La biografía del BMW X6 es bastante espasmódica y visceral. Nunca pretendió aventajar en ventas al Serie 3 pero, probablemente, tampoco pretendía atraer tanto debate como el que cosechó, a lo largo de 2009, con la presentación de las versiones Active Hybrid –que apenas estuvo a la venta un par de años– y M –555 CV para acelerar 2,4 toneladas hasta los 100 km/h en 4,7 segundos–. El caso es que al X6 le ha vuelto a tocar oficiar de vanguardista, esta vez gracias a la nueva variante denominada M50d.
Como el recientemente lanzado M135i, este X6 M50d no es un ´M´ propiamente dicho. Es un producto de ´M Performance´, una sub-marca encargada de explotar el espacio que, en las listas de precios, separa a los BMW ´normales´ de los BMW M. De igual manera, el 50 que sucede a la M en la denominación tampoco debe ser tomado al pie de la letra, ya que este X6 emplea un motor 3.0. En cuanto a la 'd'... sí: es porque su mecánica utiliza gasóleo.
No todo se resume en cifras
Este propulsor no es una sorpresa, porque ya lo habíamos probado en un Serie 5 –llamado M550d xDrive–. Como mecánica diesel, este motor ha puesto el listón muy alto, exprimiendo de sus tres litros de cilindrada nada menos que 381 CV y unos aún más impresionantes 740 Nm. Sus 130 CV/litro son otro valor épico: por potencia específica se encuentra a la altura de las versiones más rabiosas del propulsor 2.0 TFSI –gasolina– de Audi. Estos registros le bastan al X6 para acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 seg., y eso que el peso del coche es de 2.225 kg.
Los ingenieros de BMW también han realizado un gran trabajo convirtiendo el sonido que proviene de la compresión en una banda sonora apropiada –y que poco tiene que ver con otros propulsores alimentados por gasóleo–. Al volante, suena como un motor de gasolina grande con un escape deportivo acoplado. También resulta muy agradable, cuando pisamos con delicadeza el acelerador, oír el sonido de los turbos trabajando. Es lógico que se les escuche: al fin y al cabo hay nada menos que tres soplando al tiempo.
Y supongo que lo que vas a leer ahora puede dejarte algo 'descolocado', porque el resultado es un coche de 381 CV... con el que hay que anticiparse para no quedarse ´colgado´. Sí, desde luego que corre como un demonio, pero la respuesta a cambios bruscos de posición del pedal del acelerador es lenta y, en cualquiera de los modos automático de su cambio de ocho velocidades, se sirve acompañada de una rapidísima e indescifrable sucesión de reducciones que culminan en un bufido secundado por una meteórica ganancia de velocidad.
El comportamiento de este X6 M50d, como el del motor, es también espléndido... pero sencillo. Es increíble que BMW haya conseguido un chasis capaz de, con tanto peso, pasar por las curvas tan deprisa... aunque el coche se siente desconectado.
Con todo, probablemente este M50d tenga más sentido que el X6M: es capaz de circular a un ritmo parecido pero consumiendo menos de 10 l/100 km de media y costando casi 30.000 euros menos –98.700e por los 128.500e del X6M–. Eso sí, el honor de ser el diesel más rápido del mercado está a punto de arrebatárselo el Porsche Cayenne S diesel, con 382 CV y un precio, incluso, más competitivo que el de su compatriota: 90.404 euros.
BMW X6 M50d
Motor: Diesel 3.0 6 cil. en línea triturbo; 381 CV de 4.000 a 4.400 rpm; 740 Nm de 2.000 a 3.000 rpm.
Cambio: Automático de ocho marchas.
Tracción: Total.
Prestaciones: 0 a 100 km/h en 5,3 seg.; vel. máx.: 250 km/h –limitada–.
Consumo: 7,7 l/100 km.
Peso: 2.225 kg.
Precio: 98.700€
LO MEJOR Y LO PEOR
- Motor pletórico, comportamiento
– Un Porsche Cayenne S Diesel es más 'barato'