si tomamos como referencia el siguiente Caterham de la gama, el 165 resulta muy apetecible, ya que el Roadsport 120 cuesta 33.535 euros –8.391 euros más– y apenas es más rápido: acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 seg., frente a los 6,5 segundos de este 'Caterham del pueblo'. Además, por lo que cuesta este Seven 165, no puedes comprarte nada que sea ni la mitad de entretenido. Al final, todo depende de si quieres diversión a toda costa o si, además, exiges velocidad punta, confort de marcha, un equipamiento decente, usabilidad diaria...

Por tanto, si siempre has soñado con tener un Caterham sin gastarte una fortuna, aquí tienes una oportunidad mucho más cercana que las que había hasta ahora, cuando debías conformarse con optar a un Caterham de segunda mano –más potente y equipado, eso sí–. Aparte, en España apenas hay Caterham de ocasión, y traer uno de Gran Bretaña conlleva abonar sus 'gastos de envío', además de perdonarle que lleve el volante a la derecha...

En definitiva, creo que el Seven 165 sí merece la pena. Te divertirá, de eso no hay duda y, además, te exigirá mucha concentración al volante y te proporcionará grandes dosis de emoción. Además, mientras tengas que concentrarte en la conducción y no en la farragosa legislación de homologaciones, todo va bien, ¿verdad?

Los datos Caterham Seven 165

  • Motor: Gasolina, 3 cilindros, turbo, 660 cc
  • Ubicación: Delantero longitudinal
  • Potencia: 80 CV a 7.000 rpm
  • Par máx:. 107 Nm a 3.400 rpm
  • Cambio: Manual de cinco velocidades
  • Tracción :Trasera
  • Peso: 490 kg
  • Acel.: 0-100 6,5 seg
  • Velocidad máxima : 161 km/h
  • Precio: 25.144 euros

¿Preparado para lo siguiente?

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